
El del Villarreal obra de Yeremi Pino
Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo.
Julio Cortázar (1914-1984) Escritor argentino.
Hola qué tal, cómo estás. Bienvenido un día más a este pequeño rinconcito de madridismo. Lo primero, nobleza obliga, mi más sincera enhorabuena al Atlético de Madrid, a sus seguidores y, dentro de estos, lógicamente, a mis amigos y, muy especialmente, a mi hija mayor … sí, yo también conjugo en primera persona aquello de la casa del herrero, la madera y los cuchillos fabricados con este noble material.

Ha sido el de hoy un partido que ha reflejado perfecta y fielmente lo que ha sido nuestro recorrido por esta Liga y, por defecto, la temporada entera. Si no me crees, acompáñame por las siguientes líneas que voy a tratar de convencerte de que lo que ha sido en este ejercicio …
El Real Madrid
El Real Madrid ha sido mi madre intentando, a sus 81 años y estando, según sus propias palabras, más chocha y más jodía que la Bernarda; organizar una comida/celebración para 15, conseguir que todo esté delicioso a base de cocinar como los ángeles, tener su casa impoluta y sin una mota de polvo, los cristales de las ventanas sin una mala huella, la lavadora puesta y recogida, la ropa planchada y la cama hecha …. y todo eso a las 9:00 de la mañana: es evidente que ya no está para esos trotes.
El Real Madrid ha sido mi coche el viernes por la tarde después de hacer oídos sordos a los avisos que me daba relativos al depósito. A veces llegábamos, apurando al máximo, hasta la gasolinera que tengo al lado de casa, aguantando, yendo despacio, minimizando al máximo el gasto energético … y claro, hasta que un día tuve que empujarlo los últimos metros para poder llegar al surtidor. Y es que hemos llegado con la gasolina justa a este final de temporada y, claro, lo hemos pagado muy caro.

El Real Madrid ha sido los votantes de esta nuestra queridísima Comunidad Autónoma: negando la realidad a base de pensar que mañana la cosa iría mejor y dejándose cegar por grandes infraestructuras de las que, no negando su importancia, sí que se podría decir que ha dejado en segundo plano lo principal de un equipo de fútbol: su plantilla.
El Real Madrid ha sido una implantación de software a las 2 de la mañana, con el que está haciendo las pruebas (presente) gritando por las esquinas para que le hagan caso, reclamando que la aplicación no funciona correctamente o que le han tangado cuando le dijeron que la parametrización de la base de datos estaba correcta: nada puedes hacer cuando se ha instalado en el imaginario colectivo que eres el niño bonito, el protegido de las altas esferas, y que te mereces todo lo malo que te pase.

El Real Madrid ha sido Don Quijote luchando contra los molinos de viento: ya estaba loco antes de enfrentarse lanza en mano y a pecho descubierto contra las aspas de sus enemigos … pero no se puede negar el tremendo daño, sobre todo moral, que han ejercido las aceñas de turno en su devenir por esta competición.
Eso sí, aunque el Real Madrid no ha sido el vencedor final (por si no te habías enterado) sí ha sacado a pasear su tremendo y admirable gen ganador (gracias por el comentario, amigo Marcos); ese intangible que sólo tienen los grandes, los que nunca se rinden, los que saben de qué va esto y los que siempre están ahí, sean cuáles sean las circunstancias, los momentos y las coyunturas con las que tenga que lidiar.
Y este, en la modesta opinión de este humilde juntaletras, ha sido el devenir de mi querido, amado y admirado Real Madrid esta temporada. No diré que volveremos porque nunca nos hemos ido aunque, eso sí, espero y deseo que la planificación de la próxima temporada sea mejor que ésta, ya sea con Zidane, Mbappé o con el mismísimo espíritu de Juanito.

Por último, quería agradecerte a ti, apreciado lector, el que me hayas acompañado durante esta pequeño ejercicio de madridismo (leído en clave masculina) que he intentado cada semana, espero que hayas sabido disculpar mis pasadas de frenada (que las he tenido, claro) y que te haya dejado el buen sabor de boca suficiente como para que me vuelvas a acompañar la temporada que viene.
Por aquí te seguiré dando la lata las próximas semanas para contarte lo que espero sea el primer éxito de nuestro equipo femenino consiguiendo su clasificación para la próxima champions. Es el jodido Real Madrid, amigos. Nos leemos.

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