
Doblete de Juan Cruz para el Leganés.
La vida no es siempre una cuestión de tener buenas cartas, sino, a veces, de jugar bien una mala mano. Jack London (1876-1916) Escritor y activista americano.
Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Puestos a quedarme con algo de lo que ha pasado hoy, así de primeras prefiero quedarme con que no hayamos tenido que jugar una prórroga. Porque con la que se nos viene encima, sólo hubiera faltado hoy el añadido extra.

Y el caso es que de haber sucedido, no se podría decir que nos lo hubiésemos merecido. Y es que hay algo que, más allá del que circunstancialmente esté en el campo, no acaba de funcionar. Llámalo inconsistencia, falta de atención, poca agresividad o, simplemente, confianza en que la cosa en la mayoría de las ocasiones va a terminar solucionándose de una manera u otra … hasta que llega el día que no lo hace, claro.
En fin, vamos al lío y comencemos primero por …
Lo malo
Una de las cosas en las que habría que insistir con los nuestros es que ellos no son los aficionados, somos nosotros. Unos están en el campo (los jugadores) y otros estamos en la grada, en el bar, en casa, en el coche o currando con la radio puesta a modo de hilo musical. Esto, que parece algo tan fácil de entender, parece que no termina de estar lo suficientemente claro.
Como aficionado parece hasta más o menos lógico que con el dos cero a favor y el partido controlado pienses que muy mal se nos tiene que dar para no dar la eliminatoria por solucionada. Que no está bien, ojo, pero que es entendible que el aficionado, a la vista de lo que está sucediendo, pueda pensar que, por fin, va a disfrutar de un partido tranquilo. Y así, por ejemplo, se vaya a la cocina a hacer la cena como el enanito que va camino de la mina de diamantes.
Pero el que no puede hacerlo bajo ninguna circunstancia, coyuntura, eventualidad o particularidad … es el jugador. Ni puede, ni debe ni tampoco está autorizado para bajar los brazos en el minuto veinticinco de la primera parte. No y mil veces no. Porque si algo está demostrado esta temporada es que nos penaliza sobremanera cualquier mínimo despiste que podamos tener.
Sirva para muestra el partido del fin de semana pasado contra el Espanyol. Entendiendo que tanto jugadores como cuerpo técnico son conscientes de esto y de la necesidad de estar concentrados al 100% durante los noventa minutos, no me explico como una vez tras otra caemos en lo mismo. No sé bien qué necesitamos más: un psicólogo o un exorcista que nos saque la tontería de dentro.
Seguimos poniendo el freno de mano a la mínima oportunidad que nos sea favorable y eso, que parece estar ya implantado en el ADN del equipo, va a ser muy difícil de quitar. En fin, dejemos esto y pasemos a …
Lo bueno
Que también lo ha habido, claro. Y para hablar de lo bueno hay que hablar de jugadores concretos, porque para eso nuestro juego se basa en la inspiración de elementos individuales. Al primero que hay que destacar es a Modric. Y es que cumplirá los cincuenta y seguirá siendo el jugador con más cabeza y con más alma del equipo, cero dudas con esto.

Su partido de hoy se resume fácilmente. Tiene cuarenta tacos, nadie ha ganado más trofeos que él; nadie ha ganado más Copas de Europa que él; ha ganado un balón de oro y se supone que ya está de vuelta de todo, más que nada porque no tiene que demostrar nada a nadie … y ahí le tienes: ejerciendo de capitán y dejándose la vida en Leganés un miércoles frío de febrero a las 9 de la noche para que el equipo no pierda el tren de las semifinales de la Copa del Rey.
Al otro al que quiero destacar es a Brahim. Ha realizado un partido primoroso de principio a fin, siendo el pegamento que unía la zona de creación que manejaba Modric con la zona de definición en la cual también él era un activo importante. No es casualidad que el gol definitivo haya llevado también su sello por la jugada y el centro. No pinta a titular el sábado en el derbi, evidentemente.
Y cómo no destacar, claro, al héroe de la noche. Gonzalo se está hinchando a marcar goles con el filial y era lógico, justo y honesto darle una oportunidad hoy. Le han bastado diez minutos para dar un golpe en la mesa y decir aquí estoy yo. Ha sido tan esperanzadora su irrupción que posiblemente Ancelotti no le vuelva a dar bola en lo que queda de temporada. Es lo que hay.

Dudas para acabar
Tenía ganas de ver a Jacobo Ramón en el centro de la defensa. Y la verdad es que me ha dejado sensaciones agridulces y muchas dudas. En el cuerpo a cuerpo no ha ganado casi ningún duelo y por momentos se le ha visto algo despistado. Correcto en la salida del balón, pero poco más. Me ha dejado muchas dudas, pero, en fin, si algo hay que tener con los canteranos es paciencia. Pero, vamos, salvo catástrofe, otro al que no veremos mucho por el césped.
Dudas con Arda Guler. No le recuerdo un partido tan malo como el de hoy. Se le nota muy falto de confianza algo que, curiosamente, sólo mejora con más partidos … que no va a tener porque en su debe seguirán pesando los partidos como el de hoy. El turco es un claro ejemplo de lo que pasa cuando no confías en un jugador y le vas dejando los minutos de la basura. Mala pinta.

Dudas también sobre qué hará Carletto con Tchouaméni al que hoy jugando en su posición se le ha visto, lógicamente, con más determinación y siendo más importante tanto en el inicio de las jugadas como en la defensa de los ataques pepineros. Pinta a que volverá al centro de la defensa contra el Atleti, con el consiguiente enfado suyo y de todos los que no le vemos fiabilidad en esa posición.
Y la mayor de las dudas: qué hacer el sábado, si llevarme el bocata de casa para comérmelo en el descanso (jamón serrano con anchoas del Cantábrico) o irme con un poco más de tiempo y tomarme una tortilla de patatas y un par de cervezas en La Farmacia. Difícil disyuntiva: cenar a gusto antes del partido o arriesgarme a que se me atragante el bocata en función de como vaya la cosa al descanso. Cualquier ayuda será bienvenida.
En fin, que llega el derbi el sábado a las 21:00 horas. No quisiera lanzarme demasiado a la piscina (sobre todo con mi historial de aciertos), pero todo pinta a que si ninguno de los dos consigue meter más goles que el contrario, lo más normal es que la cosa acabe en empate. Sea como fuere, por aquí te lo contaré. Nos leemos.

Te dejo con el resumen del partido.
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