Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos.

Jacinto Benavente (1866-1954) Dramaturgo español.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido un día más a este rinconcito de madridismo. En primer lugar, nobleza obliga, mostrar mi pesar por el fallecimiento de D. Francisco Gento, la Galerna del Cantábrico, Presidente de Honor, leyenda del club y ganador de seis copas de Europa, casi nadie al aparato. D.E.P.

Por lo demás, y centrándonos ya en el encuentro de hoy, te adelanto que no sé si voy a ser capaz de trasladarte de forma adecuada todo lo que me gustaría contarte, que es mucho y variado, créeme. Como suelo decirte algunas veces, vamos al lío, porque hoy …

Hay para todos

En primer lugar, para el entrenador. Y es que hay cosas de Carletto que no acabo de entender. No entiendo esa manía en insistir en poner a jugadores que, sinceramente, poco o nada pueden aportar ya al equipo; sobre todo teniendo en cuenta que lo hace en detrimento de otros (Miguel Gutiérrez, Antonio Blanco, …) que son futuro real e innegable del club.

Hablo de Marcelo (a pesar de su más que correcto partido de hoy), de Isco, de Hazard o de Bale (que no ha jugado pero ha ocupado lugar en el banquillo). Jugadores que a día de hoy están más fuera que dentro del club y a los que ya poco o ningún jugo se les puede sacar.

También hay para mí, las cosas como son. Porque todo lo anterior lo escribí en mis notas durante el descanso de la prórroga, mientras intentaba asimilar la expulsión de Marcelo, injusta porque no era ni falta, y repasaba los argumentos que nos quedaban para la remontada: Isco y Hazard, casi nada. Pues ahí tienes las tazas para el caldo. Ya ves, no sé de fútbol, y no será que no te lo he dicho veces.

Otro que se lleva hoy, es el árbitro. Se ha equivocado en todas y cada una de las jugadas difíciles que ha tenido que juzgar. Desde la surrealista tarjeta que le ha enseñado a Toni Kroos, pasando por la falta que le ha señalado a Marcelo y que a la postre supuso su expulsión y el gol del Elche, hasta el gol anulado al equipo ilicitano en el último suspiro del partido.

Por medio, una sucesión de pérdidas de tiempo permitidas y casi diría que fomentadas, faltas reiteradas y reiterativas sin sanción disciplinaria y mucha arrogancia innecesaria y sin sentido. Que digo yo que entre el eterno colegueo de Mateu y la soberbia del árbitro de hoy, debería haber un término medio.

Tienen igualmente lo suyo algunos jugadores que, sinceramente, no han estado hoy al nivel que, por lo menos yo, esperaba que estuvieran. Hablo de Fede Valverde, Camavinga, Rodrygo y Jovic. Irreconocible por impreciso y por su poca influencia en el juego, el uruguayo. Tímido y sin atreverse a coger el mando, el francés. Y, por último, irrelevantes el brasileño y el serbio.

Sobre Jovic hay que indicar además que tiene como hándicap añadido el hecho de que no es el tipo de delantero que necesitamos. Sus compañeros esperan de él que sea Benzema, es decir, que se mueva, que aguante el balón y que juegue y les haga jugar. Jovic es un rematador y en el ecosistema actual del equipo no tiene cabida. No es culpa suya, es que le han dibujado así.

Tampoco el resto es que hayan estado a un nivel superior, y también tienen lo suyo, claro. Aunque puestos a destacar, me ha gustado sobremanera Alaba y algunas cosas de Dani Ceballos que, este sí, enseña en los pocos minutos de los que va disponiendo todo el potencial que tiene. Jugador muy, muy aprovechable; y no sólo para jugar prórrogas en la Copa.

Por lo demás, podría hablarte de la épica, de no entrar en pánico cuando la cosa se complica, de no rendirse nunca a pesar de jugar con diez o del peso de la historia. Claro que todo eso en mayor o menor medida ha tenido cabida hoy, pero tampoco pasa nada por admitir que algo del jardín de Zidane ha recobrado su antiguo esplendor en la casa de Ancelotti.

Y eso es todo, porque aunque es seguro que me dejo algo más que comentarte, llegados a este punto creo que lo mejor es dejarlo ya por hoy. El domingo repetimos encuentro contra el Elche, esta vez en casa y en partido de Liga. Será el domingo a las 16:15 horas y, como siempre, espero poder contártelo de nuevo por aquí. Nos leemos.