No valores el trabajo hasta que acabe el día y la tarea esté hecha. Elizabeth Barrett Browing (1806-1861) Poetisa inglesa

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Suele pasar que a veces haces una buena salida, te pones líder antes de llegar a la primera curva, como tienes el mejor coche te vas alejando del grupo y vuelta a vuelta vas aumentando tu ventaja, hasta tal punto que ya te pones a pensar en la próxima carrera antes siquiera de haber acabado ésta.

Pero hete aquí que comentes un error en la curva 8. Aparentemente ha sido poca cosa: el coche te ha dado un trallazo en su parte trasera y te has ido de excursión por la hierba. Aunque lo has podido controlar rápidamente, has perdido el tiempo suficiente como para que ahora vuelvas a tener a los rivales pegados a tu alerón trasero. Has permitido que te alcanzaran y ahora vete tú a saber si incluso podrán superarte …

Continuidad

De ahí hasta el final de la carrera ya no te muestras tan resolutivo. El coche no acaba de ir bien y te entran los siete males cada vez que pasas por la curva 8. Hay veces en las que parece que sí, que te vas para adelante, pero en otras, la mayoría, no acabas de romper y te sale ser conservador para no salirte otra vez en la misma curva, más que nada porque te viene a la cabeza eso de las piedras en las que terminas cayendo varias veces.

Al final de la carrera terminas conformándote con el resultado aunque en el fondo sabes que has perdido una oportunidad de oro para dar un puñetazo en la mesa y todo porque no has cerrado la puerta cuando todavía tenías las llaves en tu poder.

Y eso, por si no lo habías adivinado ya, es lo que nos ha pasado hoy en Vallecas. Los primeros minutos hemos jugado un muy buen fútbol, rápidos, con ritmo y con intensidad. Siendo amos y señores del partido y ganando todos los duelos, tanto individuales como colectivos. Ayudó que Joselu hiciera el primer gol cuando todavía había gente sentándose en su localidad.

El gol aturdió al Rayo y nos ayudó a tener el control del partido. Pero, aaaamigo, sucedió que ese dominio no se traducía en más goles y sucedió también que llegó la fatídica curva 8. No voy a entrar en discusiones sobre la validez o no del penalti, aunque sí que te diré que de haber sido en el área contraria seguramente lo habría reclamado como legal y que, seguramente también, veremos a los jugadores en un futuro no muy lejano salir al campo con brazos atados a la espalda con una soga.

Por lo demás el partido fue todo lo que uno se espera que será un partido en Vallecas siempre que no consigas una ventaja holgada en el marcador, es decir, poco fútbol, mucho choque, mucha falta táctica, mucho le doy una patada al balón para alejarlo después de que el árbitro pite una falta, mucho parar el juego con cualquier excusa y mucho tardar un mundo en devolver al juego la pelota cuando haya salido por la banda.

Acabando

Únele que los nuestros no han tenido hoy el acierto de otras veces, tampoco continuidad en el juego e incluso poca precisión en general; y tendrás el cóctel perfecto para explicar lo que ha sucedido y justificar por qué nos hemos ido a casa con un punto en vez de con los tres. Un empate que nos pone momentáneamente con 6 puntos de ventaja sobre el Girona y que podremos dar por bueno en función del resultado que obtengan en su partido contra el Athletic Club. Confiemos en los Willians y compañía.

La próxima parada será el próximo domingo a las 21:00 horas contra el Sevilla en la que será la vuelta de Sergio Ramos al Bernabéu, a su casa. Espero que la única alegría que se lleve sea el tremendo aplauso que le dediquemos cuando salte el campo. Sea como fuere, por aquí te lo contaré. Nos leemos.