Gol de Isco. El de Athletic obra de Muniain.
La excelencia moral es resultado del hábito. Nos volvemos justos realizando actos de justicia; templados, realizando actos de templanza; valientes, realizando actos de valentía. Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.
Hola qué tal, cómo estás. Bienvenido a este rinconcito de madridismo que hoy se debate entre exacerbar o tener paciencia, entre censurar y disculpar, entre acusar y exculpar; en definitiva, entre ser poli bueno o poli malo. Y todo porque hoy lo que realmente me pide el cuerpo es hablar de …
Valentía
Desde ya te adelanto que no me voy a saber explicar, por lo menos no lo suficientemente bien, por lo que acepta mis disculpas si al final resulta que te quedas igual que al principio; no te digo nada si lo que ocurre es que al final te quedas peor.
Vamos a ver. Partido de la segunda jornada en Girona. Es evidente que Marcelo está jugando uno de los peores partidos que se le recuerdan. Es un coladero atrás y no aporta nada en ataque. Pues no pasa nada. Detectado el problema se actúa con la solución: Marcelo a la caseta y Nacho al campo. Y ya está. Insisto: no pa-sa ab-so-lu-ta-men-te na-da.
Partido en San Mamés. Primera parte. El equipo ha sido dinámico, ha generado ocasiones, ha estado firme en defensa (salvo el gol, evidentemente), ha movido la pelota con rapidez y únicamente la falta de puntería ha hecho que llegásemos al descanso perdiendo. Si hubo un jugador que entendió como nadie lo que había que hacer creo sinceramente que ese fue Ceballos. Nada de meterse en líos y mucho de buscar soluciones para los compañeros. Únicamente se puede decir que su nivel no era el esperado de Benzema (te aseguro que no tengo fijación con este hombre, de verdad que no).
¿Y qué es lo que hacemos en el descanso para paliar esa carencia? ¿meter más pólvora arriba? ¿sustituir al antiguo guepardo, hoy gatito, por alguien que se asemeje más a un tigre? ¿seguir confiando en los mismos en la seguridad de que el gol llegaría tarde o temprano?
Pues no, lo que hacemos es quitar al jugador más dinámico del equipo y sacar a un tapón para el medio del campo. Soy un enamorado de Casemiro, de verdad te lo digo, pero ayer su presencia no era necesaria. Únicamente sirvió para lanzar el mensaje, equivocado, de que comenzaba la guerra. El que mejor entendió ese mensaje fue Raúl García (al que todavía a día de hoy mucha gente sigue confundiendo con un futbolista por el simple hecho de que lleve la misma equipación que el resto de sus compañeros) y, claro, entramos en una fase de no fútbol y de faltas, que era precisamente lo que más le interesaba al Athletic.
A pesar de ello, el equipo siguió fabricando jugadas y ocasiones (menos de las que habríamos fabricado en otras circunstancias, en mi opinión) y que si no acabaron en gol fue por la extraordinaria actuación de Unai Simón (parece que aquí hay portero). Hasta que finalmente Isco consiguió perforar la portería contraria.
Con 30 minutos por delante y el equipo contrario mermado físicamente, lo que pedía el cuerpo era lo mismo que al descanso: más agresividad arriba, más hambre, dicho de otra forma, sustituir al gatito por algo parecido a un tigre. Pero no pudo ser.
Sigo pensando que Julen es un excelente entrenador y que nos va a dar muuuuuchas alegrías a todos los madridistas. Pero te mentiría si te dijera que hoy me ha decepcionado un poquito y todo por no ser valiente. Es mejor intentarlo y fracasar que no intentarlo nunca.
En definitiva, puedes ver el empate como un paso atrás (que lo es) o como un paso más en el crecimiento del equipo porque de los errores también se aprende (o se debe aprender).
En fin, la vida sigue y el miércoles vuelve nuestra querida Champions League. Será contra la Roma en el Bernabéu y, como siempre, te espero por aquí para contártelo.
La entrada de hoy para nuestro diccionario particular:
Guindillear: lo que va a necesitar Benzema para espabilar definitivamente.
Categorías:Fútbol
Ji, Ji, Ji…guindillear
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Al final habrá que ponerle banderillas negras ……
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