Los espejos se emplean para verse la cara; el arte para verse el alma. George Bernard Shaw (1856-1950) Escritor irlandés.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Pues nada, primer partido de las semis de la Champions que deja las espadas en todo lo alto para que sea el Bernabéu el que decida (frase que, por cierto, sería totalmente válida con cualquier resultado que no fuera una derrota escandalosa de alguno de los dos … ninguna crónica sin su perogrullada, ya sabes).

Con Vini Jr. siendo de nuevo determinante y con Toni Kroos dando otra vez una clase magistral sobre dirección de orquestas, un curso avanzado sobre gestión de personal y, en definitiva, una gran lección sobre cómo hacer que todo el mundo baile al son que tú marques. Para que luego digan que los madridistas no apreciamos a Guardiola … cómo no vamos a hacerlo si nos vendió al mejor centrocampista de la ultima década.

En fin, vamos al lío.

La Copa de Europa

Para los que ya tenemos una edad y peinamos canas hablar de un enfrentamiento contra el Bayern es hablar de la esencia de la Copa de Europa, de combates a cara de pero, de Matthäus, de Effenberg, de Oliver Kahn, de Beckenbauer o de Rummenigge. Y también de aquellos que han pasado por los dos, como Breitner, Robben, Xabi Alonso o Kroos.

El Bayern me genera mucho ojeriza a nivel deportivo y a la vez un profundísimo respeto. Es lo más parecido que hay al Real Madrid en Europa. Un club gigante con una historia más gigante aún, un estadio que te mete miedo nada más oír su nombre, un equipo que también tiene una comunión especial con la Copa de Europa (20 títulos había hoy sobre el césped) y el rival más duro al que podemos enfrentarnos. Grandeza reconoce a grandeza.

Pero es que además no necesita de casi nada para hacerte daño, cuando no directamente matarte. Cualquier leve detalle le sirve para hacer sonar las trompetas y dirigirse de forma despiadada hacia el rival de turno. Por eso es capaz de remontarte el partido en 3 minutos sin que nadie sepa muy bien cómo ha sucedido. Te lo confieso: se parecen tanto a nosotros que acojona.

Un enfrentamiento Real Madrid – Bayern en semis de la Copa de Europa es lo máximo a nivel de competiciones, y no hablo sólo de fútbol. Es la realeza europea en su máxima expresión. Sin querer menospreciar a nadie … jugar en el Allianz no es jugar en el Etihad, no sé si me explico.

El partido

Como no podía ser de otra forma, el partido ha estado a la altura de los contendientes y el escenario: comienzo arrollador del Bayern que tuvo su primera y clarísima oportunidad a los 40 segundos (muy bien ahí Lunin, por cierto). Hasta que Toni Kroos dijo basta y se puso a dirigir la orquesta, culminando la clase magistral con el pase a Vini que supuso el 0 a 1. También ayudó el desmarque del brasileño, claro. De ahí al descanso, partido dominado por los nuestros mientras seguía el recital de Toni.

Alguna vez he pensado que debe ser muy fácil jugar al fútbol teniendo a Kroos en tu equipo. ¿No encuentras salida a una jugada hasta el punto de que no sabes qué hacer con al pelota? Dásela a Toni. ¿El partido se está convirtiendo en un correcalles y hay que darle un poco de pausa? Dásela a Toni. ¿Te encuentras con ganas y has visto un enorme agujero en la defensa rival? Dásela a Toni y sal corriendo al espacio libre … él sabrá enviarte la pelota en el momento, al sitio y con el impulso justo.

¿Necesitas un canguro que se quede con los niños? Llama a Toni. ¿Te has quedado sin sal? Pídesela a Toni. ¿Tienes un roto? Pide ayuda a Toni. ¿No es un roto, que es un descosido? Sigue confiando en Toni. Tú siempre, ya sea porque tengas dudas o porque lo tengas todo muy claro, busca a Toni, él sabrá perfectamente qué hacer en cada momento.

La segunda parte comenzó igual que terminó la primera, con los nuestros siendo amos y señores del partido … pero sin rematar al rival. La ocasión más clara fue un remate precisamente de Kroos en el minuto 50 que neutralizó Neuer con un paradón. Pero entonces sucedió y fue tan rápido que casi ni nos dimos cuenta: el Bayern de Munick realmadrizó al propio Real Madrid y recitó aquello de que el realmadrizador que lo realmadrice, buen realmadrizador será.

Dos goles en 3 minutos (el segundo, penalti mediante de Lucas Vázquez), remontada bávara que trajo del brazo el dominio sobre los nuestros y que se prolongó hasta el minuto 78 … justo cuando Vini se quedó otra vez solo ante Neuer (esta vez a pase magistral de Modric, ya sin Kroos ya en el campo) y que, aunque la cosa no acabó en gol, sí que despertó a los nuestros que consiguieron el empate 3 minutos después gracias a otro jugadón de Vini que acabó con penalti sobre Rodrygo que transformó el propio Vini.

De ahí hasta el final, mucho respeto entre ambos y la sensación de que ninguno quiso arriesgar más, ya sabes, no pierdas en 5 minutos lo que has conseguido en 85. Sirva como curiosidad el hecho de que marcaron los dos cuando mejor estaba el rival, y es que hasta en eso somos parecidos. Fue un partido con innumerables llegadas, varias alternativas y muchos jugadores en estado de gracia.

Y, por cierto, que no se me olvide mencionar el excepcional arbitraje de hoy que ha estado a la altura de la ocasión. Qué gusto da cuando las cosas se hacen de forma correcta y qué difícil es encontrar esto en la Liga. Ninguna polémica arbitral en un partido que ha tenido dos penaltis … voy corriendo a comprar lotería.

Acabando

Total, que acaba de terminar el partido y ya estoy deseando que comience el de vuelta. Y, sí, lo confieso: no las tengo todas conmigo. Y la razón principal es que jugando contra el Bayern tengo la sensación de que me estoy mirando al espejo y que, al contrario de lo que pasa por las mañanas cuando salgo de la ducha, me gusta lo que veo.

Eso no quita que no tenga confianza total en el equipo. La tengo en Toni, en Antonio, en Vini, en Jude, en Aurélien, en Dani, en Luka o en Eduardo. En Andry, en Nacho, en Fran, en Lucas, en Ferland, en Arda, en Joselu, en Brahim y en Rodrygo. Dicho de otra forma: en el REAL MADRID y, por supuesto, en el BERNABÉU.

Será el próximo miércoles a las 21:00 horas. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.