Lo que se hace con precipitación nunca se hace bien; obrad siempre con tranquilidad y calma.

San Francisco de Sales (1567-1622) Obispo y Doctor de la Iglesia.

Hola, qué tal. Cómo estás. Bienvenido una vez más a este rinconcito de madridismo. Lo bueno de partidos como el de hoy es que no hace falta que te esfuerces mucho a la hora de redactar una crónica. Basta con con hablar bien de todo el mundo, decir que Carlo acertó con la alineación, que mira lo bueno que es Vini Jr (y más que seguirá creciendo), que si Benzema balón de oro, etc. etc. etc.

Pero eso es lo fácil. Y como por estos lares nos gustan las cosas difíciles más que a Luka un pase con el exterior, pues vamos a ver si nos lucimos un poco. Y para ello voy a intentar hablarte de esas cosas que no se ven a simple vista pero que hacen mejores a los equipos. Vamos a hablar de lo etéreo, de lo inmaterial y de lo invisible, En resumidas cuentas, de los …

Intangibles

Y, si no te parece mal, comenzamos por la defensa. Te comentaba hace unas semanas que la importancia de la baja de Carvajal venía determinada no sólo por el simple hecho de perderle para unos cuantos partidos. Sustitutos tiene, unos de más garantía que otros, pero al fin y al cabo en un momento dado todos pueden hacer bien su papel.

El problema venía porque Dani es el único al que en su nómina le pone que su profesión es «lateral derecho». Nadie más en la plantilla tiene esa denominación y nadie tiene, por tanto, esa especialización. Porque la primera regla del buen entrenador debe ser esa: que cada jugador ocupe el puesto para el que está preparado. Ninguno de los que ocupen su lugar, por mucho esfuerzo que le pongan, podrán aportar lo que él aporta.

Pues bien, en el otro lateral estábamos sufriendo algo parecido. Marcelo ya no está ni se le espera, Alaba no es un especialista y el único que sí lo es, Miguel G., no cuenta con la confianza del míster. También Nacho ha pasado por ahí sin mucho éxito por lo que se hacía más que imprescindible la pronta recuperación de Mendy.

Mendy tiene oficio, fuerza, sentido de la anticipación, siempre está bien situado, es rápido al corte y duro como una roca. Y, por encima de todo, en su nómina también pone que su profesión es «lateral izquierdo», es decir, es un especialista, alguien que sabe hacer, y muy bien, su trabajo. Y, como no podía ser de otra forma, su presencia se ha notado … y mucho. El bien que le hace al equipo es el primer intangible del que te quería hablar.

El segundo intangible lo aporta Casemiro. Es un hecho comprobable que le suele costar coger el punto a la temporada. Se podría decir de él que es un motor diésel: tarda en coger temperatura y rendimiento pero cuando lo hace es casi imparable. No esperes de él que regatee a cinco antes de meter un gol (por cierto, vaya golazo de Vini Jr., madre mía), ni que tire una falta y ponga la pelota en la misma escuadra, o que haga una ruleta según le llegue el balón y se libre de una tacada de tres contrarios.

Pero, para compensar, sostiene al equipo, tapa todas y cada una de las vías de agua que se producen y siempre está presto para acudir en ayuda del compañero que lo necesita. Y, por si esto fuera poco, seguro que termina la temporada haciendo algún que otro gol. Case siempre está ahí cuando se le necesita. Es el intangible ayudador por excelencia.

El último intangible lo encuentro en la delantera. He sido el primero en criticarle (abro aquí un breve paréntesis de quince segundos para que me puedas enviar la correspondiente colleja) creyendo que toda su aportación se limitaba a ponerme de los nervios una y otra vez. Y no, él no era (tercera persona del singular del pretérito imperfecto de indicativo del verbo ser) de esos.

Su reino no era (tercera persona del singular …. etc) de este mundo. Él estaba (tercera persona …. en fin, tú lo sabes perfectamente) por encima de eso. Por encima del bien y del mal. Por encima de modas, de estilos y de gustos. Y por encima de los que, como hacía un servidor, le confundían con un inofensivo minino, concretamente con uno de los que describe Schrodinger

Pero resulta que ahora es (tercera persona del singular del presente de indicativo del mismo verbo anterior) no sólo el goleador que siempre fue y que no fui capaz de identificar y no sólo el abredefensas que siempre quise que fuera …. es el faro que ilumina todo el ataque de nuestro equipo; el intangible que mueve los hilos mientras disimula haciendo como si no supiera siquiera zurcir un calcetín.

Hay más intangibles, por supuesto: la serenidad de Kroos, la seguridad de Courtois o la alegría constante de Vini Jr (vaya golazo el suyo, madre mía). Hoy, por suerte, todos ellos han salido a la luz a la vez y de ahí que el resultado final haya sido el que es. En fin, disfrutemos de estos momentos mientras se vayan produciendo.

La próxima parada será el domingo a las 16:15 horas en el Camp Nou. Llega El Clásico nuestro de cada año en versión catalana. De que a los intangibles que hemos comentado les apetezca pasarse un rato por la calle Arístides Maillol número 12, dependerá que salgamos victoriosos. Que así sea. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.