
Valjent para el Mallorca
La ciencia, a pesar de sus progresos increíbles, no puede ni podrá nunca explicarlo todo. Cada vez ganará nuevas zonas a lo que hoy parece inexplicable. Pero las rayas fronterizas del saber, por muy lejos que se eleven, tendrán siempre delante un infinito mundo de misterio. Gregorio Marañón (1887-1960) Médico y escritor español.
Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Verás, el caso es que mientras transcurría el partido y tomaba notas para luego soltarte la chapa por aquí, me iba asaltando la duda sobre si realmente merecía o no la pena que te contara nada. Lo que no tenía claro era si resultaba mejor pasar del partido y como alternativa intentar aburrirte con la primera tontuna que se me pasara por la cabeza… las tontunas y yo, más de cincuenta años conviviendo en perfecta armonía.
Porque el equipo habrá llegado cansado y desgastado a este final de temporada, todo es discutible, pero lo que es una verdad absoluta es que yo he llegado reventado y casi sin ideas (lo del casi es una forma de intentar quedar bien, ya sabes). A veces incluso pienso que qué más da, total pa’ cuatro gatos que nos juntamos por aquí, sería más rentable y placentero hacerlo en el bar.

Pero hete aquí que cuando ya estaba maldiciendo en arameo… ¿o era jurando? … yo qué sé ya, madre mía; cuando ya me estaba revolviendo en el sofá viendo como se iban por el sumidero otros dos puntos, de repente, sucedió. Así, sin más. Y llegaron a la par mi salvación y tu castigo, porque ahora ya no vas a tener más remedio que seguir leyendo.
Y todo porque llegó…
La jugada
En toda temporada hay momentos, acciones, jugadas concretas o situaciones específicas que quedan en la retina. Unas acaban marcando parte del devenir, para bien o para mal, y otras lo que hacen es definirlas. Puede ser una lesión, elije cualquiera de las que hemos tenido, un gol anotado, un gol fallado, un penalti revisado en el VAR o una agresión que se queda sin castigo.
¿Qué le ha pasado a Dani?; tiempo añadido seis minutos; el balón queda suelto, Mijatović remata y eso es gol; no te muevas, Andriy, que el penalti va al medio; páratela otra vez, Thibaut; ponte las botas de lluvia, Lucas, que parece que ha llovido un poco, no te vayas a resbalar; o ponla bien, Luka, que parece que Sergio está sólo. Acciones puntuales que quedan grabadas en el imaginario.
La de hoy no llegará a tener ese nivel, pero para mí refleja de forma clara y concreta lo que ha sido nuestra temporada: un córner en el último suspiro que acaba con un gol del que menos te lo esperas. Con Courtois uniéndose a la pléyade de rematadores, con un balón a la olla a ver qué pasa y a ver si por fin, más de veinte córners después, éste es el bueno. Sí, lo has oído bien, concretamente ¡¡¡26!!! saques de esquina hoy y 1.589 centros laterales al área… y ni un puñetero remate claro.

El córner, pues qué quieres que te diga… tienes a un tío de 2 metros en el punto de penalti y vas y lo sacas al primer palo. Porque sí, porque tú lo vales. Y porque, qué carallo, esto el Real Madrid … o lo hacemos difícil o no se hace. Coñio ya, hombre. Que nada más que os gustan los goles por la escuadra desde fuera del área o los que acaban al fondo de las mallas después de que Vini o Kylian se hayan regateado al todo el equipo contrario y parte del propio.
El centro de Modric lo despeja Raíllo. Y aquí viene el primer golpe de suerte: este pobre hombre, al que su C.I. no le alcanza ni para atarse las botas él sólo, se queda celebrando el despeje mirando hacia la grada de animación. Por una vez ser, como decía mi madre, más tonto que una mata de habas (dejé que falleciera sin que me explicara qué tienen esas matas para ser así, lástima) no le ha servido de mucho al cordobés.
Y a partir de aquí la verbena, que para eso estamos ya en San Isidro.

Courtois que vuelve corriendo hacia su portería, Fran García que le hace un homenaje a Javier Clemente y suelta un patapúm parriba en dirección al área mallorquinista, ¡¡¡Vallejo!!! que toca el balón con la cabeza dirigiéndolo al borde del área pequeña… y asistiendo a ¡¡¡Jacobo Ramón!!! que mete la punta de la bota para enviar el cuero al fondo de la portería rival. No te pido que lo mejores, sólo iguálamelo.
La celebración por todo lo alto finaliza con un abrazo entre el propio Jacobo, Gonzalo, David Jiménez y Víctor Muñoz… que no puedo sino imaginarme a Carletto viendo esa escena y preguntándole a su vástago que quiénes eran esos y que qué hacían sobre el césped. Bueno, al míster y a ti también, que ya nos conocemos un poquito.
Quizá con Xabi Alonso juguemos mejor y veamos un equipo más trabajado y más hecho. Eso está por ver. Pero lo que nunca volveremos a ver es ganar partidos con asistencias de Vallejo y goles de Jacobo Ramón en el minuto 96. Esto sólo pasa en el Real Madrid de Ancelotti. Ya sabes: cosas veredes, amigo Sancho.

Acabando
Por lo demás, sólo comentar que el partido en sí, no sólo el gol final, ha sido también un fiel reflejo de nuestro caminar por esta temporada. Acabar con más del 70% de posesión, 39 tiros a puerta de los cuáles 13 entre los tres palos y 26 saques de esquina, en otros tiempos no tan lejanos habría acabado con una goleada de escándalo … hoy ha terminado como ha terminado.
Y nada más, para que veas cuánto da de sí un puñetero gol. Es lo que hay, ya lo siento.
La próxima jornada hay horario unificado por lo que todos los partidos se jugarán el domingo a las 19:00 horas … salvo que a LaLiga le dé por tocar los güevos y cambie de día u hora alguno de ellos. El nuestro será contra el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.

Te dejo con el resumen del partido.
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