Así en la vida, muchas veces, no se sabe si es uno el que empuja los acontecimientos o si son los acontecimientos los que le arrastran a uno.

Pío Baroja (1872-1956) Escritor español.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este minúsculo rincón de madridismo. Permíteme que el primer comentario de esta noche sea para D. Amancio Amaro Varela, futbolista, formador, entrenador y Presidente de Honor de nuestro club. No le vi jugar más allá de algunas jugadas sueltas en vídeos en blanco y negro, pero gracias a eso tengo grabada en mi memoria la jugada del gol que metió en la final de La Sexta, un portento de desmarque, regates y olfato de gol. D.E.P. Brujo. Y gracias por todo.

El segundo comentario es para la tristeza / cabreo / desconsuelo que me produce no haber estado esta noche en Anfield. Como es bien cierto que no siempre los planes salen como uno quiere me quedaré con el consuelo de haberle brindado a mi familia el espectáculo de otro episodio más de «Papá está mal de la cabeza». Espero que lo hayan disfrutado.

Qué le vamos a hacer, soy del Madrid y por tanto …

Me gusta el fútbol

Y después de partidos como el de hoy pues mucho más, para qué te voy a engañar. Me gusta más y también me siendo más orgullo de los nuestros. Porque es en días como hoy cuando el valor (en toda la extensión de la palabra) de nuestro equipo se hace más presente. A ver si consigo explicarme.

Llevamos unos días, tampoco te quiero engañar en esto, en los que se te quitan las ganas de disfrutar de este maravilloso deporte. Te enteras de que un Club (sí, el Club ese del que usted me habla) ha estado años y años pagando un pastizal a uno de los jefes de los árbitros. Y no para que haga croquetas, evidentemente. Y resulta que, con todo el derecho del mundo, empiezas dudar de todo, y te vienen a la memoria partidos, jugadas y decisiones arbitrales, y te cabreas y te sientes engañado.

Y entonces piensas si merecen la pena los enfados, los insomnios, las discusiones (incluso con amigos), las veces que te vas a la cama sin querer cenar, las miles de horas consumiendo radio, televisión y redes sociales, los piques (algunas veces no tan sanos) y, en definitiva, si merece la pena seguir alimentando este fútbol español nuestro corrupto a más no poder.

La Champions

Pero entonces, justo en ese momento, llega la Champions, Europa, la modernidad y los rivales serios y grandes (el detalle del Liverpool hoy en el homenaje a Amancio es lo más bonito que he visto en años). Y te encuentras con que los árbitros, aunque también se equivocan, saber hacer su trabajo y los asistentes en el VAR verifican las jugadas en menos de 1 minuto … igualito que las Españas nuestras.

Y llega el Real Madrid a SU competición. Y, como nobleza obliga, le devolvemos al Liverpool el detalle con Amancio permitiéndole marcar un gol a los 4 minutos; y les devolvemos también obsequios anteriores y Courtois les regala el segundo gol (supongo que eso se llamará solidaridad entre porteros, de ahí que luego Alisson quisiera participar en la fiesta). Total, minuto 14, con dos cero en contra y y mi familia alucinando porque sigo sentado tranquilamente en el sofá.

La verdad es que si no hubiésemos vivido lo que vivimos la temporada pasada, en ese momento estaría echando espuma por la boca, cagándome en tó y zarandeando la televisión con el consiguiente riesgo de cargármela. Pero resulta que ahora ya no nos preocupamos por (casi) nada. Lo primero que me vino a la memoria fue el partido de ida contra el City y rápidamente pensé que muy mal se nos tendría que dar para no irnos con un marcador mejor que el que se estaba produciendo en ese momento.

Vinicius

Y lo segundo que pensé es que este año tenemos a Vini, que está mejor incluso que el año pasado. Si al extraordinario estado de forma que tiene ahora mismo le añades un árbitro que no permite el uso de la violencia (ni siquiera tuvo que sacar una tarjeta, le bastó con una advertencia verbal a Fabinho en la primera falta fea que hizo), tienes el cóctel perfecto para que le salga una noche redonda.

El mejor de nuestros brasiniños es ya un jugador de talla mundial. Tiene la personalidad suficiente como para echarse al equipo a sus espaldas y volver loco él solo al equipo contrario. Hay gente que aquí le critica por no sé qué, por el simple hecho de criticar. Curioso es que en cuanto cruza los Pirineos ya no es un provocador, ya no es un niño pequeño y ya no es un blando que no aguanta una avispa en los güevos. Qué curioso es el mundo del fútbol, fíjate tú.

Hoy ha metido los dos primeros goles, ha provocado la falta que ha dado lugar al tercero y ha asistido a Benzema para hacer el quinto (qué golazo de monsieur, qué obra de arte, madre mía). Pero lo mejor ha sido la sensación de que cada vez que la pelota llegaba a sus dominios algo bueno estaba a punto de pasar. Mucho de acuerdo del central aquel que iba para sucesor de Beckenbauer en el equipo ese del que usted me habla, cuando le decía entre risas que iba a ser el próximo balón de oro. Si es que te tienes que reír.

Nacho

Gran parte de la «culpa» en ir palmando por dos goles a los 14 minutos se debía al tremendo agujero que teníamos en la banda izquierda a la hora de defender, hasta el punto de que, lo reconozco, echaba de menos a Mendy. Tanto Salah como Alexander-Arnold campaban a su anchas por esa zona mientras a Alaba no le daba la vida para tapar las numerosas vías de agua que ataque tras ataque se iban produciendo.

En esas estábamos cuando de repente Alaba se lesiona (aquí tengo que reconocerle a mi amigo Alberto que en ocasiones la suerte cae de nuestro lado, pero no le digáis que lo he comentado, que luego se viene arriba y no hay quién le aguante) y, lejos de llevarnos las manos a la cabeza, de montar un akelarre o soltarle una patada a la silla más cercana; lejos de todo eso, la tranquilidad volvió a invadirme (sí, familia, era yo, no me ha pasado nada, calma).

Y todo porque su sustituto era Ignacio Fernández Iglesias, más conocido como Nacho y al que ya va siendo hora de reconocerle el mérito. Propongo una estatua suya a la entrada de Valdebebas con una inscripción que diga «No encontrarás mejor ejemplo de lo que debe ser un jugador del Real Madrid«.

Sueño con el día en que sea titular gracias a los muchos méritos que atesora y no porque un compañero acabe presa de los médicos. Pensar que todavía hay gente que le sigue negando el pan y la sal y que se reían de ti cuando les decías que merecía ir al Mundial … a veces más que reír de lo que dan ganas es de llorar.

Gozar

Espero que estés conmigo cuando digo que el partido ha sido una gozada, incluso sin necesidad de mirarlo desde la óptica madridista. Un partido jugado a un ritmo frenético, con idas y venidas constantes, con numerosas oportunidades de gol y con los dos equipos poniendo en valor todo lo que tienen.

Ritmo fluido y sin interrupciones al que sin duda ha ayudado las pocas faltas que el árbitro ha pitado, siempre dando ventaja cuando el que recibía la falta se podía aprovechar de ella. Baste como ejemplo que en la primera parte sólo ha pitado ¡¡¡6 faltas!!!. Quizá alguno por aquí debería tomar nota.

He disfrutado como nunca, de verdad te lo digo … y por fin mi familia ha podido reconocer al protagonista de la serie que te comenté antes. Bueno, la familia y seguramente algún vecino. Me declaro culpable de todos los cargos, señoría.

Entre los nuestros, además de Vini y Nacho, destacar también a Camavinga (qué pedazo de futbolista tenemos ahí), a Valverde (que definitivamente ha vuelto ya), a Militao (el único pero es que va tan sobrado que a veces se confía demasiado) y a Modric (del que espero que inventen pronto algo para clonarle).

Y permíteme que te diga una cosa: si eres de los que cree que esto ya está finiquitado y está ya pensando en pedirse algún rival para cuartos, no cuentes conmigo. Porque nuestra trayectoria en la Champions de la temporada pasada también nos dice que no estamos exentos de tener un susto en la vuelta. Avisado quedas.

Esto no para

Vuelvo a pedirte que me dejes hacerte otro comentario: desde aquí he defendido la creación de la Euroliga y así lo seguiré haciendo. El partido de hoy es claro ejemplo de lo que tendríamos con esta competición semana tras semana. Acuérdate de ello la próxima vez que pongas la tele para ver un Elche – Levante, un Atleti – Cádiz, un Real Madrid – Eibar o un Barça – Alavés. O un Bayern – Bochum, o un City – West Ham, o un …. tú ya me entiendes.

En fin, que no salimos de Málaga y nos metemos en Malagón. El sábado vuelve la Liga con otro partido de esos que se espera su llegada con ansiedad. Nos visita el Atleti en la jornada 23 a las 18:30 horas. Por aquí te lo contaré. Nos leemos. Mientras tanto, sigue disfrutando del momento.