El mal no está en tener faltas, sino en no tratar de enmendarlas.

Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido un día más a este minúsculo rincón de madridismo. No sé por dónde empezar, para qué te voy a mentir. No sé si comenzar por la cabezonería de Ancelotti, la mala leche que me invadía al descanso, el indigno partido de los nuestros en la primera parte, la caza legal que se ha instaurado contra Vini, la rectificación de Carletto, la gran segunda parte en general y de Vini, Ceballos y Camavinga en particular o de lo que reconforta ver que sea el propio Vini el que ría al final.

Aunque ahora que lo pienso, igual debería empezar insistiendo en algo que ya he comentado en el pasado: las remontadas están bien, te suben la adrenalina y la moral, quedan maravillosamente en un reportaje televisivo de cuatro minutos y te pasas varios días hablando de ello. Te permite incluso ir silbando a la compra, al bar o al trabajo; y te anima a pasarte sin miedo por distintos grupos de whatsapp.

Pero, de verdad, esto no puede ser el modus operandi habitual. No hay cuerpo ni corazón de aficionado que lo resista. Aunque, claro, para qué nos vamos a engañar …

Ni tan mal

Sí, ya sé lo que me vas a decir: que haciéndolo así la temporada pasada cayó una Champions, es decir, que ni tan mal. Pues precisamente ahí está el quid de la cuestión y, por ende, el problema: nos hemos creído que todos los días son fiesta, que podemos sestear durante buena parte del encuentro en la seguridad y la tranquilidad de que todo terminará arreglándose al final. Y no, de eso nada (véase final de la Supercopa pasada).

No me vale, de verdad te lo digo … bueno, sí me vale, es decir, que yo ahora estoy contento, me ha subido la adrenalina (y hasta la bilirrubina, creo), me he quedado a gusto en varios grupos de whatsapp, le he soltado una lindeza a María Santos (lo que sufre conmigo, la verdad) he visto ya varias veces el resumen del partido y los próximos días posiblemente no hable de otra cosa.

Pero de verdad que esto no puede ser, hay que gestionar mejor los partidos, tomárselos en serio desde el minuto cero, ir a por la victoria en cuanto el balón echa a rodar y luego, ya si eso, sestear si se puede. Y dejar las épicas, las epopeyas, las hazañas y las heroicidades para ocasiones puntuales. Estoy seguro de que así, en general, estaríamos todos más tranquilos … desde luego yo sí que lo estaría.

Ancelotti

Ya lo siento, pero hoy no queda más remedio que criticarle, por mucho que al final rectificara un poco y la cosa haya salido bien. Ha tenido muchas sombres y alguna luz, así que vamos por partes: mal, muy mal, requetemal no haber puesto a Lunin hoy de titular. Mantener una plantilla sana, en la que todos comprendan y acepten su rol y sientan que realmente forman parte del equipo, es casi más importante que lograr una victoria en un partido concreto. El ucraniano debe ser el portero de la Copa, y punto. Esto no admite más explicación.

Para el siguiente análisis utilicemos una palabra que me encanta: arriesgar. Y unámosla a otra que tampoco me disgusta: resultados. En general no es el míster alguien que arriesgue mucho (más bien es algo cagón, las cosas como son). Pero el caso es que cuando lo ha hecho resulta que ha obtenido buenos resultados, por eso fastidia mucho que no lo haga, me refiero al arriesgar, en más ocasiones.

Ha tenido que verse con un dos a cero al descanso para que se haya liado la manta a la cabeza y se haya lanzado a revolucionar el equipo. No ha sido casualidad que Camavinga haya realizado un partidazo justo a partir del momento en el que le han puesto en su sitio. No es un accidente que Vini haya empezado a carburar en el momento en el que le han dado buenos balones. Y no ha sido el azar el que nos ha mostrado la tremenda calidad que tiene Ceballos cuando se pone en modo jugón.

La lástima, insisto, es que esto haya sucedido cuando nos hemos puesto en modo de perdidos al río. Que bonito sería verlo desde el cero a cero inicial.

Ceballos

Vuelvo a insistir (hoy estoy en modo pesao, ya sabrás perdonarme) que el de Utrera debía haber sido titular y tener un peso mayor en el equipo desde hace mucho tiempo. Con más razón en la actualidad cuando es uno de los que no han tenido el desgaste de haber jugado el Mundial.

Dani se ha puesto a dirigir al equipo y su juego en corto y al primer toque, de movimiento constante y de permanente apoyo al compañero que tenía el balón, ha terminado contagiando, para bien, al resto del equipo. El gol que ha marcado, el de la victoria, ha sido la culminación perfecta para un partido redondo.

Definitivamente se ha ganado el ser titular, por lo menos en el próximo partido. Lo cual quiere decir que, aplicando la lógica Ancelotti, volverá a comenzar en el banquillo. No lo vamos a echar de menos hasta que no acabe la temporada y le veamos marchar. Al tiempo.

Vini

Dicen que el que ríe el último, ríe mejor. Y hoy nuestro brasiniño más aventajado ha tenido motivos por partida triple para reír al final del partido. Por un lado, por la victoria en sí, lógicamente. En segundo lugar, porque ha realizado un gran partido, echándose al equipo a la espalda, intentándolo una y otra vez siempre que el balón llegaba a sus dominios, y con el premio final del gol.

Y en tercer y último lugar porque se ha podido retirar por su propio pie y con todos los huesos en su sitio. Esto es sumamente importante porque, tal y como van avanzando las cosas, es posible que un día de estos nos llevemos un disgusto en forma de lesión grave, y entonces, sí, entonces todos se lamentarán, se rasgarán las vestiduras y se preguntarán cómo se ha llegado a eso.

Y, como suele suceder, nadie se considerará culpable. Ni los árbitros que lo permiten, ni los jugadores que se aprovechan de esa permisividad para para zurrarle como si no hubiera un mañana, ni los aficionados que lo jalean y ni los medios de comunicación especialistas en el sí … pero.

A otra cosa

En fin, que ya tenemos tema de conversación y motivo para sacar pecho, por lo menos, por lo menos, hasta el próximo domingo a las 11 de la noche, momento en que habrá finalizado el partido que jugaremos en Bilbao contra el Athletic Club, correspondiente a la jornada número 18 de la Liga. A ver si conseguimos alargar la racha y poder ir así más tranquilos al trabajo, al bar, a la compra o simplemente a tu grupo favorito de whatsapp. Por aquí te lo contaré, nos leemos.