El mal no está en tener faltas, sino en no tratar de enmendarlas.

Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido un día más a este pequeño y minúsculo rincón de madridismo. Lo primero que tengo que decirte es que ni tan mal. Ha sido un encuentro en el que se ha disputado cada metro cuadrado y cada brizna de hierba. Cada balón aéreo, cada regate y cada balón en profundidad era objeto de combate, lucha y pelea sin descanso.

Se ha llevado el partido el equipo que ha puesto un poco más sobre el césped y, sobre todo, el que más fortaleza mental ha tenido, en resumen: el que nunca ha dejado de creer. Y todo a pesar de que, las cosas como son, hoy Toril no ha tenido su mejor día, aunque lo haya terminado arreglando al final. Voy a ver si mis amigos los números me ayudan a contarte lo que ha pasado.

Cien (por cien)

El miedo que demuestra tener el míster a la hora de plantear los partidos. De verdad que sigo sin entender esa manía de salir en los partidos contra equipos grandes a verlas venir. Me lo van a tener que explicar con dibujitos para que lo entienda y aún así dudo que alguien consiga convencerme.

Durante la primera parte no hemos tenido el control del partido en casi ningún momento. Presionábamos bien y robábamos el balón de forma más o menos rápida y efectiva. Pero, claro, una cosa es tener el balón en tu poder y otra bien distinta saber qué hacer con él.

Pases en largo sin sentido con toda la ventaja para la defensa atlética. No era de extrañar que poco a poco las rojiblancas se fueran haciendo con el dominio en el centro del campo, y eso fue ni más ni menos lo que sucedió.

Treinta y cinco

Los minutos que tardó Toril en darse cuenta del desaguisado en el que él mismo había metido al equipo y puso a calentar a Maite Oroz primero y a Tere Abelleira a continuación. Eso sí, fue la única concesión que realizó en la primera parte, porque no fue hasta el descanso cuando realizó el primer cambio y puso sobre el campo a Tere.

Otra cosa más que tienen que explicarme muy despacito y que no es exclusiva de nuestro míster: ¿por qué no haces el cambio nada más detectar la necesidad de hacerlo? ¿acaso está prohibido por la legislación vigente y por los numerosos tratados internacionales que el mundo se ha dado realizar cambios en la primera parte? ¿hay alguna normativa, reglamento o precepto que lo impida salvo en el caso de lesión?

Uno (contra uno)

El número y la especialidad de Misa que hoy volvió a dejar más que patente. Un mano a mano contra Ajibade en el minuto 54 podría haber cambiado el rumbo del encuentro si la canaria no se hubiera puesto, otra vez más y ya he perdido la cuenta, el disfraz de salvadora.

Tiene nuestro particular ángel de la guarda eso que sólo tienen las elegidas y que no es otra cosa que saber estar en el momento justo y el sitio oportuno. Siempre atenta, bien situada y dominando todas las artes de la buena cancerbera. Por arriba y por abajo, por un lado o por el contrario. Pocos sistemas de seguridad son capaces de hacerlo mejor que ella.

Sesenta y cinco

Los minutos que tardaron sus compañeras en darse cuenta de que Tere estaba en el campo y decidieran que ya era hora de darle el mando. Porque, claro, parece ser que una cosa es que el entrenador entienda que debe dar entrada a la gallega y otra distinta es que el resto de las jugadoras se enteren también.

Bastó un robo y un pase en profundidad a Olga para que cambiara el signo del partido. Bueno, siendo sinceros: bastó eso y que unos minutos después entrara en el campo el complemento ideal a Tere que no es otra que Maite Oroz. Las dos se entienden y se complementan a la perfección y eso lo nota el equipo, que es uno sin ellas y otro, mucho mejor, claro, con ambas sobre el verde.

Ocho

Los saques de esquina que tuvimos hasta que alguien tuvo la genial y bendita idea de decidir que el noveno lo sacara Tere. Y entonces lo que habían sido centros al área bombeados y sin ningún peligro (excepción hecha del octavo córner que, jugada ensayada mediante, casi acaba en gol) se convirtió en un centro tenso al corazón del área, lugar por el que Kathellen apareció como un avión para rematar y hacer el gol de la victoria.

(bajo) Cero

El nivel de la colegiada y sus asistentes. Y es que semana tras semana, partido tras partido, quedan retratadas y se refleja lo que cada vez es más evidente: son muy malas, casi siempre están mal situadas y no aplican correctamente el reglamento. Hoy han añadido una muesca más en su carrera para alcanzar el frío absoluto: incorrecta aplicación de la ley de la ventaja y nulo interés en que el juego fuera fluido.

En su descargo diré que a pesar de tener el mismo bajo nivel que sus compañeros masculinos, parten con la desventaja de no tener un VAR que por lo menos tape sus errores más clamorosos. A ver si el año que viene alguien se apiada de ellas y les proporciona algo de ayuda … y de formación también, claro.

Veintiocho

Los puntos que llevamos después de doce jornadas disputadas, con el añadido de que nosotras tenemos un partido menos, el que está pendiente de jugar contra el UDG Tenerife. Segundas en liga con ocho puntos de desventaja con el Barça que pueden ser cinco y con dos de ventaja sobre el Levante que también pueden convertirse en cinco.

¿Está bien? ¿está mal? Pues ni una cosa ni la otra. Únicamente hemos perdido contra el primer clasificado y empatado contra el tercero, el resto se han saldado todos con victorias. Bien está todo lo que sea seguir creciendo y consolidando el proyecto deportivo. Creo que estamos en el buen camino aunque también creo que con un poquito más de ambición podríamos estar algo mejor.

La próxima parada será el viernes día 16 a las 21:00 horas contra el PSG en el mismísimo Parque de los Príncipes. Necesitamos vencer si no queremos quedarnos fuera de la competición. Total confianza en las nuestras … y un poquito menos en el planteamiento que haga el míster. Lo que pase te lo contaré por aquí. Nos leemos.