En cada lágrima perdura una esperanza. Simone de Beauvoir (1908-1986) Novelista e intelectual francesa.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Hay muchas cosas que podemos decir hoy del partido para poder explicar el resultado final. Cosas buenas, claro, y cosas malas, también. En una mera cuantificación numérica quizá sea más las primeras que las segundas, pero si nos fijamos en la influencia en el resultado final, claramente han influido más las segundas. Yo te cuento y ya tú pones las etiquetas.

La alineación

Comencemos por la alineación que, como siempre, no deja de ser una declaración de intenciones del entrenador. Si eliges a Shei por delante de Oihane claramente estás dando más prioridad a la parte defensiva que a la ofensiva. Que dirás tú, a ver, estamos hablando de la lateral derecha, habrá que dar más prioridad a la defensa.

Pues sí, pues también, pero a día de hoy no creo que haya tanta diferencia en la parcela defensiva entre una y otra y en cambio sí que la hay a favor de la de Sopelana cuando de atacar hablamos. No me ha extrañado la suplencia de María Méndez, porque la verdad es que su comienzo de temporada no siendo malo no está siendo todo lo bueno que de la asturiana se esperaba.

Sí que me ha sorprendido en cambio la ausencia de Leupolz porque creo que la alemana es esencial en este tipo de partidos. Aunque, bueno, con todo lo que me he quejado en el pasado sobre la falta de rotación de Toril, no es momento ahora de echárselo en cara cuando precisamente si de algo está haciendo gala en este inicio de temporada es precisamente de intentar tener a toda la plantilla enchufada.

El partido

Con estos mimbres el partido ha comenzado con bastante posesión atlética, pero sin hacer mucha pupa arriba. Hasta que llegó el gol de Weir (otra vez ELLA), tras una excelente jugada colectiva que hizo que el balón pasara a velocidad de vértigo entre Weir, Linda Caicedo, Weir again, Brunn y otra vez la escocesa, que clavó el primero en las redes rojiblancas.

A partir de ese momento hemos tenido el control, si no total, si por lo menos durante la mayor parte del partido. Hasta que ha llegado el empate del Atleti gracias a un penalti que, vaya por Dios, no lo era. Hoy por tanto no habrá quejas por la actuación arbitral y el error se enmarcará en un simple fallo de apreciación. Ya sabes, un mal día puede tenerlo cualquiera. Supongo de dentro de unos años saldrá a la luz el nombre de la Negreira femenina.

Dicho lo cual, hay una cosa que para mí está muy clara y que no depende de terceras, sino de nosotras mismas: no le hacemos un gol al arco iris. Hemos jugado bien, sobre todo la segunda parte. Se ha movido bien el balón, con criterio y rapidez y hemos entrado por las bandas una y otra vez, y siempre con mucho peligro.

Más por la izquierda, porque ni Feller primero ni Athenea después han supuesto peligro alguno para la defensa rojiblanca. Sólo en los últimos minutos con la salida de Oihane se ha contribuido desde esa banda al peligro general que creaba el equipo .

Pero unas veces por el egoísmo de Linda, otras por el partidazo que se ha marcado Lola Gallardo y todas por la inoperancia ante la portería rival de las nuestras, el caso es que no ha subido ningún gol más a nuestro marcador. Y así es más fácil que cualquier fallo de la colegiada te penalice el doble. Porque con que hubiésemos tenido un mínimo más de acierto cara a la portería, habría dado igual que la colegida se hubiera inventado todos los penaltis que quisiera.

Me fastidia esto porque no hemos merecido ni la derrota del otro día en Londres contra el Chelsea ni el empate de hoy. Pero bueno, ya sabes, es lo que hay. El jueves vuelve la Champions al Di Stéfano, con el partido de la segunda jornada de la fase de grupos que nos enfrentará al Celtic escocés. A ver si para entonces hemos afinado algo la puntería. Falta nos hará. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.

Aquí te dejo el resumen del partido.