
La vida es un constante proceso, una continua transformación en el tiempo, un nacer, morir y renacer.
Hermann Keyserling (1880-1946) Filósofo y científico alemán.
Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este diminuto rincón de madridismo. Mientras encendía el ordenador pensaba que es increíble la de cosas que puedan pasar en un partido. En noventa minutos puedes pasar de la desesperación al optimismo; de la indiferencia al entusiasmo; o simplemente de la tristeza a la alegría. Y viceversa, por su puesto.
Y es que nuestro debut en esta Champions, además de la victoria en sí, ha tenido de todo. Momentos de llevarte las manos a la cabeza o de hacer que estás siguiendo el partido cuando realmente la mente la tienes en otro sitio. Incluso ha tenido ese momento que tanto me gusta en el que dices «pero qué piiiiiiiii de cambio es ese» para al poco soltar el consabido «si ya lo decía yo, estaba claro, este era el cambio necesario, muy bien Ancelotti ahí».
No se me ocurre mejor resumen del partido que decirte aquello de que …
La vida sigue (casi) igual
La cosa comenzó según lo esperado: con el Celtic presionando arriba y con nosotros algo despistadillos en algunas salidas de balón pero, vamos, controlando el partido de manera más o menos cómoda. El susto más grande un zurdazo de McGregor que acabó en el poste. De vez en cuando nos descolgábamos un poquito en ataque pero sin hacer mucho daño.

Hasta que más o menos en el minuto treinta se paró el mundo, se nos heló el corazón y el sonido provocado por el tembleque de las piernas hizo palidecer al más preciado par de castañuelas. Y todo porque vimos a Benzema cojear y llevarse la mano a la rodilla mientras negaba con la cabeza. Que en ese momento piensas: bah, no será nada, un poquito de agua del grifo mezclada con otro poco de reflex … y a seguir jugando.
Pueeees …. no, esta vez no fue tan fácil. La verdad es que se puede sentir tristeza por muchas cosas: una caja de botellines que se estampa en el suelo y no queda ni uno sano, escuchar accidentalmente una canción de Álex Ubago, quedarte sin batería en el móvil, que se te caiga la tortilla al suelo mientras le das la vuelta o escuchar una canción de Álex Ubago a propósito.
Todo esto no es nada comparado con ver a Benzema cojeando. No te digo ya si ves que se retira del campo cojeando aún más. El remate es ver que el bueno de Carletto saca a Hazard ¿¿¿??? en su lugar … «pero qué piiiiiiiii de cambio es ese». Minuto treinta y ya estoy de mala leche … sólo tardo menos tiempo en cabrearme los días que llego al trabajo después de haberme chupado una caravana del quince.
En esas estás cuando ves a Toni tomar el mando. Muchas veces ante esta tesitura recuerdo haberme hecho siempre la misma pregunta: ¿se puede dirigir un equipo desde un costado del campo? Claaaaroooo, hombre, dirigir al equipo y ya puestos también dominar el partido entero … Ja, natürlich … soluciones Kroos al rescate.

Y pasa lo que suele pasar en estos casos: el maestro dirige la orquesta y los músicos se ponen a tocar. Con el metrónomo bien ajustado, las cuerdas afinadas, el viento susurrando, los metales siendo contundentes y la percusión preparada para dar el golpe final, pues qué quieres que te diga: el ánimo va subiendo y la dopamina comienza a hacerte cosquillas.
Ni siquiera la lesión de Militado te altera más de lo estrictamente necesario. Empiezas a ver más atrevimiento, y ahora que nuestra música ha amansado a la fiera ves que es el momento de intentar hincarle el diente. Y te animas un poco más cuando entre Fede y Vini hacen el primero calcando el gol que nos dio la decimocuarta, y las cosquillas dan paso a una pequeña sonrisa que a su vez se convierte en jolgorio cuando Luka hace el segundo.
Y entonces, con el rival nuevamente dormido después de minuto y medio persiguiendo sombras y con treinta y dos pases mediante; Kroos, siempre él, envía el número treinta y tres en profundidad a Carvajal que de primeras entrega el número treinta y cuatro a Hazard que hace el tercero … «si ya lo decía yo, estaba claro, este era el cambio necesario, muy bien Ancelotti ahí». Que la banca siempre gana y que el forofo nunca pierde son dos de las verdades más incontestables en este mundo.

Con eso y con todo, entenderás que te diga que el susto / miedo / alarma / canguelo / aprensión / desasosiego que me ha provocado la lesión de Karim no se me haya quitado enteramente de encima. Y es que, ya sabes, nunca es descartable que después de la calma llegue algo de tempestad. Por tanto, esperemos a las noticias médicas en forma de comunicado del Club con la esperanza de que no sea ná.
Sea como fuere lo que parece claro es que se perderá el próximo partido, que las mentes pensantes de LaLiga han programado para el domingo a las ¡¡¡2 de la tarde!!!. Será contra el Mallorca y de nuevo en casa. No podré estar in situ, lo que no evitará que lo vea y, por su puesto, te lo cuente por aquí. Mientras tanto, si me quieres acompañar, voy a encender unas velas. Ya sabes que toda ayuda es poca. Nos leemos.

Categorías:Fútbol
Pues comenzamos como la pasada temporada…venciendo 0-1 al Ínter.
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