
Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida.
Arthur Schnitzler (1862-1931) Dramaturgo austríaco.
Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido un día más a este pequeño rincón de madridismo. Vamos a ser claros: hoy nos hemos gustado, y mucho. Sigamos siendo claros: el Levante se ha venido abajo nada más recibir el primer gol. Y seamos claros una última vez: nos merecíamos terminar un partido así, celebrando el título de Liga como se merece.

Ha sido un partido con muchos contrastes, con un equipo al que le salía todo y otro al que no le ha salido nada; con jugadores en estado de gracia y otros más que fundidos; y con una afición rendida a los suyos y otra apesadumbrada. En fin, que ha sido un partido de …
Sonrisas y Lágrimas
Las lágrimas, lógicamente, han sido las del Levante que, cinco años después, ha certificado su descenso a segunda división y al que le ha condenado una desastrosa primera vuelta en la que no consiguió ganar ni un partido. En fin, que retornen a primera el año que viene si así lo merecen.
Huelga decir que, por tanto, las sonrisas cayeron de nuestro lado. No recuerdo ahora mismo dónde escuché esto, pero creo que es una gran verdad: el fútbol es un estado de ánimo. A un equipo deprimido no le sale absolutamente nada, todo se le hace cuesta arriba y el más mínimo percance, cualquier pequeño contratiempo, lo lanza a la zona sin posibilidad de levantarse.

En cambio, a un equipo activado y en racha no hay nada que le altere al ánimo, nada mina su confianza y pocas cosas socavan su empuje. En todo momento tiene la sensación de que sea cual sea la dificultad que se encuentre en el camino, la podrá superar y sacar adelante. Y el comienzo del partido fue un buen ejemplo de ello.
Comenzó el partido de forma más o menos pareja, con oportunidades para ambos (Benzema, Pepelu), quizá presionaban un poco más los granotas, al fin y al cabo se estaban jugando la vida, pero, insisto, todo bastante igualado … hasta que Mendy hizo el primero. Y ya no te quiero contar cuando Benzema hizo el segundo.
Ahí se acabó el partido para el Levante y comenzó la fiesta para los nuestros. Llegaron los goles de Rodrygo y Vini, aunque sinceramente hay que decir que pudo llegar alguno más. Y la explicación es, como ya te dije antes, el estado de ánimo. Todo fluye, todo sale bien, el equipo se mueve acompasado y con ritmo. Al descanso iban cuatro pero podían perfectamente haber sido otros tres más.

La segunda parte fue más de lo mismo, con el Levante en un quiero y no puedo y los nuestros teniendo una oportunidad tras otra. Cayeron dos goles más obra de Vini, que de esta forma completó su primer hat-trick como madridista. Y aprovechó Carletto para dosificar y dar descansos por acá y por acullá.
En fin, que la sonrisa se ha apoderado del equipo y, por qué no decirlo, de los aficionados, que por fin pudimos disfrutar de un partido de fútbol sin la agonía de tener que remontar en el último minuto, tú ya me entiendes. Todo es felicidad en la zona de Concha Espina, ya sabes.
Ya sólo quedan dos partidos antes del PARTIDO con mayúsculas. El primero será en Cádiz contra otro equipo que se estará jugando la vida, el domingo a las 19:30 horas en el Nuevo Mirandilla. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.

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