
La función química del humor es ésta: cambiar el carácter de nuestros pensamientos. Lin Yutang (1895-1976) Escritor y filólogo chino.
Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. A ver, que no es que yo sepa mucho de fútbol (algo que habrás notado si te pasas de forma habitual por aquí) pero al igual que los relojes estropeados, garantizo que por lo menos dos veces daré en el clavo … y es buen momento para recordarte lo que te dije el otro día después del partido contra el Valencia.

Eso unido a la forma de ¿jugar? de los nuestros, no hacía presagiar nada bueno. Cuando tus únicos argumentos ante un partido de esta importancia son la historia, la mística, la leyenda y el mito, es decir, cuando no eres capaz de poner sobre la mesa ningún argumento futbolístico, algo quiere decir, y no precisamente bueno, sobre ti.
En fin, vamos al lío, a ver si puedo contarte algo coherente antes de la que la nube negra se apodere de todo mi ser. Hoy vamos a jugar al juego de las diferencias.
Diferencia 1
Este Arsenal es un equipo trabajado. Un equipo al que las cosas le podrán salir mejor o peor, pero que sabe lo que quiere, sabe a lo que juega y sabe lo que tiene que hacer para conseguir ese fin. Cada jugador es consciente de su papel, sabe lo que se espera de él y pone todo su talento al servicio del equipo. Y como ya te he dicho en alguna ocasión sólo desde el trabajo colectivo pueden florecer luego en todo su esplendor las individualidades.
Venga, sí, te lo voy a decir, que lo estás esperando: el Arsenal tiene un entrenador. Mejor o peor, pero un entrenador que ejerce como tal. No quiere decir esto que nosotros no lo tengamos, sólo que a día de hoy y por diversas razones Carletto ya no da el nivel. Y no pasa nada por decirlo. Ha agotado su crédito, no sólo con la mayoría de la afición, si no, y esto en mi opinión es lo más grave, con el propio equipo.

Hay una cosa en la que además, permíteme que tire a esta parte personal, me recuerda mucho a mi padre. Él que siempre ha sido un «echao palante» y que nunca le ha tenido miedo a (casi) nada, ahora con 83 años y ya sin el apoyo de mi madre, se ha vuelto un miedoso de tomo y lomo. Yo se lo noto, por mucho que aún se empeñe en llevarme la contraria, sin éxito, claro, cosa que él entiende perfectamente.
Pues con Ancelotti me pasa lo mismo. Que no reacciones cuando te meten el primer gol en contra, que cuando te meten el dos a cero tu opción sea sacar a Lucas Vázquez y que cuando te cae el tercero sea poner en cancha a Fran García; demuestra que estabas más preocupado porque no te cayera una goleada de escándalo que en ir a hacer daño al rival.
Claro que también te digo una cosa: pensar que con Lucas y Fran el riesgo de goles en contra disminuye, también es tener mucha moral, las cosas como son. En el míster confluyen ahora mismo el miedo y la falta de reacción con una penosa gestión de la plantilla y del resto de recursos que tiene entre manos. Gran verdad aquella de que rentabilidades pasadas no presuponen (ni aseguran) rentabilidades futuras.
Diferencia 2
También me cuesta decir esto pero otra diferencia principal creo que son las ganas. Y esto, lógicamente, va para los jugadores porque ellos tampoco pueden irse de rositas. Sí, ya lo sé, la nube negra está ya tomando posiciones y avanzando en la conquista de terreno … qué quieres que le haga, es lo que hay.

Ni un atisbo de revelarse contra la situación, ni un poquirritín de mala sangre, de mala leche ni de mala baba. Sólo aceptar lo que estaba pasando como si de una maldición bíblica se tratada, una maldición ya escrita contra la que no valía la pena revelarse. ¿pa qué? ¿si la cosa va a acabar igual sea lo que sea lo que hagamos?
Nadie que tome el mando, que diga aquí estoy yo, dadme los balones que yo me ocupo, venga, tú para allá y tú para acullá, unas voces por aquí y unos gritos con cara de mala leche al compañero. Nadie que emerja entre la mediocridad y tire del carro. Nadie que ejerza de líder. Nadie al volante. Nadie, en definitiva, que haya aprendido las lecciones de Toni Kroos.
Diferencia 3
Creer es otra gran diferencia, porque aquí ya nadie cree en nada. Nadie cree en Ancelotti, nadie cree en lo que propone ni en como lo propone. Eso sí, durante los próximos días llegarán las declaraciones motivadoras, y el sí se puede, y el nosotros sí creemos en la remontada, somos el Real Madrid, esto es la Champions, esto es el Bernabéu, a estos les metemos cuatro con la gorra y ponme otro carajillo que hoy me he echado colonia.
¿Ves lo que te decía? Mientras escribo esto ya ha salido la primera declaración, en este caso de Lucas Vázquez diciendo que si hay un equipo en el mundo que puede remontar esto es el Real Madrid. Y sí, claro que podemos hacerlo, si ya lo hemos hecho en tantísimas ocasiones ¿por qué no íbamos a poder hacerlo otra vez más? (lástima que no pueda poner unas risas enlatadas de fondo).
Pues aquí se pueden aplicar dos teorías: una la del cántaro y la fuente (la lógica) y otra la de la fe que mueve montañas (la buena y la correcta). Y te digo una cosa: soy tan sumamente tonto (sí, ya me lo digo yo, no hace falta que me digas tú nada) que mañana mismo me voy a acercar a la ferretería a comprar un carrito con ruedas, que se va a cagar la montaña esa.

Acabando
Y todo porque mientras sigo escribiendo salen ahora unas declaraciones de Courtois en las que viene a decir que en casa somos fuertes y que la gente tiene que creer en este equipo. Y digo yo, ¿Cómo no voy a hacer caso a las declaraciones del único jugador, quizá junto con Asencio, que puede salir hoy del Emirates con la cabeza alta y sin sentir vergüenza? Pues nada. ¡¡¡Ah shit, here we go again!!!
Ya ves, así soy yo, empiezo con la moral por los suelos dando a diestro y siniestro y alegrándome de que no voy a poder ir el miércoles al Bernabéu a ver el partido de vuelta (vacaciones y cumpleaños familiares, más lo segundo que lo primero, ya serás abuelo y lo entenderás) … y acabo escupiendo a la nube negra y buscando billetes de tren como un poseso para poder hacerme un ida y vuelta desde Barcelona sólo para poner a prueba mi corazón una vez más y, como decía Toshack, volver a confiar en los mismos once cabrones de siempre (esto no lo vas a entender nunca te pongas como te pongas).
Claro que también te digo que ayudaría mucho que estos once cabrones, el resto de cabrones que completan la plantilla, el cabrón que los dirige y los cabroncetes que ayudan al cabrón principal, dejaran la épica, la epopeya y el relato interesado y se preocuparan de jugar al fútbol. Que tampoco hace falta que sean la reencarnación del Brasil del 70, bastará con que pongan un poquito de juego por su parte que del resto ya nos ocuparemos los aficionados, que me han dicho que el miércoles no van a dejar entrar al estadio con pipas.
Y que ya puestos igual hasta metemos un gol de falta y todo. La cita el miércoles a las 21:00 horas en el Bernabéu. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.

PD: mensaje para Jesús, compañero de fatigas en la grada de Padre Damián … no es que me guste o deje de gustarme como caza o deja de cazar la perrita, es que sí o sí tiene que volver a casa con una presa entre sus fauces. Tú ya me entiendes.
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