
De Bruyne para el City
Hay momentos en los que todo va bien: no te asustes, no duran.
Jules Renard (1864-1910) Escritor y dramaturgo francés.
Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este minúsculo rincón de madridismo. A ver, esto, lo del partido de hoy, es lo que le pedimos a nuestro Real Madrid: que luche, que sufra, que sepa esperar su momento, que clave el aguijón en cuanto tenga una oportunidad, que sepa cuando correr y cuando parar, que vuele cuando domine y que sepa guardar la ropa cuando es dominado … en definitiva, que compita contra los mejores de tú a tú y que al final gane el que más se lo merezca.

Por todo ello, y más allá del resultado final, he salido muy contento del partido. Competir es la palabra.
Uno de los grandes
Siempre he tenido claro que un equipo no es grande únicamente per se, sino que lo es también gracias a aquellos que tiene enfrente, aquellos que le aprietan y le llevan hasta el extremo obligándole a ser aún mejor. El Real Madrid es el más grande porque se enfrenta a los mejores, compite con ellos y, la mayoría de las veces, les gana.
El Manchester City es uno de estos equipos. Está repleto de grandísimos jugadores y con el añadido de un excelente entrenador. Sabe competir y te lleva al extremo. Te mira a los ojos, te reta, se planta en tu casa con la intención de dominarte y de someterte y te obliga a no perder la concentración ni medio minuto y a dar lo mejor que tengas.
El partido de hoy lo han jugado, sin ningún atisbo de duda, los dos mejores equipos de Europa, que es tanto como decir los dos mejores equipos del mundo. El Manchester City respeta y se hace respetar. Y para muestra sólo hay que ver cómo han acabado los jugadores al final del partido. Los buenos jugadores se reconocen y se respetan, por mucho que durante el partido puedan saltar chispas.
Duelos

Han sido muchos y muy varios los duelos hoy sobre el campo. Uno de los más esperados y más vigilados ha sido el que han mantenido Haaland y Rüdiger. Y tengo que decir que Antonio ha estado perfecto. Ha dado un recital en todo los aspectos que un buen defensa debe dominar: anticipación, aguante cuando el rival está de espaldas, juego aéreo, juego raso, siempre bien situado, calma con el balón en los pies y buena salida de balón.
Me decía mi buen amigo Marcos (del que espero haya disfrutado de la experiencia en el campo) que el noruego le ha decepcionado. No creo que la cosa haya sido para tanto. Creo que el City de hoy ha sido el menos parecido al City de esta temporada y se ha parecido más al City de Guardiola de siempre.
Esta temporada ha modificado algo su forma de jugar para adaptarla a las características de Haaland, y hoy, sea por decisión propia o fuere porque el Madrid le ha obligado a ello, es caso es que se ha visto obligado a tirar de posesión y ahí Erling no se siente a gusto. Él es más de rock and roll … es más de los nuestros … guiño, guiño, guiño.
El otro foco importante estaba puesto en el duelo entre Vini y Walker. No ha estado mal el inglés, las cosas como son, le ha tocado bailar con la más fea y ha estado a la altura; pero sí creo que, a diferencia del duelo entre Rüdiger y Haaland, en este caso el delantero ha estado un puntito por encima.

Me ha encantado la imagen al final del encuentro: Walker felicita a Vini y ambos, con una sonrisa de oreja a oreja, se abrazan efusivamente. Kyle no piensa que se ha reído de él por encararle y tratar de regatearlo cada vez que cogía el balón, no cree que se haya quejado mucho, ni que le falte humildad, ni que sea un niñato consentido. Son dos grandes jugadores que se reconocen como tales y que se felicitan por el trabajo bien hecho, cada uno en la parcela que le ha tocado. A buen entendedor …
Vini & Eduardo
Hablando de nuestro brasiniño, hoy ha vuelto a demostrar que es uno de los mejores jugadores del mundo. Cuando el escenario es grande, Vini se crece aún más y saca todo el repertorio del que es capaz, aún teniendo delante a unos de los mejores defensores que puede encontrarse hoy en día.
Además ha alcanzado un estatus gracias al cual no asusta únicamente por lo que hace con la pelota, sino que aterroriza al contrario con el simple hecho de tenerla entre sus pies y levantar la cabeza. El pánico que produce su sola presencia es de aúpa. Y lo mejor es que todavía no ha alcanzado su tope. El golazo que ha marcado hoy está ya por derecho propio entre los mejores de esta temporada.

Hay que destacar también a Camavinga, otro que va creciendo partido tras partido y que tampoco ha alcanzado aún su tope. Hoy ha comenzado de lateral izquierdo, ha mantenido a raya a Bernardo Silva, ha iniciado el ataque que ha terminado con el gol de Vini en un arranque de calidad y fuerza, y ha estado atento echando una mano siempre que se le ha requerido.
En la segunda parte, ha sumado a su repertorio el juego en una posición un poco más centrada, dando constantes apoyos para ayudar en la salida del balón y siempre con criterio, ha seguido sellando su banda y le ha dado tiempo para cortar cada avance que el City intentaba … salvo en el inicio de la jugada del gol del empate, desgraciadamente, aunque aquí es bien cierto que el balón salió fuera y el juez de línea ni se enteró. Agradecimiento eterno al que decidió ficharle. Veinte añitos tiene la criatura.

Velocidad y tocino
He tenido hoy un intercambio de pareceres con mi amigo Alberto al respecto del juego del City, del que literalmente ha dicho que ha jugado andando. Y no lo ha dicho, por mucho que luego me lo negara, como algo positivo sino como una crítica velada al juego citizen.
Un equipo de fútbol, en mi modesta y nada humilde opinión, debe saber cuando debe correr y cuando parar. Cuando debe desplegarse a la velocidad de la luz y en qué momento debe echar el freno de mano. Los grandes jugadores, y por extensión los grandes equipos, dominan todas las facetas del juego y saben si el momento pide a Perales o pide a los Stones. Kroos y De Bruyne son ejemplo claro de este tipo de jugador.

El City ha utilizado hoy durante buena parte del partido la teoría del vísteme despacio que tengo prisa. Intentando madurar las jugadas en busca del hueco que le permitiera subir las revoluciones y hacer daño al contrario. Por suerte sólo lo ha encontrado en una ocasión. Pero no ha jugado andando, no confundamos a Roberto Carlos (el cantante) con Tina Turner; no confundamos la velocidad con el tocino.
Favoritismo
Tenemos desde el punto de vista madridista argumentos más que suficientes para creer en los nuestros. Hemos demostrado que sabemos competir; que tenemos a jugadores en un gran estado de forma, también a otros algo bajos, como Benzema, pero que aún así son capaces de decidir un partido; y que los partidos en Inglaterra se nos suelen dar últimamente y en general bastante bien. Por tanto, confianza total y casi ciega en nuestros jugadores.
Pero no nos engañemos, en algún momento tendrá que llegar la derrota, el City juega en casa y querrá desquitarse de la eliminación de la temporada pasada, también tiene a grandes jugadores en un excelente estado de forma (Rodri, De Bruyne, Gündogan) y a otros que aunque parezca que no, también están al acecho para dar el golpe definitivo (Haaland).
Son los favoritos y no pasa nada por decirlo. Claro que también te digo otra cosa: la última vez que jugamos unas semis contra un equipo de Manchester, que también era considerado por aquella época uno de los mejores de Europa, y después de haber empatado a uno en la ida … pasó lo que pasó. Seguramente no pasemos pero ¿y si sí?
Será el próximo miércoles miércoles a las 21:00 horas y pase lo que pase por aquí te lo contaré. Nos leemos.

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