Mamá dice que la vida es como una caja de bombones, nunca sabes el que te va a tocar.

Forrest Gump

Hola qué tal, cómo estás. Bienvenido seas una vez más a este rinconcito de madridismo. El bombón de hoy no ha sido de chocolate puro al 90%; no ha sido de esos cuyo sabor se te queda en la boca durante tiempo indefinido mientras lo paladeas y te relames; no estaba relleno de licor y tampoco será de los que busques para regalar en San Valentín. Pero, en cambio, no me ha dejado la garganta destrozada, no se me ha quedado pegado a los dientes como si fuese un chicle pasado y menos aún me ha dejado mal sabor de boca. Eso sí, ha sido un bombón de efecto rápido porque para hacernos con la victoria nos han bastado …

30 segundos

No seré yo el que se alegre de las ausencias de Sergio Ramos, no estoy tan mal de la cabeza, pero sí que es cierto que las últimas veces que ha faltado, el equipo ha realizado un sobreesfuerzo para que, precisamente, no se notara su ausencia. Kroos si sitúa algo más retrasado y ayuda, más aún de lo que ya hace, en la salida del balón. Carvajal y Mendy no se permiten tantas licencias en ataque, más preocupados en defender que en atacar. Casemiro tiende también a guardar un poco más su posición y el equipo, en general, procura estar más agrupado atrás. La figura del capitán es taaaan grande, que todo esfuerzo es poco para intentar que no se note su ausencia. El equipo se vuelve sobrio, rocoso, sin adornos y bastante efectivo.

Esto, evidentemente, es un arma de doble filo: primero, porque tiendes a ceder un poco la posesión al contrario y segundo porque fías gran parte del éxito en ataque a la culminación de algún contraataque. Cualquier mínimo traspiés te penaliza el doble pero, en cambio, si eres el primero en acertar tienes vía libre para jugar con la ansiedad del contrario, dominar el tempo del partido, hacerte con el mando y conseguir que se juegue a lo que tú quieres.

Y eso ha sido, ni más ni menos, lo que ha sucedido hoy. En veinte segundos hemos pasado de ver a Nacho salvar un gol cantado (luego salvaría otro al final del partido) a ver a Lucas marcar el primero. Y en diez segundos más, los que van desde el robo de balón de Luka al segundo gol obra de Asensio, ha estado la puntilla.

Y ahí, en ese fino hilo de la navaja, en esos treinta segundos, ha sido donde ha estado el partido. Porque el primer gol nos dio el control del juego y eso nos permitió comenzar a mover el balón a un toque, máximo dos, con movimientos y apoyos constantes que nos posibilitaban no sólo no sufrir ni tener agobios atrás sino también salir con cierta soltura y peligro hacia adelante … y porque el segundo acabó con las esperanzas del Celta (que ya las tenía muy bajas después de la lesión de Aspas). Y así, con menos sufrimiento del esperado, por lo menos del que yo esperaba, hemos terminado haciéndonos con los tres puntos.

Permíteme que haga referencia a algunos nombres propios. Antes que nada, me gustaría comentarte que bien está que el míster apueste por un equipo y que sobre esa base vaya dando cancha al resto, incorporándolos a los dinámicas y al día a día. Aunque soy fiel defensor de las rotaciones nunca he sido partidario de introducir de un partido a otro muchos cambios en el equipo. Me gusta más, insisto, crear un bloque, mantenerlo y que poco a poco el resto de jugadores vayan entrando. Zidane encontró su bloque y lo ha ido manteniendo haciendo leves retoques, unos obligados por lesiones y sanciones y otros por el afán comentado de que todos los jugadores se vayan sintiendo importantes.

Los resultados le han ido dando la razón así que por ahí nada que objetar. Precisamente esa insistencia de ZZ con algunos jugadores es la que provoca pueda hablarte en sentido positivo de dos de ellos, así que ahí vamos:

Lucas Vázquez

Mérito total y absoluto tanto de ZZ como, lógicamente, del propio Lucas. Aquí he criticado a ambos, a uno por ponerle y a otro por no dar el nivel mínimo que se le exigía a un jugador del Real Madrid. Y en ambos casos, como es fácilmente comprobable y entendible, me la tengo que envainar. El gallego aporta de todo: lucha, presión, buena salida de balón, polivalencia, sentido posicional, esfuerzo constante, alto rendimiento en todas las posiciones en las que juega y, por si eso fuera poco, hoy encima ha aportado gol. Esta versión de Lucas sí que me gusta … que dure, no puedo decir nada más.

Marco Asensio

Con el balear es diferente. Tengo claro que la mejor forma de ser injusto es tratar a todo el mundo de la misma manera. Marco es un fuera de serie, un superclase, ahí no tengo ninguna duda. Por eso mis cabreos y mi desesperación viendo cómo iba desaprovechando, una detrás de otra. todas y cada una de las oportunidades que iba teniendo. Siempre esperamos más de aquellos que más pueden darnos. Por suerte poco a poco, tacita a tacita, Asensio ha ido mejorando en los últimos partidos y esa mejoría la ha culminado hoy con una gran asistencia y un buen gol. Todavía puede, y debe, dar más, participar más y de forma más constante en el juego del equipo pero, evidentemente, bien está que, por lo menos, vaya mostrando parte del gran jugador que es. Este es el camino Marco, este es el camino.

Y por hoy creo que es todo. Próxima parada el próximo sábado a las 21:00 horas en Pamplona contra el Osasuna. A ver qué bombón sacamos de la caja. Resulte dulce o amargo, te lo contaré por aquí. Nos leemos.