El horizonte es negro, la tempestad amenaza; trabajemos. Este es el único remedio para el mal del siglo.

André Maurois (1885-1967) Novelista y ensayista francés

Hola qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este rinconcito de madridismo. Ya sabes lo que dicen respecto a la calma y la tempestad. Se podía suponer que después del tremendo esfuerzo en los enfrentamientos con Barça y Liverpool podía venir algo de bajón, y parece que así ha sido.

No hemos tenido el control del juego ni el mando del partido en ningún momento. Incluso sin temor a exagera mucho podríamos decir que Courtois nos ha salvado, otra vez más, de una derrota casi segura. Nulo juego por banda (por las dos), poco desmarque (el único que se ha intentado ha acabado en gol que no ha subido al marcador porque el cordón de la bota izquierda de Mariano estaba más adelantado que el defensa) y ningún intento de desbordar al contrario mediante el regate.

Ha ayudado, que duda cabe, la gran concentración de bajas que se ha producido; desde lesiones y tarjetas hasta el haber estado en contacto con algún positivo por covid, pasando por el lógico descanso que hoy únicamente ha podido disfrutar al 100% Kroos. Estoy casi seguro de que la baja de Valverde ha evitado que también hubiera descansado Modric.

Todo esto de hoy me lleva a plantearos una pequeña reflexión (gracias por la idea, Pedrín) sobre la importancia de tener una plantilla amplia y equilibrada; la relevancia de tener a todo el mundo enchufado y la trascendencia que ello puede tener sobre devenir del equipo. La cuestión es sencilla …

¿Menos es más o viceversa?

Planteado de otra forma: ¿Qué es más conveniente? ¿tener plantillas largas o cortas? ¿arriesgarse con una plantilla corta y tirar de cantera cuando sea necesario? ¿tener una plantilla larga y asumir que tendrás que completarla con jugadores que igual ya no tienen el nivel necesario?

Es lógico que cuando no están los teóricos titulares el nivel del equipo baje un poco. Es labor del entrenador conseguir el compromiso de todo el equipo para que esas diferencias no se noten o lo hagan lo menos posible. Por esta parte, nada que reprochar al míster. La plantilla está con él, cada jugador intenta dar el máximo y eso queda anotado en su debe.

Pero sucede que con darlo todo no es suficiente. Isco podrá ponerlo todo de su parte, pero no es Toni ni es Case. Tampoco Marcelo es Mendy, Odriozola no es Carvajal (ni Lucas ni Valverde) ni Mariano es Benzema. Esto puede parecer una perogrullada, ya que por algo unos son titulares casi indiscutibles y otros no. Pero el problema no es ese, el problema es la enorme diferencia de nivel que hay ahora mismo entre unos y otros.

Hoy también me ha fastidiado que algunos no hayan aprovechado la oportunidad de dar un paso al frente y echarse literalmente al equipo a sus espaldas. Ni Marco, ni Vini y Rodrygo han estado al nivel que debían haber tenido vistas las ausencias y las circunstancias en que se ha desarrollado el partido. Podían y debían haber hecho algo más.

Y es por todo esto, querido madridista, que tiene tantísimo mérito la temporada que está haciendo el equipo; porque a pesar de la gran diferencia existente entre titulares y suplentes, entre unos más que entre otros, eso también hay que decirlo, la no comparecencia de alguno cuando más falta hace y la paliza física y mental que se están metiendo nuestros tres tenores particulares (Case, Toni y Luka) … ahí seguimos, en la lucha y en la pelea.

En resumen: partido para olvidar y en el que por lo menos hemos podido conservar un punto que, visto lo visto, pues ni tan mal, las cosas como son; ya sabes aquello de que el que no se consuela es porque no quiere.

Próxima parada el miércoles a las 22:00 en el Ramón de Carranza de Cádiz contra el equipo local que, como supongo recordarás, ya nos ganó en el partido de la primera vuelta. Partido trampa, otro más, en el que gran parte de nuestra suerte dependerá del número de jugadores que podamos recuperar … y de que tiremos entre los tres palos de vez en cuando. Por aquí te lo contaré, nos leemos.