Así en la vida, muchas veces, no se sabe si es uno el que empuja los acontecimientos o si son los acontecimientos los que le arrastran a uno.

Pío Baroja (1872-1956) Escritor español.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Verás, ya te adelanto que no sé si voy a saber explicarme esta noche; lo voy a intentar, pero avisado quedas. Comenzaré por lo fácil: segundo partido de la fase de grupos y segunda victoria, primera en casa. Vamos, por tanto, según lo previsto. Nada que objetar por esta parte.

Como por la parte visible no hay nada que rascar, vamos pues con lo intangible. Hoy quiero hablarte de …

Acción y reacción

Creo que estarás de acuerdo conmigo en que la parte de la reacción la tenemos total y absolutamente controlada. No hay contratiempo al que no sepamos responder ni golpe que nos tire al suelo del que no nos levantemos. Hemos hecho de no rendirnos nunca y de no claudicar, ni aún en las peores circunstancias, nuestro leitmotiv. Y eso está bien, no lo discuto. La última Champions cayó gracias a esto. Que nos dure.

Ahora bien, me gustaría que de vez en cuando fuesen los contrarios los que tuvieran que intentar reaccionar; desearía que cogiésemos el partido y lo hiciésemos nuestro desde el primer minuto; y preferiría llegar ganando, y bien, ya al descanso. En resumen que me apetecería, por una vez, tener un partido tranquilo y no tener que esperar a que el rival nos haga daño para ver a los nuestros levantarse y responder. No sé si me vas siguiendo.

El de hoy contra el Leipzig ha sido ejemplo de lo que te digo. Creo que en ningún momento hemos tenido el control del partido. No, no hemos tenido el mando. Sólo hemos funcionado a base de fogonazos y de arreones, de aventuras en solitario, mayormente de Vini, que nunca llegaban a buen puerto. En cambio cada vez los alemanes llegaban al borde del área, normalmente a base de buenas combinaciones, se intuía y se sentía el peligro.

El partido de la temporada pasada en Stamford Bridge contra el Chelsea: eso es a lo que entiendo que deberíamos aspirar.

Y, claro, cuando la acción no te acerca a la victoria, cuando vas viendo que el tiempo se acaba y que estás cerca de tener un tropiezo en casa … pues no te queda más remedio que reaccionar. Y lo haces, evidentemente, porque es lo que mejor sabes hacer. Y entonces, allá por el minuto 80, Vini inicia las hostilidades por la izquierda, pone el balón en la frontal del área, Rodrygo lo deja pasar para que llegue a Valverde y el uruguayo haga el resto: recorte con la derecha y golazo con la izquierda.

Reacción completada y partido finiquitado. El gol de Asensio en el añadido lo único que hizo fue confirmarla … una vez más. Que sí, por supuesto, que me alegré un montón. Que esto es la Champions y ya sabemos cómo funciona. Pero, insisto, que no estaría de más por una vez no dejar las cosas para el final. Vamos, digo yo. No sé si me he explicado correctamente, ya me dirás.

Y nada más que añadir, salvo que gracias al empate entre el Shakhtar y el Celtic además de la victoria nos hemos llevado también el liderato provisional del grupo. Nada fuera de lo habitual ni de la lógica, las cosas como son.

Eso sí, se avecinan curvas porque la próxima parada será el domingo a las 21:00 horas en Liga contra el Atleti en el Civitas (creo que se llama así ahora). Espero que esta vez nos dediquemos a la acción y que no sea necesaria tirar de la reacción, señal de que la cosa habrá ido bien desde el principio. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.