
Bamba y Marcos Alonso (p) para el Celta
La vitalidad se revela no solamente en la capacidad de persistir sino en la de volver a empezar. Francis Scott Fitzgerald (1896-1940) Escritor estadounidense.
Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Son días extraños estos, para qué te voy a decir lo contrario. Tan extraños que ya ni una victoria remontada mediante nos hace irnos del campo contentos. Tan extraños que nos ponemos a pitar a nuestros jugadores durante el partido.

Tan extraños que el jugador que sacas con el único ánimo de darle unos minutillos para que sude un poco antes de ducharse, es el que luego te gana el partido. Tan extraños que Vini vuelve a irse al banquillo antes de que acabe el encuentro y sin estar lesionado. En fin, tan extraños que te dejas remontar un dos a cero en los últimos 7 minutos jugando en casa.
En fin, vamos al lío.
A lo grande
Me decía mi buen amigo Jesús el otro día que jugar mal al fútbol también es jugar al fútbol, y que al fin y al cabo lo importante es que no se note o, por lo menos, que no se note mucho. Desgraciadamente a nuestro equipo eso no le pasa, porque no es que por fases juegue rematadamente mal, es que encima se le nota un montón.
Esto debe ser también parte de nuestra grandeza, es decir, que se note mucho todo lo que hacemos ya sea para bien o para mal. Cuando no presionamos y el rival cruza el centro de campo con una facilidad pasmosa, no es únicamente que que sus jugadores están más vivos y ya, es que, además, parece que estemos jugando contra el Brasil de Pelé. Esta es una virtud al alcance de muy pocos equipos: parecer que somos muy malos a la par que convertimos al rival en un equipo excelso.
Cuando a Lucas Vázquez le ganan la espalda no se la ganan de cualquier forma generando un ataque prometedor, no … es que cada vez que eso ocurre es una clarísima ocasión en nuestra contra. En cambio, que no todo va a ser malo, sí que hemos ganado con la presencia de Asencio ya que hace lo que no hacía Tchouaméni: cubrir la espalda de su lateral e ir al corte de forma rápida y normalmente efectiva.

Cuando Carletto manda al banco a los dos únicos jugadores que saben sacar el balón jugado, con sus limitaciones, uno por la edad (Modric) y el otro porque no le llega para todo lo que sería necesario (Ceballos), resulta que es im-po-si-ble sacar una pelota limpia desde la defensa. Es tan grande la incapacidad para hacer esto, que de verdad te digo que me asusta.
Pasa igual con los errores individuales, sobre todo en defensa. Ya que vas a fallar, que sea a lo grande. Si cometes un error en la salida de balón, no vale un errorcito en el pase que pueda ser subsanado rápidamente por algún compañero. Tiene que ser un error lo suficientemente grave como para que acabe con gol del rival y te meta el miedo en el cuerpo.
En fin, que cuando lo hacemos mal, lo hacemos rematadamente mal. Que se note que aquí se hace todo a lo grande y que no nos asusta nada. No hay dolor … o sí, claro.
Remontar
Ya te he dicho por aquí por activa y por pasiva que más allá del subidón del momento remontada, personalmente a mí esto, así como norma, no me gusta mucho. Que sí, que vale, que el espíritu, y el no darse nunca por vencido, y el luchar hasta el final, y patatín y patatán. Que eso está muy bien, pero no puede convertirse en el leitmotiv en el que basemos toda nuestra existencia.
Claro que para remontar primero tiene que haber sucedido algo negativo que nos haya puesto en esa tesitura (ninguna crónica sin su perogrullada). Al hilo de esto quiero destacarte una cosa que creo importante: somos un equipo muy vulnerable. Porque cualquier contratiempo por mínimo que sea nos pone a pies de los caballos. No puede ser que un gol en contra a falta de 7 minutos para el final te deje en shock y genere el caos universal.
Con las remontadas pasa como con un buen plato de fabes con todo su compango: que te quedas muy a gusto cuando te lo acabas, pero no puedes vivir a base de comerlas constantemente y a todas horas.

Ancelotti
Venía escuchando la radio en el coche de vuelta a casa como, unos con más saña y otros con algo más de compresión, todos los periodistas y opinadores le iban dando de lo lindo. Como yo también lo he hecho y por tanto no soy sospechoso, te diré que alguno de los palos que ha recibido hoy no acabo de ver que sean del todo justos.
Hoy me he acordado de un dicho que me decía mi también buen amigo Barri: si cago pierdo la vida y, si no, la tengo perdida. Que viene a ser un hagas lo que hagas te vas a llevar la colleja de regalo. Si eres de los que, como yo, criticas del míster su inmovilismo y su poca querencia a hacer cambios y a utilizar la totalidad de la plantilla, hoy no le puedes criticar por hacer exactamente lo contrario.
Dicho lo cual está claro que algo huele a podrido en Dinamarca. Porque no puede ser esta caída tan espectacular del juego del equipo desde que comenzó la temporada. Se pueden contar con los dedos de una mano los partidos que podemos considerar que han sido medianamente decentes hasta ahora. En cambio faltan manos para contar aquellos en los que nuestro juego ha sido la nada más absoluta.

Y esto, evidentemente, y por mucho que como te dije el otro día los jugadores tiene también su culpa; es responsabilidad máxima del entrenador. El problema más grave que veo no es sólo que el juego del equipo deje mucho que desear. Lo peor es que no veo atisbo de recuperación porque no acabo de ver a Ancelotti liderando el tan necesario cambio. Ahí está el problema.
Eso sí, para no perder la costumbre, ya verás como me seguiré equivocando y la realidad, tozuda ella, vendrá a soltarme su sopapo habitual de cada temporada. Que así sea.
Acabando
Intento terminar con buenas noticias para que no te quede un mal sabor de boca: Mbappé ya se parece al Mbappé que esperábamos; Endrick ha vuelto a demostrar que tiene gol; Asencio, a pesar del penalti, nos ha dado más solvencia y seguridad atrás; Fede sigue con su lanzamiento de misiles tierra/aire; Brahim y Guler han vuelto a dejar claro que se merecen más minutos y Tchouaméni nos ha recordado que jugando en su puesto es un jugador muy, muy aprovechable para el equipo.
En fin, que seguimos adelante en este torneo de Copa y quedamos a la espera de conocer rival (el próximo lunes a las 13:00 horas). La próxima parada será el domingo a las 16:15 horas. Vuelve la Liga al Bernabéu esta vez con la UD Las Palmas como rival. ¿Será capaz Carletto de darle la vuelta a la tortilla de las malas sensaciones? Por aquí te lo contaré. Nos leemos.

Te dejo con el resumen del partido.
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