Fútbol

Opinión: el affaire en la selección femenina de fútbol

No hay peor sordo que el que no puede oír; pero hay otro peor, aquél que por una oreja le entra y por otra se le va.

Baltasar Gracián (1601-1658) Escritor español.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido un día más a este pequeño rincón de madridismo. Como ya sabes que me gusta meterme en (casi) todos los charcos, iniciamos hoy una nueva sección en la que pretendo trasladarte mi opinión sobre diversos temas que vayan surgiendo … todos de índole futbolístico-deportivo, que ya nos vamos conociendo un poco.

No pretenderé llevar razón, de hecho, te invito a que me traslades cualquier comentario, duda, aclaración funcional, corrección técnica o simple opinión que quieras hacerme llegar. No está de más recordar cómo define la RAE la opinión en su primera acepción: Juicio o valoración que se forma una persona respecto de algo o de alguien.

Dicho esto, vamos con el primer charco de la temporada. Hoy quiero darte mi opinión sobre todo el affaire entre el seleccionador de la selección femenina de fútbol y algunas de las mejoras jugadoras de nuestro país. Hoy toca hablar de …

Jorge Vilda

De dónde venimos

Vilda accedió al cargo de seleccionador en el 2015 sustituyendo a Ignacio Quereda. Es importante recordar que Quereda, que estuvo al mando de la selección durante 27 años (que se dice pronto), no dejó el cargo porque sí, sino que lo hizo después de que salieran a la luz las constantes vejaciones que sufrieron las futbolistas que acudían a la selección durante su mandato. No opino sobre lo que no conozco, en este caso me limito a relatarte los hechos. Eso sí, no te miento, ante la duda, siempre del lado de las jugadoras.

Esto no es algo baladí: es una tendencia muy recurrente hablar de lo “blanditos” que son los deportistas en general. La “mano dura” se vende como una fórmula de éxito y todos aquellos que la practican en los adalides del trabajo bien hecho. La letra con sangre entra, ya sabes.

En clave blanca, recuerdo al igual que tú que ésta era unas de las razones que se esgrimían para alabar a Capello y para criticar a Del Bosque: uno era el duro, el severo, el estoico y el firme, es decir, el bueno; y el otro el blandengue, el maleable y el apacible, el que no sabía de táctica y se limitaba a llevarse bien con sus jugadores …. el malo. Incluso la llegada de Mourinho fue saludada como la de aquel que, por fin, venía a poner orden en el caos en que nos habíamos convertido … con mano dura, evidentemente.

Pues bien, cuando las jugadoras de la selección dijeron basta, Quereda pasó a mejor vida, deportivamente hablando, claro. Esta es otra constante sobre la que tampoco acabo de entender los motivos (o sí los entiendo, que es casi peor): para que a nuestras jugadoras se les haga caso es necesario que monten el pollo del siglo … en cambio para hacer caso a los nuestros en lo mismo basta con que le filtren alguna cosita a un amigo periodista par ir creando ambiente, pierdan un par de partidos de forma extraña, aparezcan un poquitirrinín enfurruñados en ruedas de prensa y realicen alguna comida de hermandad para hacer grupo. Dos semanas y el entrenador está en la puñetera calle sin que nadie ponga pega alguna.

Quién es Jorge Vilda

Ligado siempre al fútbol femenino, es hijo de Ángel Vilda, el que fuera preparador físico durante muchos años del Atlético de Madrid y del Barça de Cruyff. Formó tándem con su padre en la RFEF cuando en el 2010 su progenitor se puso al frente de la sub-19 y él comenzó a dirigir a la sub-17. En el 2014 le sustituyó en la sub-19 hasta que en el 2015 cogió los mandos de la absoluta.

Con la sub-17 consiguió varios premios: dos Eurocopas, dos subcampeonatos de Europa, un bronce mundial, un bronce europeo y un subcampeonato del mundo … y hasta aquí. Yo, que vengo del mundo financiero, creo que es el claro ejemplo de que “rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras”, aunque, claro, decir esto a posteriori te reconozco que es jugar con un poquito de ventaja.

El fútbol femenino

Es evidente que, por fin, el fútbol femenino está en claro despegue en nuestro país. El Barça es campeón de Europa, nuestras jugadoras están entre las mejoras del mundo (Alexia, Jenni, Aitana), el mejor club del mundo ya tiene equipo femenino y a nuestra liga están llegando jugadoras de talla mundial (Caroline Weir, Lucy Bronze). Nombres como los de Athenea del Castillo, Amaiur Sarriegi, Misa Rodríguez, Andrea Sosa, Nerea Izaguirre o Claudia Pina comienzan a ser conocidos por el gran público. Vicky Losada, Ona Batlle, Lucía García o Laia Aleixandri siguen el camino que abrió Vero Boquete y juegan todas en equipos punteros de la Premier.

Tenemos una generación extraordinaria de futbolistas, pero sigue faltando un éxito en la selección para terminar de enganchar. Y aquí es dónde entra el seleccionador. ¿Qué ha hecho en estos últimos años para conseguir eso? Pues, qué quieres que te diga: absolutamente nada. Convocatoria tras convocatoria, partido tras partido, se ha limitado a poner sobre el terreno de juego a las jugadoras del Barça en la seguridad y la tranquilidad de que eso le haría ganar el 90% de los partidos (así tiene el récord de victorias que tiene, claro).

Pero en cambio ha dejado cero innovaciones, cero intentar cosas nuevas y cero tener plan B. Así pasa, que se te lesionan Alexia y Jenni antes del último Europeo y se te viene abajo todo chiringuito. Te quedas sin respuesta a las primeras de cambio.

Que inventen ellos (los clubes) que ya me aprovecharé yo convenientemente. Eso sí, manu militari no vaya a ser que alguna se me descarríe por el camino. El simple hecho de que se haya aguantado en el cargo a alguien con tan paupérrimo bagaje habla por sí mismo de lo poco que a la Federación le importa el fútbol femenino. El útimo conflicto con las árbitras o la cuantía de las multas por las tarjetas es otro ejemplo más de esto que te digo.

Solución

La única solución que yo veo es que Vilda acabe fuera de la selección …. y si por el mismo precio se lleva a Rubi, pues miel sobre hojuelas. Pero, claro, pasa que, siendo la mejor y más fácil solución, la Federación se enrocará (con ayuda entre del Marca, todo hay que decirlo) y resulta que perderemos a una generación de futbolistas que estaban llamadas a hacer historia. Y se enrocará por aquello taaaan machito de “ahora se queda por mis santos cojones”.

Te dejo dos últimos comentarios: primero que como madridista y orgulloso seguidor y abonado del equipo femenino, me extraña, y mucho, que ninguna de las nuestras haya firmado el famoso comunicado. Sólo espero que no haya sido por miedo (ni al club ni a la Federación). Y segundo, recuerda una cosa importante: en caso de duda, siempre con las jugadoras. Se están jugando su futuro con el Mundial a menos de un año vista.

Y hasta aquí hemos llegado. Nos leemos.