Ninguna situación es tan grave que no sea susceptible de empeorar. Federico II (1712-1786) Emperador de Prusia.

Hola qué tal, cómo estás. Bienvenido a este rinconcito de madridismo que hoy vuelve a teñirse de rojo. Por eso hoy vengo a hablarte de

Lo Peor

Quizá seas de los que piensan que lo peor es que uno de los mejores porteros de la Premier cuando llega a la Selección, de repente y sin saber por qué, se asuste tanto que sea incapaz de moverse más allá de la zona de sombra que proyecta el larguero.

O a lo mejor eres de los que crees que una defensa liderada por Sergio Ramos, mejor dicho, por este Sergio Ramos no puede deparar nada bueno.

Oye, que también puede ser que creas que ha llegado la hora de «jubilar» a Busquets y dar el mando a Saúl … siempre que él lo quiera, claro, porque a veces, se hace un Asensio y deja que sean otros los que asuman la responsabilidad.

Claro que igualmente podría ser que estés convencido de que si para ganar tenemos que contar con los goles de Aspas, Morata, Rodrigo o Asensio (siempre y cuando el señorito quiera), apañados estamos. Además, igual te habrás terminado de convencer al ver quién ha marcado los goles hoy.

Puede ser incluso que pienses todo eso a la vez y le añadas que el nuevo patán que manda en la RFEF es un gafe y que Luis Enrique bastante va a tener con salir ileso de todo esto.

Pues ya vayan tus creencias por un lado u otro, déjame que te diga una cosa: lo peor, con muuucha diferencia, es que llegue un punto en que un partido de la Selección un jueves por la noche en el que se juega poder aspirar a ganar un nuevo torneo; no te interese, te sea indiferente y te genere apatía y desgana.

Porque sí, lo has adivinado, a mí me ha pasado a los 10 minutos del comienzo y si he aguantado el partido entero ha sido para poder contártelo por aquí (y porque ver jugar a los chicos de Laso contra un Khimki sin Shved me interesaba aún menos, para qué te voy a mentir).

Dicho lo cual estaremos pendientes del Inglaterra – Croacia del domingo para ver si, aunque sea de rebote, seguimos vivos en esta nueva competición. Estamos en manos de la suerte … ese es el gran problema.