No hay cosa más excusada y aun perdida que el contar el miserable sus desdichas a quien tiene el pecho colmado de contentos.

Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor español.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido un día más a este minúsculo rincón de madridismo. Estoy convencido de que los aficionados no hemos tirado la Liga, no tengo ninguna duda de eso, pero tengo más dudas si de lo que se trata es de saber si los nuestros la han dado ya por perdida, y no ahora, sino hace mucho tiempo. Si no es así, por lo menos lo parece.

El de hoy ha sido un buen ejemplo de lo que digo. Una primera parte decepcionante, sosa a más no poder, sin chispa, como sin ganas, dejando pasar el tiempo y fiándolo todo, otra vez más, a la inspiración de Vini. En la segunda hemos puesto algo más fútbol sobre el césped, tampoco mucho, no te creas, pero nunca hemos dado sensación real de peligro. No te parezca raro por tanto que me haya ido para casa con una gran …

Desilusión

Y el caso es que hoy habría bastado con haber apretado un poquito, un poquiiiito nada más, para llevarnos la victoria. Ha faltado que Carletto hubiera dejado a Benzema duchándose (el francés está tieso y no puede permitirse jugar tres partidos seguidos al nivel que se le requiere y se le necesita) y hubiera sacado a Álvaro al descanso; que no hubiera quitado a Ceballos cuando era el que mejor lo estaba haciendo y que hubiera puesto a Camavinga desde el principio.

Por cierto, primer gol de Álvaro en su estreno en el Bernabéu, que unido a su buena actuación también la jornada anterior contra Osasuna, me lleva a pensar en qué habría pasado si las convocatorias y los minutos de los Mariano y Hazard de turno se los hubieran llevado entre este chaval y Arribas. Hay veces que hay que arriesgar con los jóvenes de la casa y no fiarlo todo a los de siempre. No pasa nada por intentarlo de vez en cuando.

Arbitraje

Sinceramente creo que el rifirrafe entre Correa y Rudiger no llega para ser tarjeta roja. Tampoco creo que lo fueran ninguna de las tarjetas amarillas que se han mostrado en el encuentro y eso es porque hay árbitros, como el de hoy, que únicamente son capaces de hacerse respetar a base de tarjetas. Al árbitro del otro día en Liverpool le bastó con llamar la atención a Fabinho en la primera falta que hizo. Mano de santo. Y es que está más que demostrado que penas más duras no llevan necesariamente aparejada menos delincuencia.

Volviendo a la tarjeta roja (que, insisto, para mí no lo era) sería interesante no perder la perspectiva y dar a cada uno lo suyo. Es muy fácil quejarse del árbitro, de las circunstancias, del Bernabéu, del ya estamos otra vez, etc. etc.; y permitir que Correa se vaya de rositas, porque, a ver, alma de cántaro: ¿a qué viene soltar un codazo a un rival, por muy flojo que sea o por mucho que sea a altura del pecho? Hay jugadores que partido a partido demuestran tener un C.I. más bajo que una caja de lechugas, y hoy hemos tenido un buen ejemplo. Pero, oye, que toda la puta vida igual, y tal, y tal, y tal.

La vida sigue

Por lo demás, ha sido lo de siempre cuando nos enfrentamos al Atleti: han perdido tiempo como para haber tenido que alargar el partido quince o veinte minutos, nos han marcado gol en la única ocasión que han disfrutado (esto habla bastante mal de nuestra defensa, las cosas como son), se han ido con más premio del que han merecido y se han agarrado a la excusa arbitral de turno con la misma fuerza con que un leona agarra a su presa … es lo que pasa cuando no tienes nada más a lo que agarrarte. Nada nuevo bajo el sol.

En fin, que por suerte esto sigue y en nada tenemos una oportunidad para resarcirnos. Será el jueves a las 21:00 horas también en casa y contra Barça en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey. Me dice mi yerno culé que se nos dan mejor las eliminatorias que una liga regular … por una vez, espero que tenga razón. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.