
El instante es la continuidad del tiempo, pues une el tiempo pasado con el tiempo futuro.
Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego
Hola qué tal, cómo estás. Bienvenido a este rinconcito de madridismo que hoy se viste con sus mejores galas para loar como se merece a nuestro equipo de BA-LON-CES-TO. Y es que los chicos de Pablo Laso lo han vuelto a hacer. Se han sobrepuesto a un arbitraje nefasto, a más lesiones y a estar 19 puntos abajo para hacerse con el primer título de la temporada.

Y es que se trata de la mejor virtud de los nuestros: no bajar los brazos, mucho menos bajar la cabeza, removerse cuando te intentan tangar y sobre todo y por encima de todo …
No rendirse nunca
Y si alguien resume en una persona todo esto es sin duda Sergio Llull. Y es que de Sergio no se duda porque siempre está ahí cuando se le necesita. Nunca se esconde, siempre asume la responsabilidad y siempre, siempre se deja el alma. Por supuesto que hay veces que las cosas no le salen, pero incluso en esos momentos siempre da la cara y nunca se esconde.

Hoy cuando el equipo más lo necesitaba al final del tercer tiempo, cuando parecía que el partido estaba camino de quedar finiquitado a favor del Barça, emergió la figura del balear para decir aquello de «aquí no perdemos porque a mí no me da la gana». Y es que cuando al bueno de Llull se le mete algo entre ceja y ceja, no hay quién le pare. Sus lágrimas al final del partido lo dicen todo.
Otro que no se ha arrugado ha sido Carlitos Alocén. A pesar de haberse llevado el castañazo del partido tras una tremenda falta de Davis (que, no faltaba más, fue marcada como falta en ataque de Carlos), supo dirigir nuestro ataque con sabiduría, siendo el complemento perfecto de Sergio. Bien está que comience a coger galones en la seguridad de que ello redundará en beneficio del equipo.

Bien también Poirier. Amo y señor de la zona (11 rebotes llevan su firma) y además aportando puntos: segundo máximo anotador del equipo y, ojo a este dato, ha sido el jugador con más minutaje en pista con 33 minutos. Le hacía falta a Vincent un partido así y a nosotros verlo, claro. Destacar igualmente a Heurtel, Causeur y Yabusele en lo que ha venido a ser un Vive la France de lujo.

Con casi la mitad del equipo lesionado y con la otra mitad recién llegados, es tremendo el mérito que tiene haber ganado esta competición. Y puestos a poner porcentaje en este éxito, está claro que uno de los más altos le pertenece al míster, a Pablo Laso, que supo lidiar con árbitros, rivales y jugadores propios con gran acierto.

En fin, primera competición de la temporada y primer título contra el eterno rival ¿qué más se puede pedir? La semana que viene comienza la Liga Endesa y debutamos el domingo 19 a las 18:30 contra el Burgos. Puestos a pedir no se me ocurre nada mejor que aquello de que siga la fiesta. Que así sea.
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