No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas. Séneca (2 AC-65) Filósofo latino.

Hola, qué tal, cómo está. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. A la segunda llegó la primera (jornada vs victoria), y creo que esta, la victoria en sí, es la mejor de las noticias. Más que nada porque en líneas generales, y más en la primera parte que en la segunda, ver a los nuestros ha sido todo un suplicio. Por momentos parecía como si estuviésemos disputando la prórroga del partido de Mallorca.

La primera parte de los nuestros ha sido algo pastoso y muy espeso, lo más parecido a comerse un bocadillo de polvorones mientras te bebes una jarra de engrudo. Sin ideas, con el balón yendo de un lado a otro de forma cansina hasta que alguien se cansaba y o bien lanzaba un chut a la grada o bien metía un balón en largo a la espera de que alguno de los nuestros lo cazara.

Algo mejor la segunda parte, ayudó el gol nada más volver de los vestuarios, qué duda cabe, pero sin muchos alardes. Y todo para terminar resolviéndolo gracias a la calidad individual. En fin, que a la espera de que llegue el fútbol, bueno es que por lo menos se vaya ganando.

Venga, vamos al lío a ver qué puedo contarte …

Atreverse = no

Una de las cosas en las que más se nota que estamos iniciando la temporada es que los jugadores aún no tienen toda la confianza que necesitan (ya sabes que las playas son aun agujero negro por el que se cuelan muchas cosas, la confianza, también). Supongo que esto va unido al hecho de no encontrarse aún el plenitud física y que la gran carga de los entrenamientos en esta época también resta agilidad a la mente.

El caso es que cosas que les has visto hacer cientos de veces, resulta que, de repente, no las hacen. Pareciera que así como de la nada les ha crecido el miedo a fallar, y entonces todo se centra en asegurar el pase, en no perder la pelota y en que si pasa algo malo que no sea mi culpa. Y claro, no ves más que pases horizontales al compañero que tienes a dos metros, seguidos de más pases igual de horizontales pero en sentido contrario al otro compañero que está a la misma distancia … y así hasta el infinito.

Y mientras tanto tienes al bueno de Mbappé buscando huecos y lanzando excelentes desmarques mediante los que, de una vez, se quitaba de encima al marcador y se queda perfilado perfectamente cara a portería … y a sus compañeros diciendo que sí, que vale, que ya si eso te la echaré en otro momento … cuando estés a dos metros de mi posición.

En la primera parte le he contado no menos de 15 desmarques de ese tipo que no han servido para nada, en la segunda he dejado ya de contar. Que puedo entender que es el recién llegado y que, a ver, necesitará un tiempo tanto él para adecuarse a los compañeros y, sobre todo, los compañeros para entender su juego. Eso sí,curiosamente la única vez que se desmarcó, le vieron y le enviaron la pelota, se creó la mejor oportunidad de la primera parte que no acabó en gol por muy poco.

Atreverse = sí

Por suerte, no todos estaban invadidos por el miedo a fallar. La tarde nos dejaba para el final dos sorpresas en Brahim y Endrick. Bueno, lo de Brahim sorpresa no es. El malagueño ya dejó claro la temporada pasada que con él no hay relajamiento y que aprovecha, y muy bien, todos y cada uno de los minutos que Carletto le concede con cuentagotas.

Ha dado sensación de peligro en todos y cada uno de los balones que ha tocado y ha contagiado de su energía al equipo, obteniendo al final el premio correspondiente en forma de gol, en el que ha aunado anticipación, velocidad, fuerza, picardía y calidad. Justo y merecido premio para un jugador que nunca baja los brazos y que posiblemente merezca mucho más de lo que está recibiendo.

Brahim sí se atreve, sí arriesga, lo intenta siempre y se lanza al vacío si es necesario. Es osado y decidido y si a eso le unes una tremenda calidad en los pies y una gran inteligencia sobre el campo, pues tienes lo que es: un grandísimo jugador que no desentona ni un poco en un entorno con compañeros tan extraordinarios.

Otro que se ha atrevido y que, por tanto, ha obtenido su recompensa y también en forma de gol, ha sido Endrick. Y es que este nuevo brasiniño tiene la portería entre ceja y ceja. Es un goleador, un obseso del gol, alguien que en cuanto recibe la pelota sólo tiene en su cabeza tirar hacia adelante. Lo ejecuta bien y, además, a una velocidad endiablada.

El gol que ha metido es el fiel reflejo de lo que te he comentado: se desmarca, la recibe, se gira, regatea al rival, dispara y gol. Y todo en un visto y no visto: no ha necesitado más que cuatro toques al balón incluyendo el disparo final. Ha sido todo tan rápido que no me había dado tiempo a gritarle a Brahim que le pasara la pelota cuando de repente me he visto celebrando el gol.

Bendita juventud la que no tiene miedo a equivocarse.

Acabando

Antes de acabar es de justicia hacer también referencia a Fede Valverde que ha vuelto a hacer un gran partido y no sólo por el gol. Posiblemente sea el jugador de la plantilla que peor sustituto tiene … más que nada porque no lo hay. Su figura se hace aún más grande teniendo en cuenta el tremendo bache en el que parece haberse metido Tchouameni, lo que le obliga a redoblar los esfuerzos.

Quizá a Fede sólo le falte creerse que puede y debe tomar el mando del equipo. Supongo que se irá dando cuenta poco a poco. En algo sí que se parecen uruguayo y francés: ambos han sido escuderos de Kroos, lo que les hacía el trabajo más fácil al tener que preocuparse menos de la construcción del juego. Pero, ya lo siento, ahora se les pide algo más y los dos tienen que ser conscientes de que su rol ha cambiado.

Y oye, que ya puestos a pedir (además de no poner un partido en Madrid en agosto a las cinco de la tarde), no estaría de más sumar un par de guardias urbanos a la dotación de Policía del estadio para que regulen el tráfico por nuestra banda izquierda porque de verdad que hemos tenido ratos en los que aquello parecía la caravana de vuelta de vacaciones. Esto está en el debe de Carletto, más vale que busque y encuentre una solución.

En fin, poca historia más ha tenido el partido. La próxima parada será el jueves a las 21:30 en el Insular contra Las Palmas. Sí, ya ves, comenzamos con los partidos entre semana. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.

Aquí te dejo el resumen.