El arte de vencer las grandes dificultades se estudia y adquiere con la costumbre de afrontar las pequeñas.

Cristina Trivulzio di Belgioioso (1808-1871) Escritora italiana.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido un día más a este rinconcito de madridismo que hoy está en modo Champions. Pues nada, oye, mira tú, que ya estamos una vez más clasificados para la siguiente fase. Y mira tú también, oye lo te digo: ninguno más a día de hoy en las Españas nuestras puede decir lo mismo.

No está la expresión una vez más usada de forma baladí. Y todo porque nuestro Madrid lleva una eternidad (que es lo más parecido a toda una vida) haciendo de forma (más o menos) habitual cosas que no están al alcance de cualquiera. Sí, lo has adivinado, hoy te voy a hablar, si no de todas, sí al menos de algunas de nuestras últimas …

Costumbres

La primera tiene que ver con el hecho de la clasificación en sí. Somos el único equipo que en las 30 ediciones de la Champions que se han disputado SIEMPRE hemos superado la fase de grupos. Dato que, las cosas como son, yo no sabía, y es ése precisamente el poder de la costumbre: que veamos como normal un hecho importante que, a fuerza de repetirse, parece que deja de serlo … cuando es precisamente esa repetición la que lo pone en valor.

Es también costumbre que nuestros defensas centrales aporten cada temporada un buen saco de goles al haber del equipo. Los aportaba Hierro, qué te voy a contar que no sepas de la tremenda aportación en este sentido de Sergio Ramos y contribuía también, en un buen número, Varane. Por suerte, Militao y Alaba siguen esa senda tan interesante. Hoy le ha tocado al austríaco abrir el marcador y encarrilar la victoria; quizá hay que decirle aquello de «no pares, sigue, sigue«.

Y qué decir de esa costumbre que lleva a las orquestas a actuar mejor en función de lo bueno e inspirado que sea su director. Pues hoy el bueno de Toni Kroos ha vuelto a dar una lección en la dirección, a la que ha añadido, como guinda, un golazo. Vale, sí, te lo compro: la presión que los jugadores del Sheriff han ejercido hoy sobre D. Antonio ha tenido la misma fuerza que alcanza una olla sin cerrar. Pero eso no quita ni un ápice de mérito al alemán, por mucho que estemos acostumbrados a sus exhibiciones.

Se está convirtiendo también en una costumbre que partido tras partido me flagele durante unos minutos para recordarme a mí mismo que hubo una época no muy lejana en la que fui uno de los mayores críticos con monsieur Benzema. Bendita costumbre que seguiré practicando con gusto y de forma recurrente cada vez que el bueno de Karim me ponga en mi sitio a base goles y buen juego. Amén.

Y para no perder las buenas costumbres, ahí van los dos mensajes finales: en primer lugar, decirte que no sigo más para no hacer esto muy largo (y porque a estas horas de día ya estoy más que cansado); y en segundo, recordarte que la próxima parada será el domingo en el Bernabéu, vuelve la Liga con un partidazo que jugaremos contra el Sevilla. Será a las 21:00 horas y, como siempre, y para seguir con la costumbre, por aquí te lo contaré. Te espero. Nos leemos.