
Somos sanados del sufrimiento solamente cuando lo experimentamos a fondo. Marcel Proust (1871-1922) Escritor francés.
Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido un día más a este minúsculo y cabreado rincón de madridismo. Partidos como este con su correspondiente derrota añadido a la temporadita que llevamos encima, me despistan mucho porque no sé cómo tomármelo. Y mira que le doy vueltas a la cosa, pero ni por esas.
Por un lado mi vena conformista (la vena menos madridista de todas, evidentemente) me lleva a pensar que, bueno, qué le vamos a hacer, que no se puede ganar siempre, que estamos en un periodo de transición tras la marcha de nuestro timonel, que si patatín y que si patatán.

También le sumo los lesionados (hoy otro más, bravo y viva), cierta relajación después de la excepcional temporada pasada, los ciclos lunares, el cambio de modelo de competición y hasta los reveses con que la Justicia nos obsequia últimamente. Pero, cómo ya habrás adivinado, esta vena … no es mi vena.
En fin. Vamos al lío.
Mi vena hijaputada
Esta vena es la que me gusta, la que me hace irme a la cama de mala leche, la que me sube la bilirrubina hasta el punto de desear estampar la copa de vino, qué digo la copa, la botella entera, contra la televisión. Es la que provoca que cuando ya estaba apunto de dejar el omeprazol no tenga más remedio que comprar más cajas para evitar que la úlcera termine por quemarme la garganta.
No es el qué, es el cómo. No es perder, es la sensación de que aunque el partido durara tres días íbamos a terminar igual, es decir, palmando. Es la sensación y la confirmación de que ya ni siquiera nos vale con que Courtois vuelva a realizar otro soberbio partido.

Es la confirmación de una cosa que venía sospechando desde hace tiempo: esto es una confabulación entre Al-Khelaïfi y Luis Enrique. Tienen secuestrado a Mbappé en el sótano de una vivienda a las afueras de París y aquí en su lugar nos han mandado a un primo lejano suyo que se parece a él pero que juega al fútbol como si fuese yo el que saltara al césped.
Es la única razón lógica que se me ocurre para explicar cómo es posible que estemos viendo a este Mbappé. Urge una misión de rescate a Chantilly para que liberen al verdadero de su cautiverio y lo pongan en manos de Carletto antes de que sea demasiado tarde y nos quedemos fuera hasta de los cruces de la Champions.

Conozco a cuatro de los mejores hombres del ejército americano que formaban un comando y que fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. Pero no tardaron en fugarse de la prisión en la que se encontraban recluidos y a día de hoy, buscados todavía por el Gobierno, sobreviven como soldados de fortuna. Creo que son los mejores para esta misión. Hazlo posible, Florentino.
Acabando
No sé si lo habrás notado, pero esta noche tampoco es que tenga muchas ganas de escribir. Es decir, sí que la tengo, pero con el grado de mosqueo y cabreo que me supura ahora mismo por todos los poros de mi piel acabaría escribiendo más de una frase de la que terminaría arrepintiéndome. Sí, ya ves, yo también tengo una vena miedosa. Cosas veredes …

En todo caso no me quiero despedir sin recordarte que ahora mismo estamos en el límite justo que marca la frontera entre seguir vivos en la Champions o irse para casa con el rabo entre las piernas. Estamos en el puesto 24, es decir, en el último que da acceso a las eliminatorias … y quedan sólo 3 partidos. Y hemos sumado otro lesionado más con Camavinga … correcto: a mí también me ha venido a la cabeza lo del perro flaco y las pulgas.
Eso sí, como el que no se consuela es porque no quiere, ¿a qué no sabes quién está en el puesto 25? Sí, lo has adivinado: el PSG … en el pecado llevan la penitencia. Triste consuelo, ya lo sé, pero es que a estas horas y con este ánimo es todo lo que se me ocurre. Lástima que esta derrota me quite el buen sabor de boca que me ha dejado Asencio. Definitivamente la cantera responde cuando se la necesita.
La próxima parada será el domingo. Vuelve la Liga al Bernabéu con el partido de la decimoquinta jornada contra el Getafe. Será a las 16:15 horas y acudiré con el firme propósito de cagarme en tó y bien alto al principio, de animar con todas mis fuerzas el resto del partido y ver si así puedo decir cuando el encuentro haya finalizado que además de la Liga también ha vuelto el fútbol.
Por aquí te lo contaré. Nos leemos.

Aquí te dejo el resumen del partido:
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