Es verdad que optamos por la risa en casi todas las situaciones, con excepción de una que otra visita al dentista. Joseph Heller (1923-1999) Escritor norteamericano.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Victoria sufrida, y sin que hubiera necesidad de tanto padecimiento. Pero ya sabes lo que suele pasar en estos casos: comienzas jugando bien al fútbol, metes un gol, tienes alguna oportunidad más que no terminas de concretar y llegas al descanso con buenas sensaciones.

Pero hete aquí que a la vuelta de vestuarios el entrenador hace cambios. Primero para cubrir malamente alguna inoportuna lesión y posteriormente para que se note quién tiene el mando. Y con el pase de los minutos la cosa va empeorando, tú dejas de tener oportunidades, el rival comienza a envalentonarse y la cosa no acaba como el rosario de la Aurora porque sigues teniendo bajo palos al mejor portero del mundo.

No me dirás que no ha sido éste un resumen de los cortitos y al pie, te quejarás. En fin, vamos al lío a ver si te puedo contar algo más. Y comenzamos hablando de …

El rival

El Getafe, este Getafe, es el purín en la granja, el pus que se acumula en la herida, el olor de mis sobacos después de una caminata de 4 horas por el monte a pleno sol cargando con una pesada mochila y el yogur que lleva caducado en la nevera más de 1 año. No producen una acción limpia ni tienen una intención buena. Todo es marrullería, malas artes y martingala.

Te pongas como te pongas, esto no es fútbol, papá. Tampoco es picardía, ni astucia, ni trastadas de chiquillos. Es el antifútbol, la chulería del matón de patio de colegio y lo rancio elevado a la enésima potencia. Pero, oye, que a ellos les gusta, sacan pecho porque creen que son auténticos y porque, más mal que bien, ahí siguen en la pelea … y nunca mejor dicho.

Con eso y con todo no son ellos el principal problema. Este honor se lo ganan a pulso partido tras partido los trencillas (los llamo así porque a mi amigo Pedrín le gusta, y no está mal de vez en cuando dar gusto a los amigos), permitiendo, tolerando y, en consecuencia, fomentando todo este festival de patadas, codazos, llaves de judo, rodillazos y cualesquiera otras tretas si sirven para poner sobre la mesa sus santos güevos.

Baste anotar que la primera tarjeta amarilla ha sido para uno de los nuestros y que la primera tarjeta para un jugador del Getafe no ha llegado hasta el ¡¡¡minuto 87!!! Pero, vamos, nada que no supiésemos que iba a pasar. Y es que nuestros amiguitos del silbato son taaaan previsibles que dejan poco lugar a la imaginación.

En fin, dejemos de lado a estos ¿jugadores de fútbol? ¿equipo de fútbol? ¿entrenador de fútbol? … y centrémonos en …

Los nuestros

Fuese por precaución con vistas a la final de Copa del sábado, por convencimiento o porque Carletto está ahora en modo para lo que me queda en el convento … el caso es que el míster hoy puso en liza un once bastante renovado. Aunque ahora que lo pienso mientras escribo esto, creo que la razón más plausible es la del convento, porque no encuentro otra explicación a que pusiera de inicio a Arda Güler.

Y el caso es que el experimento le salió bien. Bueno, las cosas como son, a Ancelotti este tipo de ensayos le suelen salir casi siempre bien, y precisamente por eso no entiendo que no los haga más a menudo. Sea como fuere, Arda ha sido el mejor del equipo, gol incluido, en una primera parte en la que los nuestros ha acabado con todos los órganos en su sitio, jugando razonablemente bien y con ventaja en el marcador. Ni tan mal, sobre todo lo de los órganos.

Pero la segunda parte, aaaaamigo, la segunda parte ha sido harina de otro costal. Nulo control del juego, cada vez más acostados en tablas y consecuentemente dando alas al Getafe para que se viniera arriba. Criticamos mucho a Tchouaméni, pero ha sido bajarle al centro de la defensa y retrasarse el equipo 15 metros. Tal es la importancia del galo en el centro del campo y tanto bajan sus prestaciones y, por tanto, las del equipo cuando juega donde no debe.

Y esto no ha acabado de mala manera porque Courtois se ha empeñado otra vez en que así fuera. Además, con la última parada (mejor llamarlo paradón) no sólo ha salvado al equipo del empate y de decir adiós a la Liga, si no que además le ha quitado de un marrón gordísimo al equipo arbitral, porque si la jugada llega a acabar en gol a ver qué hubieran hecho con la jugada previa en la que Rodrygo es objeto de un claro penalti … bueno, sí sé qué hubieran hecho, ya te he dicho que estos trencillas son muy previsibles, tú ya me entiendes.

Venga, que ya llevamos aquí mucho rato. Vamos …

Acabando

En resumen, que además de la buenas noticias motivadas por la victoria en sí y por el buen partido de Güler, también nos ha dejado una muy mala con las lesiones de Camavinga y Alaba; sobre todo porque parece difícil que lleguen sanos al sábado. Y la sensación añadida de que Ancelotti está haciendo ahora lo que, y esto es sólo una suposición, le habría gustado haber realizado antes. Dicho de otra forma: que de aquí al final de temporada se va a seguir meando dentro.

Sólo espero que la inspiración le visite de nuevo el próximo sábado (estadio de La Cartuja a las 21:00 horas contra el FC Barcelona) y nos permita hacernos con el título de Copa del Rey. Sí, ya, claro, llevas razón, está la cosa difícil. pero eso lo único que significa que nos dará más alegría cuando ganemos. Sea como fuere, por aquí te lo contaré. Nos leemos.

Te dejo con el resumen del partido: