¿Qué sería de la vida, si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?

Vincent Van Gogh (1853-1890) Pintor postimpresionista holandés.

Hola qué tal, cómo estás. Bienvenido a este rinconcito de madridismo. No tenemos remedio, esa es la verdad. Porque sabiendo cuál es la solución a una cosa, no la aplicamos. Porque sabiendo que no estamos en disposición de relajarnos ni un minuto en ningún partido, lo seguimos haciendo. Porque viendo que no estamos dando una a derechas, hacemos el primer cambio en el minuto 77. Porque seguimos pensando que hay partidos que se ganan sin bajarse del autobús. Porque creemos que con 45 minutos de un fútbol aceptable es más que suficiente. Porque estamos empeñados en no ganar esta Liga. Porque, sin lugar a dudas, somos …

Reincidentes

… en el error, claro. Dará igual cuántas veces lo veamos y cuántas veces lo digamos. Es lo mismo, volveremos a caer de nuevo en los mismos errores. No es que tropecemos dos veces en la misma piedra, es que la piedra ya se ha hecho amiga nuestra de tanto que la hemos pisoteado. Ponemos a jugar a Marcelo porque, claro, es evidente que Mendy no puede jugar todos los partidos … partidos que sí pueden jugar uno tras otro sin solución de continuidad Ramos y Varane. Resultado: una autopista de 9 carriles en la banda izquierda por donde los contrarios se mueven felices y contentos.

Quitamos a Kroos cuando es junto con Modric el único que mueve la pelota con algo de criterio. Y en su lugar ponemos en liza a Valverde (no es culpa del pajarito, válgame Dios) que no tiene ni de lejos ese criterio (ni falta que le hace) dejando en el banquillo a Odegaard y dando el mando de las operaciones a Casemiro … me pasa lo mismo que a ti … yo tampoco lo entiendo. Necesitamos marcar un gol, tenemos a Mariano y Jovic en el banquillo (que tampoco es que sean Torpedo Muller y Santillana, pero que digo yo que algo de gol deben tener) y ponemos de delantero centro … a Ramos, al más puro estilo Alexanco.

Proyectamos en la pantalla grande uno nuevo capítulo del emocionante serial titulado «Salvar al soldado Asensio«. En los primeros minutos del capítulo de hoy nuestro protagonista parece que va por el buen camino, cuando coge la pelota su primera opción es mirar hacia adelante, tiene ganas e incluso intenta el desborde; y en el minuto 20 la recibe, encara hacia la portería y lanza un zambombazo de los que hacía tiempo que no intentaba (supercopa de Europa contra el Sevilla o supercopa de España contra el Barça) que no acaba en gol de milagro, que revienta el larguero y cuyo rechace lo aprovecha Modric para hacer el gol. Y, de repente, como si ya hubiera finalizado su jornada laboral … se acabó lo que se daba. Nada de horas extras, guardias o algo de teletrabajo. Se acabó por hoy, eso es todo amigos. Y Zinedine que lo ve, porque lo tiene que ver, le premia dejándole en el campo hasta el minuto 86. Más suerte en el siguiente capítulo … a ver qué sorpresa nos depara.

Estamos en época navideña, paz y amor a los hombres de buena voluntad, todo es buen rollo, risas y alegría desbordada. Este puñetero 2020 de mierda se acaba (ya era hora, me cago en mi vida) y raro será que el 2021 no lo mejore. ¿Qué mejor manera de celebrarlo que con el regalito nuestro de cada día? Unas veces es un pase de gol al contrario, otra una mala salida de balón, un despiste por aquí, otro por allá, otra vez resulta que (escribe aquí lo que estimes pertinente) … el de hoy ha sido agarrar al contrario, dentro del área y delante de la cara del árbitro. Oooooolé!!! Viva la madre superiora. Reincidentes … no hay otra palabra que mejor nos defina, insisto. Y menos mal que al final Courtois nos ha salvado de la derrota … esta reincidencia es la única que me ha gustado de la noche:

En fin, es lo que hay. No quiero enfadarme más ni hacerte pasar más tristeza de la necesaria. Próxima parada el sábado en casa contra el RC Celta. A ver si cambiamos de grupo musical de referencia, nos ponemos las pilas y comenzamos el año con buen pie. Como siempre, por aquí te lo contaré.

¡¡¡Feliz Año Nuevo, madridista!!!