La alegría y el dolor no son como el aceite y el agua, sino que coexisten. José Saramago (1922-2010) Escritor portugués.

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Hola qué tal, cómo estás. Bienvenido a este rinconcito de madridismo. Hace ya más de una hora que ha acabado el partido y todavía no sabría decirte si estoy contento o de mala hostia, alegre o enfadado, orgulloso o directamente al borde de entrar en cólera.  Te pido por favor que me acompañes un ratito a ver si al final llegamos a un punto de consenso y logramos entender ……

Qué ha pasado

Empecemos por lo obvio: hemos sido superiores, creo que eso no es discutible. Presión, toque, anticipación, mantenimiento de ritmo, movimiento constante …. hambre, en definitiva. Evidentemente esto me hace estar muy contento.

Claro que como decía aquel … si hay que dominar el partido se domina … si hay que presionar se presiona … pero dominar o presionar pa ná es tontería. Arriba hemos estado inocentes cual león sin colmillos e insulsos como pote asturiano sin berzas y, claro, qué quieres que te diga, un poquito de mala hostia sí que te entra. Cuánto te echamos de menos, Hazard.

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Ahora que también te digo una cosa: vaya partidazo de Kroos, Varane y Valverde. Que manera de recibir, levantar la cabeza, elegir la mejor opción y soltar el balón en la dirección y con el destino adecuados. Que forma de imponerse en las las disputas, de cruzarse a la velocidad del rayo y de sacar el balón jugado. Que modo de posicionarse, de presionar, de subir y bajar sin aparente cansancio y de disparar a puerta como si fueran a prohibirlo. Te he destacado a estos tres pero habría podido destacar a varios más. Hoy ante todo hemos sido un equipo y eso, qué quieres que te diga, me produce una razonable alegría.

Pero si algo nos ha enseñado el partido de hoy es lo sumamente importante que es quejarse. Es indiferente que lleves o no razón, que tu queja sea lógica o directamente una gilipollez, que estés convencido de lo que dices o que ni tú te creas lo que estás diciendo. Tú quéjate, que algo queda. Defiende hasta el paroxismo que no te han pitado un penalti a favor por una falta que sabes perfectamente que no lo es, compáralo y llora un poco porque te han pitado en contra uno que sí lo era … y verás como al próximo partido se lo piensan muy mucho antes de pitarte otro en contra. Hay preceptos matemáticos menos previsibles que esto.

Claro que este partido también nos ha enseñado otra cosa: hemos confirmado que el camino ascendente que iniciamos hace unas semanas no es flor de un día ni de un entrenador, que el despegue se ha completado sin incidencias y que ya no podemos hacer otra cosa que seguir ascendiendo hasta estabilizarnos en las alturas y alcanzar la velocidad de crucero.

Ahora que también te digo que puestos a confirmar, otra cosa que ha quedado clara es que necesitamos con urgencia un «frankenstein» en la banda izquierda, un ser que sea capaz no solo de defender con solvencia y seguridad sino que, además, si fuera posible y no fuese mucho pedir, sepa centrar; vamos, lo que viene a ser un híbrido entre Mendy (excelente defensor, pésimo atacante) y Marcelo (lo mismo pero al revés). Únicamente, insisto, si a nadie le parece mal.

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Pero lo definitivo es que no hemos tenido ninguna cagada de las que nos cuestan un gol y que las oportunidades que el Barça ha tenido se las han fabricado ellos solitos sin nuestra ayuda y eso, qué quieres que te diga, es de agradecer.

Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie. Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta. Proverbio chino

Te estarás preguntando ahora cuál es la conclusión a la que he llegado después de este desahogo: pues a que con todos los defectos que hayamos podido tener y que seguro se irán corrigiendo, ¿verdad míster?, la sensación, aunque agridulce, no deja de ser positiva. Triste consuelo para un partido que podíamos y debíamos haber ganado … y bien ganado, añado; pero ya sabes lo que te he dicho otras veces: es lo que hay.

Y hasta aquí puedo leer. Seguro que se te ocurren bastantes más cosas … no te hagas el remolón y cuéntame tus cuitas.

En fin, próxima parada el domingo en el Bernabéu contra el Athletic Club de Bilbao. Momento de confirmar todo lo bueno hecho hasta ahora. Nos leemos.

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