Memoria selectiva para recordar lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente, y optimismo desafiante para encarar el futuro. Isabel Allende (1942-?) Escritora chilena.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño y minúsculo rincón de madridismo. No, no estoy contento. O por lo menos no estoy todo lo feliz que podría estar después de haber ganado, remontada agónica mediante, un partido que se nos puso muy cuesta arriba antes de llegar siquiera al primer minuto de juego.

No, no puedo estar satisfecho después de haber visto una de las primeras partes más vergonzante, ignominiosa, bochornosa e indecente que yo recuerde en muchos años … y tengo ya unos añitos. En fin, voy a ver si puedo encauzar toda esta mala leche que ahora siento para contarte todo lo que tengo apuntado del partido de hoy. Y, sí, ten paciencia que también habrá un hueco para el arbitraje.

Pero comencemos por lo primero …

Negligencia

El primer palo es para Ancelotti (sí, ya sé que dije que no iba a discutir más sus decisiones, pero es que hay veces que me saca de quicio). Después de 3 partidos seguidos al máximo nivel, un viaje de ida y vuelta allí a dónde Cristo perdió el mechero, y con dos prórrogas a tus espaldas … ya lo siento, pero volver a sacar a los mismos de siempre es manifiestamente negligente.

Creo que ya te he dicho en varias ocasiones que Carletto no confía en su plantilla. Es lo que hay, y eso no lo vamos a cambiar. Y ya no se trata de que creas que Fran García, Brahim, Camavinga, Joselu, Ceballos o Guler no son dignos de tu confianza y no merezcan salir de inicio ni siquiera cuando juegas en casa contra el último clasificado y, sobre todo, viniendo de lo que vienes. Contar con alguien cuando no tienes más remedio, lo que viene a ser lanzar una moneda al aire a ver si suena la flauta, no cambia nada de lo que he dicho.

Es que encima vas contra la política del club. Porque si se ha fichado a un portero a regañadientes y no se ha fichado a nadie después de las lesiones de Militao y Alaba, el mensaje es claro: ahí tienes la plantilla, esto es lo que hay y no va a venir nadie más, así que cuenta con ella y gestiónala adecuadamente. Pues que si quieres arroz, Catalina.

Dicho lo cual, y ahora que ya me he quedado a gusto, vuelvo a mi cueva y prometo no volver a criticar al míster … hasta la próxima vez, claro.

Indignidad

Ahora, que también los jugadores tienen lo suyo. Que a veintiuno de enero del año dos mil veinticuatro alguien siga pensando que los partidos se ganan sin bajar del autobús, provoca más tristeza y más lloros que risas. Desgraciadamente ya estamos acostumbrados a que los inicios de partido de los nuestros se parezcan cada vez más al despertar con resaca después de una noche de parranda. Pero lo de hoy, lo de hoy, me cago en mi vida, lo de hoy es imperdonable e inaceptable.

Que el rival te meta un gol a los 40 segundos de partido HABIENDO SACADO TÚ DE CENTRO … es que, de verdad, por cosas menos graves que las se me están pasando por la cabeza, más de uno ha acabado en los calabozos a la espera de juicio en la Audiencia Nacional.

Pero es que, por si esto fuera poco, durante los 44 minutos siguientes no hemos hecho absolutamente nada. He visto a paquidermos en documentales de la 2 (la veces que no me quedaba dormido) moverse más rápido, con más agilidad y con más sentido que los nuestros durante la primera parte. Me hubiera sentado mejor haberme comido un bocadillo de piedras y arena que ver este esperpento.

Rectificación

En algún sitio he leído que rectificar es de sabios. Pero no creo que haya sido este el caso. Mas ha parecido que por una vez Carlo ha visto lo mismo que el resto del planeta estábamos viendo, e intuyendo la que se le venía encima se ha saltado la política habitual de la casa (no hacer cambios hasta el minuto 60) y ha formado en el minuto 46 el equipo que tenía que haber sacado en el minuto 1.

Lo que ha pasado a partir de aquí no ha sido más que lo esperado (todo el plantea sabía también que esto se remontaba, hasta el bueno de mi buen amigo Alberto, antimadridista de pro, se desesperaba sabiendo lo inevitable de lo que iba a pasar). Al toque de corneta hemos metido al Almería en su área, hemos presionado, hemos robado balones, se ha jugado rápido el balón, se ha atacado con sentido y si no han caído más goles ha sido simple y llanamente porque últimamente tenemos la misma puntería que un servidor cuando tocaba tirar de Cetme en la mili.

Siendo todo lo que ha pasado bastante preocupante, hay algo que me inquieta aún más: que el triunfo (épico, heroico, legendario. glorioso y todos los epítetos grandilocuentes que se te ocurran) en el tiempo de descuento tape lo que ha sido ni más ni menos uno de los peores partidos que le recuerdo a los nuestros.

Que sí, que vale, que lo que tú digas; ya sé que estas victorias son las que luego dan Ligas … pero ya lo siento, ni por esas lograrás quitarme la mala leche que me está supurando ahora mismo por todos los poros de mi cuerpo. Y hasta aquí mi nada imparcial resumen de lo visto hoy sobre el campo referido a lo meramente futbolístico. Vamos, ahora sí, con el punto que estás esperando (que ya nos conocemos un poquito).

Arbitraje

De verdad que puedo llegar a entender el enfado del Almería. Te pasas la temporada viendo partidos del Real Madrid y verificando que todo el mundo que se enfrenta a nosotros goza de bula papal. Que ya pueden hacer lo que sea, darle a Vini hasta en carné de identidad, perder tiempo como si no costara, reírse en la cara de Jude y sacar los tacos a pasear cada vez que el peligro acecha a su portería … y todo ello sin que les pase absolutamente nada. A lo más, una tarjeta amarilla en el minuto 85 para disimular y santas pascuas.

Y en estas llegas al Bernabéu y te aplican el reglamento oficial … pues te tiene que fastidiar, claro, y mucho, además. Lo entiendo perfectamente. Porque eso es ni más ni menos lo que ha pasado: que un árbitro (malo, pero malo, muy malo, lo peor que hay ahora mismo en primera división, y mira que el listón está bajo) ha tomado tres decisiones erróneas que perjudicaban al Madrid y se ha ido a un monitor a verlas de nuevo, y a verlas bien, claro, y de resultas de esa visualización ha corregido los errores que había cometido.

Y es que algunos dan mucha penica, de verdad te lo digo. Porque piensan que la justicia deportiva consiste en que un árbitro sobre el campo se equivoque clara y reiteradamente tomando decisiones que perjudican al Madrid, pero en cambio creen que el robo es que desde el VAR se le haga rectificar. Con esta forma de pensar es más que lógico que lo de Negreira y el Barça les parezca una cosa de chiquillos que se arregla con un tirón de orejas y un dispérsense que aquí no hay nada que ver.

Dicho lo cual, creo que el penalti es claro (aunque yo no pitaría ninguna jugada de este tipo, en el pecado llevan la penitencia todos los que mueven la cabeza de arriba a abajo cuando el perjudicado es el Real Madrid); que el gol del Almería está bien anulado por falta previa a Jude (qué triste es que el árbitro no lo haya visto estando a 1 metro); y que lo único que me plantea algo de dudas es el gol de Vini, aunque me decanto por pensar que el gol es legal (creo en todo caso que, a la vista de las repeticiones en TV, tan justo habría sido anularlo como concederlo).

En fin, que hoy saldrán a rasgarse las vestiduras todos los que llevan sin decir esta boca es mía ante el escándalo Negreira/Barça y todos los que se sintieron fastidiados (por no decir otra cosa) cuando se descubrió que el que había estado pagando al estamento arbitral era el Barça y no su odiado Real Madrid. Dejémosles que disfruten de su minuto de gloria.

Acabando

Que es gerundio. En resumen: partido calamitoso que se ha resuelto al final y que terminará siendo la razón principal de que, como parece, el Almería acabe descendiendo a segunda división. Porque que 21 jornadas después no hayas sido capaz de ganar un sólo partido no es determinante, lo realmente importante es que un frío día de enero en el Santiago Bernabéu el VAR decidió, por una vez y sin que sirva de precedente, hacer bien su trabajo.

En fin, creo ya te he contado todo lo que tenía apuntado. Si me he dejado algo, ya sabes: lo siento, me he equivocado y estate tranquilo porque volverá a ocurrir. Si acaso añadir que la próxima parada será el sábado 26 contra la Unión Deportiva Las Palmas en Gran Canaria y a las 16:15 horas, horario peninsular. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.