
La paciencia es la más heroica de las virtudes, precisamente porque carece de toda apariencia de heroísmo.
Giacomo Leopardi (1798-1837) Poeta y erudito italiano.
Hola, qué tal. Cómo estás. Bienvenido una vez más a este rinconcito de madridismo. Verás, llega un momento en que como aficionados tenemos que decidir en qué grupo queremos «militar», qué camino queremos seguir y cómo queremos comportarnos con nuestro equipo. Lógicamente las alternativas son múltiples y variadas. En las siguientes líneas te intentaré explicar cuáles son las que tenemos, aunque ya te adelanto que en mi caso me voy a decidir por la …
Paciencia
Tomemos como ejemplo el partido de hoy. Podríamos decir que ha sido un desastre y que no podíamos haberlo hecho peor, pero, evidentemente, no estaríamos diciendo la verdad o, por lo menos, no toda. Creo, sinceramente, que estamos haciendo lo que podemos con lo que tenemos. Y lo que tenemos ahora mismo es poco.

Podríamos decir también que estamos en transición, con jugadores que están dando sus últimos coletazos aunque todavía tienen mucho que ofrecer y con otros que están llegando para tomar el mando del equipo en el futuro. No me olvido de los que ya no están ni se les espera y de los que aún estando tampoco esperamos ya mucho de ellos. Y qué decir de aquellos a los que no se les deja estar a pesar de que seguramente tendrían mucho aún que ofrecer.
El partido de hoy ha tenido algo de todo ello. Ha tenido en Modric al jugador que se resiste a caer, el que siempre se levanta y deja hasta la última gota de sudor y talento al servicio de equipo. Ha tenido en Ødegaard al recién llegado que dentro de bien poco gobernará este equipo.

Ha tenido en Mariano al jugador al que se le niega el pan y la sal, a pesar de que siempre que se le da una oportunidad termina cumpliendo. Es curioso su caso. Siendo junto con Jovic el único 9 puro del equipo, y a pesar de, insisto, demostrar más que el serbio cada vez que salta al campo; no acaba de tener continuidad. El porqué habrá que preguntárselo a Zidane. No obstante, sirva como ejemplo de lo anterior el gol que ha marcado hoy: puro instinto de delantero goleador para atacar el balón y dejarlo dentro de la portería.

Ha tenido en Isco al ejemplo claro de uno que ya no está y, casi, ni se le espera. Vive el malagueño de su pasado, del recuerdo que de él aún tenemos en la retina y de la esperanza, que cada vez tiene menos fundamento, de que algún día regrese del lugar en el que se encuentra al lugar en el que le esperamos. Y ha tenido en Asensio al jugador al que, a pesar de todos los pesares, seguimos esperando … en lo que está apunto de convertirse en un acto de fe, pero de los que desgraciadamente no mueve montañas. De Hazard y de su prácticamente nula aportación al bien del equipo, mejor no hablar.
En definitiva, que a día de hoy lo que tenemos nos llega para comenzar marcando, dominar un poquito, intentar guardar el botín en vez de procurar aumentarlo, mover el balón de un sitio a otro sin profundidad, para despertar únicamente cuando nos vemos con un gol en contra e intentar, sin conseguirlo, remontar tarde, mal y nunca.

Llegados a este punto las opciones son básicamente dos: cabrearse, cagarse en tó, despotricar de todo lo que se mueva y tirar la toalla en el mes de noviembre … o esperar, bajar el tono, aceptar la situación, confiar en el equipo y esperar tiempos mejores … en definitiva, tener paciencia. Y estas circunstancias yo opto por lo segundo.
Próxima parada el miércoles en San Siro, Champios contra el Inter de Milán. Partido clave para determinar si podemos seguir teniendo esperanzas en esta competición … que tendremos que afrontar sin Sergio Ramos. Mejor no te cuento cómo nos ha ido por Europa cuando él nos ha faltado. Como siempre, te lo contaré por aquí. Nos leemos. Paciencia, madridista.
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