Llegar tarde

Hola qué tal, cómo estás. Bienvenido a este rinconcito de madridismo, hoy un poco, bueno, mejor un mucho, triste. Si de alguien me duelen las derrotas son de nuestros chicos del basket … más que nada porque si hay alguien que no se las merezca son ellos. Intento contarte mi punto de vista sobre lo que ha pasado.

He fallado una y otra vez en mi vida, por eso he conseguido el éxito. Michael  Jordan (1963-?) Sobran las presentaciones.

La verdad, y la lástima, es que hemos llegado tarde al partido. Ni siquiera el primer cuarto, del que nos fuimos seis puntos arriba, me había dejado buenas sensaciones: movimiento muy lento de la pelota y muchos, muchos fallos en el tiro, la mayoría en situaciones favorables y con tiros más o menos cómodos.

Era desesperante ver como Luka únicamente conseguía anotar de tiro libre. No terminaba Tavares de dominar la zona y el Facu estaba más demasiado centrado en parar a Heurtel (cosa que consiguió la mayor parte del tiempo) que en crear juego y situaciones de ventaja para sus compañeros. La única buena noticia de la primera parte fue la vuelta de Ayón. Quizá no fue ni el mejor momento ni el mejor escenario para ello … pero mi absoluta fe en Pablo y en el resto del cuerpo técnico me impide criticarles por ello.

Total que llegamos al descanso seis abajo pero con la sensación de que a poco que subiésemos el porcentaje de acierto acabaríamos por darle la vuelta al partido.

Pero sucedió que de nuevo llegamos tarde al comienzo del tercer cuarto y no solo no recuperamos los seis de desventaja sino que nos encontramos quince abajo al final del tercer cuarto, ventaja que el Barça mantuvo hasta la mitad del último cuarto.

Y ahí fue cuando realmente por primera vez en todo el partido llegamos casi a tiempo, lástima que fuera a fuerza de verlo todo perdido. Puede que te fastidie el hecho de que hayamos remado tanto para luego quedarnos en la orilla … pero tengo que decirte que nada de esto hubiera pasado si hubiésemos llegado a tiempo al embarque.

En todo caso, derrota dolorosa porque éramos favoritos, por cómo se ha producido y, por qué no decirlo, por el rival contra el que hemos perdido.

Dicho lo cual, toca lamerse la herida (poco y rapidito), revisar en qué se ha fallado, levantarse a la carrera, volver a la senda del triunfo y tomarse la revancha cuanto antes, concretamente el viernes que viene, porque sí, lo has adivinado, jugamos de nuevo contra el Barça en el Palau en partido esta vez de Euroliga.

Para finalizar quiero de nuevo mostrar mi total admiración y respeto por Pablo Laso. Quizá tú seas de los que le criticarán por haber jugado los últimos minutos sin Doncic. Pues que sepas que hoy, y precisamente por eso, porque el bueno de Luka hoy no estaba, le rindo toda la pleitesía de la que soy capaz.

(www.realmadrid.com)