Goles de Bale y Ronaldo. Los del Villarreal obra de Roger Martínez y Castillejo.
Son mis amigos
Hola qué tal, cómo estás. Bienvenido a este rinconcito de madridismo que se mueve entre la esperanza y el deseo por la décima, el alivio por el fin de la liga y el sueño de la decimotercera.
Voy primero con el resumen del partido antes de entrar en disquisiciones filosóficas: bien jugado hasta el 0 – 2 y luego a dormir. Y eso fue todo. Buenas noches y hasta Kiev.
Una vez aclarado lo iiiiiinteeeeeereeeeeesaaaaaanteeeee que fue el partido, voy con lo importante, con la reflexión filosófica de hoy.

(www.realmadrid.com)
Siempre se habla, sobre todo cuando se gana, de la importancia del grupo, de que se lleven bien, de la afinidad entre los jugadores y de, en resumen, de la importancia de que sean amigos. ¿Por qué gana la selección española de baloncesto? Porque son amigos, evidentemente. Tener, por ejemplo, al mejor jugador europeo de la historia no influye tanto, no deja de ser una anécdota. Pasa igual con los éxitos del Barça futbolero, joder si es que se llevan tan bien y son tan buena gente … cómo no van a ganar todo. Las guerreras y los hispanos … todos colegas, si no es imposible ganar nada. Y qué decir de nuestro equipo de baloncesto: amigos del alma, no te quepa la menor duda. Tener a Felipón, Llull, Rudy o Doncic no deja de ser un añadido casual.
Y yo me pregunto ¿de verdad es tan importante? ¿puede un equipo ganar si sus integrantes se llevan a matar?
Me preguntaba esto anoche durante el partido. Y lo hacía por dos razones fundamentales: la primera porque me aburría enormemente, sobre todo después del gol de Cris y la segunda porque ayer me tocó discutir de una forma, digamos, algo ruda, áspera, destemplada y abrupta con mis amigos, los del barrio, los de siempre, los de toda la vida. Hacía tiempo que el whatsapp no echaba tanto humo entre mensajes, audios y enlaces a noticias y vídeos … y alguna que otra ida de pinza, las cosas como son.
¿El motivo de la discusión? Y qué más da. Podía haber sido por la política (chalets, banderas, masters o sobres), por el fútbol, por el trabajo, por la defensa de la ballenas, la mahou verde o la roja, Ribera del Duero o Rioja, sidra asturiana o vasca, la educación de los hijos o el cambio climático. Y el motivo no importa porque el final es siempre el mismo: bueno, a ver si nos vemos pronto; pásalo bien mañana en xxxxxxxx y emoticonos de besos por doquier.
Si medimos la calidad humana de un grupo de personas por la libertad que tienen para expresarse y defender sus ideas «por encima de todas las cosas» y por el respeto que tienen por la opinión del que tienen a su lado (nunca enfrente) entonces puedo decir sin temor a equivocarme que tengo el mejor grupo de amigos del mundo. Y que dará igual si te cae bien el coletas, si retuiteas a Mariano, si nunca dejas de creer, si juras bandera todas las semanas o si prefieres hacer el Camino de Santiago en bici; porque al final siempre acabará saliendo nuestro lado besucón, siempre buscaremos tiempo para tomarnos algo y siempre nos desearemos lo mejor.

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En resumen, y esto va para los jugadores, discutid todo lo queráis de puertas para adentro … pero traeros a casa las copas, las dos, las décima y la decimotercera. Que hace mucho tiempo que no celebro nada y ya va siendo hora. Anda, haced el favor.
Gracias, saludos, a ver si nos vemos pronto y muchos, muchos besos para todos.
Son mis amigos
En la calle pasábamos las horas
Son mis amigos
Por encima de todas las cosas
Categorías:Fútbol
Gracias David por una Temporada llena de crónicas.
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A tí por leerlas, amigo. Un abrazo.
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