Hola, cómo estás. Soy David. Bienvenido a mi blog.

Para que no te lleves a engaño me gustaría dejarte claras varias cosas:

Soy MADRIDISTA. Podría decir que lo soy desde que tengo uso de razón pero, claro, eso podría llevar a equívoco y a hacer chistes fáciles, tú ya me entiendes.

Diré entonces que lo soy desde que mi memoria alcanza a recordar y que no fue necesario realizar ningún ejercicio de análisis previo, simplemente me vino dado. Sin que nadie me pudiera achacar que estoy mintiendo, se podría decir que lo soy de nacimiento y que no he sentido, más allá de los enfados puntuales, ninguna necesidad ni tentación de replanteármelo.

Considero, por otra parte, que cada grupo de aficionados de un club de fútbol configura un universo propio que no es más que el fiel reflejo de la sociedad en la que se encuadra y que, en resumen, dentro de un mismo grupo hay buenos y malos, tontos y listos, altos y bajos, de izquierdas y de derechas (vale, y de centro también), etc. No seré yo el que dé por buena cualquier tontuna que alguien diga por el simple hecho de compartir conmigo mi pasión madridista.

Diré por tanto que todo que hace y le pasa al Club, mi Club, el Real Madrid Club de Fútbol, me afecta, ya sea a positivo o a negativo, ya sea en fútbol, baloncesto, voleibol (cuando lo teníamos) o petanca (el día que lo tengamos); en senior, juvenil, infantil, cadete, recién nacidos o prenatales.

Que río, lloro, salto, bailo, me hundo, me levanto, chillo, susurro, discuto, etc. con y por el club de mis amores y que, por suerte o por desgracia, arrastro esta “cruz” desde hace casi 50 años y espero seguir arrastrándola hasta el infinito y más allá.

También os comentaré que soy extremadamente crítico y exigente con los “míos”. Tiendo a ver siempre la viga en ojo propio antes que la paja en ojo ajeno.

Me gusta siempre razonar todo lo que digo (otra cosa es que lo consiga) pero en mi ánimo siempre estará explicar el por qué de las cosas que escriba.

En fin, gracias de todo corazón por pasarte por este rinconcito. Espero que lo que veas te guste, te ruego disculpes los fallos que puedas encontrar, te animo a que me dejes tus comentarios, tienes la promesa de que los leeré todos con buen ánimo y respeto (siempre y cuando, claro, tú también lo tengas) y espero verte de nuevo por aquí.