Estar alerta, he ahí la vida; yacer en la tranquilidad, he ahí la muerte.

Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.

Hola, qué tal. Cómo estás. Bienvenido a este rinconcito de madridismo. Pedía el otro día después del empate contra el Osasuna, una reacción del equipo que permitiera volver a la senda del triunfo. Y así ha sido: victoria, tres puntos, descanso para gente importante y a pensar en el Shakhtar, que en nada está aquí de nuevo la Champions.

También te conté que todo nuestro arsenal ofensivo se limitó a dársela a Vini Jr y esperar que cantara la rana. Y hoy ha croado por dos veces, la primera tras grandísima asistencia de ¡¡¡Mariano!!! y la segunda tras otra de Modric. Está claro que hoy toca hablar del …

Efecto Vini

Y es que el más aventajado de los brasiniños ha vuelto a hacer de las suyas. Es ya un hecho más que incuestionable que ha encontrado el camino del gol, lo que le ha permitido quitarse un peso de encima. Encara, dribla, se libra de su par, tiene una velocidad endiablada y define como nadie. Si has visto su segundo gol hoy entenderás perfectamente a qué me refiero.

Hoy tampoco hay nada que objetarle al bueno de Carlo. Jugaron Marcelo, Asensio (más tiempo del que el míster había inicialmente previsto, motivado por la lesión de Rodrygo), Carvajal, que tuvo un buen rato para terminar de ponerse a punto, y hasta tuvieron algún minutillo Camavinga y Hazard (conste que de momento ninguno de los dos se ha hecho merecedor a más).

Volvió Modric y volvió a demostrar lo importante que es su presencia para el equipo. Descansó Benzema. que falta le hacía ya, y de nuevo jugó el partido entero Casemiro. El brasileño también está pidiendo a gritos un descanso, y mal hará Ancelotti si no se lo concede pronto.

Jugó Mariano y hasta eso le salió bien al míster. Suya fue la asistencia, maravillosa, en el primer gol. Pero quitando ese momento de gloria al que todo el mundo tiene derecho, no dio más de sí. Siempre intenta hacer las cosas a una velocidad superior a la que debe, lleva una marcha más de la que su motor admite y así no vamos a ninguna parte.

Muy bien Courtois, parando la que tenía que parar cuando la cosa estaba aún cero a cero. En el gol del Elche, poco más pudo hacer, salvo haberse ido al vestuario jurando en arameo por habernos pegado tamaño tiro en el pie. Suerte que la cosa no fue a mayores.

Y no hay nada más que te puede contar. La cosa no dio para más y así debemos dejarlo. No merece la pena intentar glosar lo que no da más de sí. El miércoles vuelve la Champions al Bernabéu. Será a las 18:45 horas (no te me despistes) contra el Shakhtar. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.