La historia es un incesante volver a empezar.

Tucídides (460 AC-396 AC) Historiador ateniense.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Volvió la Liga, volvieron Maite y Tere a jugar juntas (gracias, míster, a ver si se sigue usted estirando con esto), volvió a marcar Weir y volvió Athenea a dejar destellos de su enorme calidad (aunque sólo en la primera parte).

En definitiva, volvimos a irnos más o menos contentos después de un partido de las nuestras. Y digo más o menos porque, no te quiero mentir, tampoco ha sido nuestro partido hoy un desecho de virtudes. Vamos, que ni bien, ni mal, ni todo lo contrario. En definitiva …

Ni fu ni fa

Y eso que la cosa comenzó de la mejor de las maneras posibles. Veníamos un poco tristes después de la derrota en Londres, de ahí que el primer gol a los tres minutos hiciera las veces de eficaz antídoto … o al menos eso creía yo. Nada más lejos de la realidad.

Porque el caso es que lejos de servir para asentarnos, tranquilizar nuestro juego y, aprovechando la presencia de Maite y Tere, mover el balón con criterio esperando el hueco en la defensa murciana y, llegado ese momento, asestar el golpe … seguimos intentando llegar a la portería rival por la vía directa, sin ningún tipo de elaboración e intentando siempre que cada pase fuese el pase definitivo.

Súmale que nuestra defensa no acaba de dar muestras de la solidez que se le presupone. Hoy Toril decidió salir con defensa de tres, con Ivana ocupando la zona derecha, Rocío la izquierda y dejando a Kathellen el centro. Supongo que la orden era que cuando el Alhama atacara, Svava debía ocupar el lateral izquierdo y Rocío cerrar el centro con la brasileña.

El caso es que Rocío cumplía su parte del trato pero la danesa, no. Eso provocó que las murcianas encontraran un carril libre por el que intentaban todos sus ataques, algunos de los cuáles llevaban un peligro más que aparente. Estuvo Sofie más activa y más acertada en ataque, pero demasiado blanda en defensa. La jugada que precedió al gol del Alhama es buen ejemplo de esto que te digo.

Te contaba que el primer gol no sirvió para tranquilizar nuestro juego. Duró este pequeño caos hasta que navarra y gallega, Maite y Tere, consiguieron hacerles ver a sus compañeras cuál era la forma correcta de jugar hoy y ¡¡¡por fin!!! se hicieron con el mando del partido. Y, oh casualidad, los goles fueron cayendo uno tras otro: Feller, por dos veces, y Esther dejaron el encuentro resuelto al descanso.

Me esperaba una segunda parte más aburrida, con alguna oportunidad suelta y varios cambios, pero sin mucho más que rascar. Y no sucedió así porque Tere Abelleira se empeñó en que nos llevásemos un buen recuerdo. Se cumplía el minuto 56, cuando el balón le llegó a la pontevedresa que avanzó unos metros y, sin pensárselo más, hizo esto:

Tenemos en nuestro equipo a una de las jugadoras españolas más completas, capaz de cortar, de crear, de asociarse, de mandar, de templar y, además, de marcar goles como éste. Quizá por eso duela más que Toril no la utilice todo lo que debiera. En fin, doctores tiene la Iglesia, ya sabes.

La próxima parada será el sábado a las 18:15 horas en Liga contra el Levante Las Planas en Sant Joan Despí. Después llegará el primer partido a vida o muerte de esta temporada: el Chelsea en la Champions. Por aquí te lo contaré todo. Nos leemos.