¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.

Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Que no te engañe el resultado final: la cosa ha sido un poquito más complicada de lo que aparenta el marcador, sobre todo en la primera parte. Y lo ha sido porque ¡¡¡otra vez!!! hemos comenzado dormidos. Y es que no hay manera de tener un partido tranquilo en casa.

Ha ayudado completar la remontada antes del descanso, qué duda cabe. Ha sido un factor fundamental para que la victoria no se escapara y que la segunda parte fuera más o menos plácida, aunque tanda placidez llevaba a aparejada dos problemas: el primero, el sopor, que por momentos se hacía inaguantable y el segundo, el miedo a que cualquier mínimo error nos terminara penalizando más de la cuenta … lo que a su vez hacía que el sopor no se adueñara de nosotros al 100%. En fin …

Otra jornada más

Y ya está, es que no hay más dónde rascar. A ver, puestos a contar, sí que te puedo decir que el partido me ha provocado sentimientos encontrados. Porque por un lado está el cabreo de verte otra vez y a las primeras de cambio por debajo en el marcador … pero por otro lado la tensión de tener que remontar ha hecho que por lo menos la primera parte no acabara en los brazos de Morfeo … en la segunda ha sido más difícil y complicado aguantar.

Hoy tampoco he entendido la alineación de Ancelotti, no te voy a mentir. Menos aún los cambios y el momento en los que los ha realizado. Pero, en fin, no seré yo el que a estas alturas siga insistiendo en estos temas. Carletto es como es, para lo bueno y para lo malo. Intentar cambiarle ahora, además de inútil, supone un esfuerzo extra que por lo menos yo no tengo ganas de realizar. Sólo espero que algunas de las decisiones que está tomando (por ejemplo con Ceballos) no acaben como el rosario de la aurora (y con Dani fuera del equipo).

Agotado lo que te tenía que decir sobre el partido, vamos ahora con mi colectivo de aficionados favorito:

El antimadridismo

No te puedes imaginar lo muchísimo que estoy disfrutando desde que se supo que el Barça había estado pagando un millón tras otro a uno de los mandamases de los árbitros. Y no por el hecho en sí, que no viene más que a constatar lo que muchos sospechábamos hace tiempo, sino por lo descolocados que se le ve al antimadridismo patrio y lo poco que va a tardar en explotarles la cabeza.

Se han pasado toda la vida culpando al Madrid de ser el equipo de fútbol más beneficiado por las decisiones arbitrales, sacando comunicados por aquí y por allá por una falta dudosa no señalada, protestando cuando el árbitro de turno expulsaba a un jugador por dar un codazo a otro (que felonía más grande, vive Dios), odiando, porque la palabra clave es odiar, a todo lo que oliera a blanco y acusando, tócate los güevos, al Real Madrid de comprar árbitros.

Y ahora cuando se enteran de que ha sido el Barça el que ha soltado la pasta, de que ha sido el Barça el que ha estado adulterando al competición, de que ha sido el Barça el que les ha robado también a ellos … pues ahí siguen, inasequibles al desaliento, mostrando su odio y, por qué no decirlo, su escasa capacidad deductiva. Es muy difícil ser más ridículo. Insisto … ni en mis mejores sueños pensaba que iba a disfrutar tanto con esta pobre gente.

A lo nuestro

Es lo que tenemos que seguir haciendo, poner foco en lo importante: el fútbol. Comenzando por el próximo miércoles, día en que recibiremos al Liverpool en el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Champions. Por cierto, la Champions, esa competición en la que está por ver si también hubo alguna mànega rociando dinero a sus ya corruptos dirigentes.

Bueno, además de seguir a lo nuestro, no estaría de más comprar toneladas de palomitas porque la que nos espera los próximos días / semanas / meses puede ser de traca. Tengo la sensación, y como toda sensación está basada en la nada más absoluta, que lo que conocemos hasta ahora no es más que la punta del iceberg.

Eso sí, ojito al partido contra los ingleses no vayamos a cagarla. Que algunos aún tenemos memoria y recordamos lo apunto que estuvimos de acabar en urgencias después de que el Chelsea se pusiera la temporada pasada con un cero a tres en un escenario muy parecido al actual. Tengamos la fiesta en paz, hagan ustedes el favor. Por aquí te lo contaré. Nos leemos … y acuérdate de comprar palomitas.