Goles de Lucas Vázquez, Casemiro y Sergio Ramos. El del Leganés obra de Bustinza.
Festival de la interjección
Hola qué tal, cómo estás. Bienvenido a este rinconcito de madridismo que hoy está ni fú ni fá. Te cuento y ya si eso me dices qué te ha parecido.
Verás, de un tiempo a esta parte disfrutar un partido de nuestro querido equipo se ha convertido en un festival de interjecciones (clase de palabras invariables, con cuyos elementos se forman enunciados exclamativos, que manifiestan impresiones, verbalizan sentimientos o realizan actos de habla apelativos … de nada, para eso estamos) cuyo carácter y contenido va variando continua y constantemente.
Por ejemplo, puede ser que veas la alineación y digas ¡bah! o ¡huy! (esta última la puedes repetir rápidamente varias veces seguidas) Si encima a los cinco minutos, cuando aún no te ha dado tiempo a tomar dos tragos de la cerveza que acabas de servirte, recibimos el primer gol … lo más seguro es que directamente recurras a ¡socorro!
Si después de otros cinco minutos marcamos un gol (gracias Lucas) y empatamos el partido, es probable que el cuerpo te pida soltar un ¡ah! (ponle muchas aes seguidas) o más bien un ¡uff! de alivio (ponle también muchas úes).
Y ya cuando hemos hecho el segundo (bien Casemiro) seguro que habrás soltado un ¡guay! o un ¡hurra! Aunque lo más seguro es que se te haya escapado un ¡aleluya! con su correspondiente ¡yaerahora!
Peeeeero, ya sabes que la felicidad no es ni eterna ni completa. Así que a partir del segundo gol cuando has visto que, de repente, hemos bajado el pistón como si el partido ya estuviera ganado y como si ya no fuese necesario realizar ningún esfuerzo más, has empezado a soltar por la boca los ¡buu!, los ¡joder! (con muchas oes seguidas,) los ¡puaj!, los ¡mecagontó!, los ¡oh cielos!, los ¡madremíademivida! (así, todo junto), los ¡válgame Dios! y, principalmente, los ¡idos a esparragar!.
Hasta que por fin en el minuto 90 hemos marcado el tercero (vale, Sergio Ramos) y entonces ya puedes has podido decir un ¡genial! o incluso, en un alarde de alegría sin límites, un ¡cojonudo!. Aunque lo más posible es que lo que te haya salido haya sido un ¡ya era hora!, que no es una interjección pero que queda muy bien para expresar tu estado de ánimo.

(www.realmadrid.com)
Eso sí, por ver el lado positivo, al final del partido te habrás metido para el cuerpo unas cuentas cervezas (eso que te llevas) porque, créeme, la ingesta de alcohol es la única forma de ver, y soportar, la gran mayoría de los partidos esta temporada. Por eso desde aquí pido por favor que su venta no se limite en el Bernabéu a los Palcos y que, por favor, se permita su distribución al resto de mortales.
Claro que todo lo que te acabo de decir es muy poco si lo comparamos con lo que debe haber soltado por la boca Dani Ceballos. Desde aquí te digo que lo que ha hecho Zidane hoy con él (sacarle a jugar a falta de veintinueve segundos para acabar el partido) no tiene explicación alguna que lo justifique. Es tan impropio de ZZ que no te niego que al verlo he soltado un ¡nohombreno!. Por eso digo que así no, Míster. Así NO.
En fin, próxima parada el sábado en casa contra el Deportivo Alavés. Ya te contaré.
Categorías:Fútbol
Cierto…parece que el ex del Betis, anda mosca.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yo lo estaría, desde luego.
Me gustaMe gusta