
Si el tiempo es lo más caro, la pérdida de tiempo es el mayor de los derroches.
Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.
Hola qué tal, cómo estás. Bienvenido a este rinconcito de madridismo. Segundo partido de liga y segunda derrota. Segundo partido contra un rival directo y segunda derrota. Segundo partido en el que comentemos un error infantil nada más comenzar y segunda derrota. Y para que no se diga, también el segundo gol del Atleti viene precedido de otro fallo infantil de las nuestras.
Ante este panorama hay dos opciones: una, cagarse en tó, renegar de todas y cada una de las nuestras y tirarnos de los pelos mientas juramos en arameo. Y dos: analizar desde la tranquilidad, mantener la calma, no dejarse llevar por los agoreros y, sobre todo y por encima de todo …
Confiar
Analicemos pues qué es lo que está pasando, o intentémoslo al menos. Es un hecho que comenzamos los partidos demasiado fríos y dando muchas ventajas al equipo contrario. El primer partido contra el City, el de la semana pasada contra el Levante y, por desgracia, el de hoy, son claros ejemplos de lo que te digo.
Sólo cuando hemos comenzado concentradas, no concediendo ni un metro a las rivales, con las líneas juntas, tocando la pelota sin prisa pero sin pausa y, sobre todo, dando salida a la compañera para que ésta no tenga que avanzar con la pelota más de lo estrictamente necesario, las cosas han ido bien. El partido de vuelta contra el City como ejemplo de todo lo comentado. Esto debe ser lo primero a corregir, y con urgencia.

Sigamos. Es evidente también que es muy difícil organizar el juego si te faltan tus dos cerebros. Y es que a la ausencia ya conocida de Maite Oroz (por lo que más quieras, recupérate pronto) hoy se unió la de Tere Abelleira. La sensación de que ninguna tiene repuesto … eso sí que es preocupante.
Resultado: extrema dificultad para sacar el balón jugado desde atrás (bien ahí el Atleti en la presión, sobre todo en la segunda parte) y nula elaboración, lo que se traducía en que la mayoría de las ocasiones nos limitábamos a echar la pelota para arriba en espera de que alguna de las nuestras se hiciera con el balón.
Sólo cuando éste caía en los pies de Athenea se atisbaba verdadero peligro. Pero, claro, bastó con que la defensa atlética estuviera un poco más atenta a la cántabra, unido al lógico bajón físico que se iba advirtiendo según iban pasando los minutos, para que nuestras opciones en ataque se vieran reducidas a la nada.

Con eso y con todo, sinceramente creo que en la primera parte fuimos netamente superiores. Sólo la mala suerte en unas ocasiones y la falta de puntería en otras, nos impidió irnos al descanso por lo menos con el empate, que fue lo mínimo que merecimos.
Pero bastaron unos pocos compases de la segunda parte para que nos diésemos cuenta, para cualquiera que quisiera verlo, claro, de que la cosa no pintaba bien. La ausencia de elaboración en nuestro juego y la subida en la presión de las colchoneras, cortocircuitó a las nuestras que abusaron del pase en largo aún más que en la primera parte.
Fue en la enésima pérdida que nos provocó la presión del Atleti en la que nos marcaron el segundo, enterrando de facto cualquier esperanza de remontada. De ahí hasta el final, un par de faltas al borde del área que provocó Athenea (siempre Athenea) que se fueron por encima del larguero y alguna ocasión aislada de Asllani, pero poco más.

Y hasta aquí lo referido al fútbol en sí. La parte en que dos equipos luchan por la posesión de la pelota, el control del juego, defienden, atacan, tiran a puerta, intentan (y consiguen) regates, lanzan pases en profundidad y tiros a puerta que en ocasiones también acaban con grandes paradas. El fútbol de querer ganar al contrario intentando ser mejor que él.
Pero luego está el otro fútbol: el de parar al rival a base de faltas y más faltas (hoy a Athenea le han dado hasta en el carnet de identidad) y, el que más rabia me produce, el de perder tiempo. No puede ser que se tarden dos minutos en colocar una barrera, otros dos o más en sacar de portería, más de un minuto en sacar de banda y así hasta el infinito.
Y esto no es una crítica al Atleti, cada uno juega a lo que quiere, a lo que le sale o a lo que puede. Es una crítica al colectivo arbitral que no sólo permite estas prácticas sino que luego no hace absolutamente nada por corregirlas. Y ya está, tenía que decirlo y dicho queda.
En fin, que viene parón de selecciones por lo que la próxima jornada se jurará el 26 de septiembre. Será en Tenerife contra el Granadilla. No preguntes por la hora, seguramente lo decidan un par de días antes. Y es que la Liga será todo lo profesional que queramos pero sus gestores no valen ni para organizar una liga de futbolín en el bloque en el que viven. Como siempre, si hay tele, por aquí te lo contaré. Nos leemos. Y, ya sabes, confiar es la palabra clave.

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