
Correa para el Atleti.
Más vale la pena en el rostro que la mancha en el corazón. Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor español.
Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Se me hace muy difícil escribir esta crónica, de verdad te lo digo. Y no sólo por la propia dificultad de intentar resumir y contarte todo lo que ha pasado … desde mi punto de vista, claro, que no quiero que a la tercera línea se me haya enfadado ya alguien.

También porque cada cosa que he ido anotando antes, durante y después del partido suponía un cabreo con algún amigo o incluso con algún familiar. Y claro, a ver ahora cómo consigo escribir unas puñeteras líneas sin terminar mandando a esparragar a nadie. Porque sinceramente eso es lo que se merece más de uno: irse al rincón de pensar.
En fin, vamos al lío. Puedes dejar de leer en este punto si así lo prefieres, que conste que te he avisado.
El partido
Me cuesta hablar del partido aislándolo del resto de hechos, pero voy a intentarlo. De inicio tengo que decirte que no me han gustado especialmente los nuestros. Una primera parte a verlas venir, tratando de enfriar el partido y supongo que esperando a que el Atleti diera el primer paso. La prioridad absoluta era no cometer fallos y a fe que se consiguió.
Eso sí, tuvimos alguna ocasión más o menos clara, lo que en vez de alegrarme lo que hacía era desesperarme aún más porque no veía al equipo con ganas de ir a por más. Es de primero de cholismo que el Atleti siempre juega así, ergo no entendía el porqué no íbamos a por el partido.

En la segunda comenzamos atontaos, en lo que vienen a ser los 15 minutos habituales de no saber ni dónde estamos ni qué hacemos. Tampoco el Atleti estaba para muchos trotes y eso nos salvó del recibir el primero. Y entonces, aaaamigo, llegó el gol de Militao en el 64 y albergué la esperanza de que la cosa, es decir, nuestro juego, mejorara. Pero claro, llegó el momento estelar de la noche y pasó lo que pasó, que más o menos era lo que se esperaba que pasara.
Había una vez un circo
Dice el refrán que quien con niños se acuesta, meado se levanta. Y es que cuando le das todo el poder de un club a gentuza luego no puedes quejarte de que se crean con total impunidad para hacer y decir lo que les de la gana, ya sea lanzar insultos racistas a un rival o provocar una lluvia de mecheros a otro. No creo que sea tan difícil de entender.
Sí, amigo Marcos, llevas razón, en el Bernabéu sabemos muy bien de lo que hablamos. Por eso y por haber actuado como hemos actuado con la misma gentuza que un día se creyó que mandaban en el Real Madrid, tenemos toda la legitimidad para decir lo que estoy diciendo. Ahí está la enorme y grandísima diferencia entre unos y otros.
De verdad que daba vergüenza ajena ver a los jugadores del Atleti, con el Cholo y Giménez a la cabeza, intentar razonar con gente que difícilmente pueden caminar y mascar chicle a la ver y que necesitan ayuda para atarse los cordones de las zapatillas. Bueno, daba vergüenza y un poco de lástima, para qué te voy a engañar.
Y pena, también me daba mucha pena ver a Koke recriminando no sé qué a un compañero de profesión que había sido agredido. Dice un buen amigo que donde no hay mata, no hay patata. Ni se imagina la de veces que hoy me he acordado de él y de su refrán. Y este es el capitán del equipo, ojito con eso. Otro que también necesita a alguien que le ate los cordones.

Si hasta los jugadores se han acercado al final del partido al fondo para rendir pleitesía a los verdaderos dueños el club. Lo dicho: qué pena. Eso sí, no tengo ninguna esperanza, pero ninguna de ninguna, de que al Atleti le caiga una sanción ejemplar. Todo lo que no sea cerrar el Civitas por un mínimo de 5 partidos, me sabrá a poco. En fin, ya sabes: es lo que hay.
Día mundial del papel higiénico
Eso sí, lo que menos me podía esperar es que los nuestros desaprovecharan esta estupenda ocasión para llevarse los 3 puntos del Civitas. Y aún a riesgo de que el tiempo vuelva a quitarme la razón, tengo un claro culpable: Ancelotti. Por cagón, por miedoso y por cobarde.
Que se dice pronto, pero con el Atleti bajo mínimos resulta que ha cambiado a Vini y a Rodrygo por Lucas Vázquez y Fran García. Que ha quitado a sus dos delanteros para doblar la defensa en los laterales del campo. Que se ha echado para atrás cuando lo que había que hacer es ir hacia adelante.
Que vaya dirección de campo de mierda, me cago en mi vida. El Real Madrid que yo quiero tiene que ser un equipo valiente, atrevido, osado y ambicioso. Un equipo que vaya a por los partidos sin esperar a que los partidos vengan hacia él. Hoy no he visto nada de esto. Para este viaje no hacían falta alforjas ni hacía falta exponer a Courtois a llevarse un mecherazo.
Acabando
Déjame decirte antes de despedirme que he observado como los quejicas de los descuentos que se alargan «hasta que marque el Madrid», hoy permanecen callados ante los 8 minutos que el árbitro ha decidido prolongar el partido. Pero tranquilos todos, volverán a la carga con sus quejas en cuanto volvamos a marcar un gol en el minuto 93.
De todas formas he de decirte que he acabado bastante triste y no sólo por todo lo que ha sucedido en el campo, que también. Pero lo que mas tristeza me ha provocado ha sido ver a gente a la que aprecio y quiero justificar lo sucedido, ver cómo buscaban excusas cerca de la Plaza de Castilla y cómo despotricaban contra este deporte maravilloso llamado fútbol .
Me juego el sueldo a que a ninguno de los que hoy la han liado en el campo les gusta el fútbol. Pero es que a ninguno. Sólo una cosa me alivia un poco: saber que estoy en el lado bueno de la historia, en el lado correcto, en el lado en el que hay que estar.
La próxima parada el miércoles a las 21:00 horas. Dejamos por un rato esta Liga apestosa y nos vamos a la Champions. Será en el estado Pierre Mauroy de Lille contra el equipo local. Por aquí te lo contaré. Nos leemos. Espero poder mostrarme más simpático, mis disculpas por el tono de hoy.

Aquí te dejo el resumen del partido.
Categorías:Fútbol
