Fútbol

Liga Santander 2020-21 – Jornada 2 – Real Sociedad

Lo verdadero es siempre sencillo, pero solemos llegar a ello por el camino más complicado. George Sand (1804-1876) Escritora francesa.

Hola qué tal, cómo estás. Bienvenido seas una temporada más a este pequeño y minúsculo rinconcito de madridismo. Bienvenido seas también si es la primera vez que te pasas por aquí; y no te preocupes: tenemos sitio de sobra, mucho hielo para los días en los que esto se ponga calentito, valeriana en cantidades industriales para los días en que nuestro equipo no nos deje dormir (que los ha habido, los hay y los habrá) y todo tipo de artículos de fiesta para celebrar aquello lo que merezca ser celebrado (que títulos han caído, caen y seguirán cayendo, de eso no tengas ninguna duda).

Vuelve LaLiga (no sé si la mejor del mundo, de esto iremos hablando en las próximas semanas) con toda su emoción, sus altas y sus bajas, sus amagos de espantadas y sus vueltas al redil, sus adioses sin mirar atrás y sin despedirse de los que, con tus luces y tus sombras, te han llevado hasta aquí, con sus hasta luego, sus protocolos médicos, sus lunes discutiendo (por whatsapp, claro, que ni en el curre ni en el bar es cuestión de ponerse a dar voces a dos metros de distancia unos de los otros, mascarillas y COVID mediante), sus alegrías y sus tristezas y, sobre todo, sin público en las gradas, sin aficionados llevando en volandas a su equipo y sin ambiente real (¿soy el único al que el sonido ambiente que ponen en las retransmisiones televisivas le parece una tontuna?)

Pues con todo eso, hoy nos ha tocado debutar en San Sebastián, contra el equipo cuna de Xabi Alonso, Araquistain, Lasa, Odriozola o Illarramendi. El equipo que nos ha ayudado a que Odegaard se haga mayor. Y, oye, pues para ser el primer partido, ni tan mal que ha ido la cosa. Se podía haber ganado con la misma tranquilidad que podíamos haber palmado. Yo lo he visto un poco como …

La noche y el día

Todo final tiene su principio y te tengo que decir decir que el nuestro de hoy me ha gustado, y mucho. Porque hemos salido a dominar, a mandar, a controlar, a presionar, a ser mejor que el contrario … es decir, a ganar. Pero, amigo, nos ha vuelto a faltar lo de casi siempre (no digo «lo de siempre» por no ser malo el primer día): el del pase a la red; el de la tengo, la tiro y la meto; en definitiva, el goleador.

Ya hemos conseguido que Courtois sea el portero que necesitamos, es decir, el que deja en nada la única oportunidad del contrario, el que para la que tiene que parar y cuando la tiene que parar. Pero desde la marcha del innombrable aún no hemos conseguido tener el delantero que las meta, el que necesita media oportunidad para hacer dos goles. Benzema no es ese tipo de jugador, tiene otras muchas virtudes, pero esa no. Tampoco Rodrigo, ni Vinícius, ni Odegaard, y si me apuras ni Hazard ni Asensio. Y, ya me perdonarás, pero pretender que sea Jovic nuestro killer particular, pues va a ser que tampoco.

Con eso y con todo, insisto, la primera parte me ha gustado bastante. Han sido los primeros 45 minutos la parte luminosa del partido, el día, con Toni y Luka aportando orden, sentido y profundidad, presionando arriba, moviendo el balón con criterio, siendo incisivos por los costados y contundentes para dejar en la nada los intentos de ataque de la Real.

Pero, qué le vamos a hacer, parece que el depósito únicamente tenía gasolina para medio tiempo. Según iban avanzando los minutos se veía que llegábamos más tarde a los cruces, que la precisión en los pases iba disminuyendo (te juro que he visto a Kroos fallar dos pases, con eso te digo todo), que ya no intentábamos tanto el desborde y poco a poco nos dedicábamos a dar el pase fácil para no meternos en problemas. Y así llegó la noche y con ella el final del partido.

Me dirás que alguna oportunidad buena hemos tenido en la segunda parte y te daré la razón para seguidamente hacerte ver que eso lo que hace es poner en evidencia aún más la necesidad que tenemos de un delantero matador. Alguien que en su documento de identidad ponga «asesino silencioso» y en el domicilio «el área rival».

¿Podíamos haber perdido? Hubiera entrado dentro de lo posible. ¿Podíamos haber ganado? Por supuesto, nos habría bastado con haber culminado una sola de las oportunidades que tuvimos. ¿Es justo el empate? Pues sí, visto lo visto.

En fin, por hoy creo que no merece la pena darle más vueltas. Si acaso añadir mi alegría por el debut de Marvin y Arribas. Y sobre Odegaard comentar que le he visto demasiado tímido. De todas formas, tranquilidad en el frente que aquí hay jugador y de los grandes. Paciencia que llegará su momento.

Próxima parada el sábado a las 21:00 en el Benito Villamarín contra el Betis. Nos leemos. Te animo a que dejes tus comentarios, prometido queda que contestaré a todos.

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