Fútbol

Champions League 2024-25 – Fase Liga – Jornada 2 – Lille – Estadio Pierre-Mauroy

Gol de J. David

El mal no está en tener faltas, sino en no tratar de enmendarlas. Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Como ya me conoces un poco sabrás que me gusta mucho medir las palabras. Tengo una necesidad casi fisiológica de que se me entienda cuando me explico y cuando eso no sucede, me frustro mucho porque siempre creo que me podría haber explicado mejor. Entonces, siguiendo esa máxima voy a intentar resumirte en primer lugar qué me ha parecido el partido de los nuestros:

Ha sido una mierda del tamaño del sombrero de un picaor que no ha hecho sino dar continuidad al esperpento que ya sufrimos el pasado domingo en el Cívitas. Ni hemos atacado, ni hemos defendido, ni hemos defendido atacando y por supuesto tampoco hemos atacado defendiendo, si es que esto existe.

Y tras esta primera impresión con la que espero haberme explicado convenientemente, pues sin más dilación, vamos al lío.

Mala leche

Mira que he estado buscando un buen rato algún término que describiera de la mejor manera posible cómo me encuentro ahora mismo, pero no he encontrado otro. Estoy de mala leche porque hoy todo, todito, todo ha estado mal. No hay nada ni a nadie que salvar, si acaso a Lunin que ha vuelto a demostrar que siempre da la cara cuando así se le requiere.

(www.realmadrid.com)

Mal el planteamiento, peor la ejecución, deficiente la actitud y pésima la aptitud. Desgraciadamente en mayor o menor grado y con mayor o menor impacto en el resultado, llevamos así prácticamente todo este comienzo de temporada. Y el caso es que siempre había una excusa (con x) para explicar el bajo rendimiento. Que si la lesión de Bellingham, que si la de Camavinga, que si ahora Brahim, que si la Eurocopa, que si Kroos o que si su primo el de Stuttgart.

Por cierto que esta de la ausencia de Kroos es una excusa (con x) muy habitual entre mis amigos madridistas y siempre hay alguien que la saca a colación. Y mi respuesta sigue siendo la misma: ya se sabía que íbamos a echarle de menos, el problema es no haber hecho nada para que su marcha tuviera el mínimo impacto posible. Y esto, lógicamente, está en el debe de Ancelotti.

Y ahí es donde está en quid de la cuestión. Porque si tienes una plantilla con un centro del campo en el que están Modric, Camavinga, Bellingham, Tchouaméni, Arda Güler, Fede Valverde y hasta Dani Ceballos, es prácticamente imposible que puedas jugar mal. Es que para jugar tan rematadamente mal como hoy, tienes que ir a posta a hacerlo. No puede ser que te salga de forma natural jugar así.

Y menos mal, entiéndeme bien, que hoy la épica final no ha funcionado. Porque si se hubiera materializado alguna o algunas de las ocasiones bastante claras que hemos tenido en la parte final del choque, ahora estaríamos hablando del equipo que nunca baja los brazos, de la épica de la remontada, de que la Champions es nuestro territorio favorito y de que tiembla Europa que aquí está el Real Madrid.

Por tanto y por una vez y sin que sirva de precedente, bienvenidas sean esta dolorosa derrota de hoy y el ridículo empate del domingo pasado si ayuda a que nos tomemos en serio todos y cada uno de los partidos en su totalidad y no sólo unos minutitos cuando nos apetezca o, como suele ser habitual, cuando no haya más remedio que irse para adelante.

(www.realmadrid.com)

Insisto en que exceptuando (con x) a Lunin, el resto de integrantes de la plantilla que hoy han saltado al campo incluyendo, por supuesto, a Carletto y a todo el cuerpo técnico; se merecen la más sonora de las pitadas y la más grande colleja virtual que podamos enviarles. Es lo que hay.

Con esto y con todo, el resultado podría haber sido otro si no fuera porque nuestro rival ha hecho un excelente (con x) partido. Prácticamente sin fallos en defensa (sólo recuerdo un despiste en un robo de balón de Vini), presionando en todo el campo, mostrándose siempre muy agresivos y, siendo conscientes de sus limitaciones, dedicándose a potenciar sus virtudes. Lo que viene a ser un equipo muy bien trabajado.

Acabando

En fin, que como suele pasarme de forma habitual según voy escribiendo y soltando la mala leche, voy viendo las cosas de otra manera. No deja de ser una forma como otra cualquier de supervivencia, también te lo digo. No se puede estar enfadado permanentemente porque es muy malo para la salud.

Es entonces llegados a este punto cuando pienso que en los últimos años siempre hemos tenido una cagada más o menos maloliente en la primera fase de la Champions. Recuerdo por ejemplo una derrota en casa contra el ¡¡¡Sheriff!!! en una Champions que luego acabó como acabó, es decir, con la orejona visitando de nuevo Valdebebas.

Mira, para qué te voy mentir, que me he venido arriba. No pasa nada, que vivan Carletto, su hijo, Pintus, Mendy, el señor ese que dice llamarse Mbappé y hasta el conductor del autobús oficial del equipo. Esta temporada en la que ya ha caído la 6, van a caer la 37, la 21, la 14, la 16 y la 9. No hay dolor.

Y que mejor manera de comenzar la conquista que vencer el próximo sábado al Villarreal en el partido de la novena jornada de Liga que jugaremos en casa a las 21:00 horas. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.

(www.realmadrid.com)

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