La paciencia es la más heroica de las virtudes, precisamente porque carece de toda apariencia de heroísmo. Giacomo Leopardi (1798-1837) Poeta y erudito italiano.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Primer partido del nuevo año (vayan desde aquí mis mejores deseos para el año que acaba de comenzar), último de la primera vuelta, enésimo en el que el rival nos da cera hasta en el carnet de identidad e infinitésima vez que al final terminamos llevándonos el triunfo.

Dicho lo cual, no estaría de más resaltar que hoy hemos hecho un partido bastante malo tirando a calamitoso, que sólo se ha arreglado un poco cuando ha comparecido sobre el campo el bueno de Brahim y que nos ha permitido ver por fin la faceta goleadora de Rudiger a la vez que nos ha vuelto a deleitar con otra master class defensiva.

En fin, vamos al lío …

Jugar mal …

… y ganar. Decía Rafa Nadal en la estupenda entrevista que le hizo hace unos días Manuel Jabois en El País: «Y en mi carrera he aprendido algo: jugar mal y ganar marca la diferencia. Y eso solo lo haces controlando los partidos estés como estés jugando. El que consigue ganar más partidos a fin de año jugando mal va a estar arriba. ¿Por qué? Porque tú no vas a jugar mal todos los días. Pero cuando juegas mal y ganas, tienes la oportunidad de jugar mejor al día siguiente. El abecé en nuestro deporte es saber ganar jugando mal. Y eso lo haces si mentalmente estás preparado y tienes la humildad para asumir que a veces juegas mal, y sobreponerte.«

Casi parece que Rafa hubiera visto el partido de hoy antes que nosotros. Hoy hemos estado faltos de ideas, sin ritmo, titubeantes en defensa, con la excepción de Rudiger, sin profundidad y sólo esperando alguna genialidad de Vini. Con un Fran Gracía que, mal que me pese decirlo, ha realizado un partido decepcionante y con el peor partido de Bellingham desde que viste nuestra camiseta (alguna vez tendría que pasar …). Con Rodrygo perdido, Kroos sin ayuda y Valverde poniendo más esfuerzo que calidad.

Pues con estos mimbres nos ha salido un cesto victorioso. Y ya es el segundo partido consecutivo que nos pasa. Lo digo porque igual deberíamos comenzar ya a ganar … jugando algo mejor. Aunque sólo sea para evitar que en un momento dado se me atragante alguna espina de la lubina que he tenido a bien prepararme para cenar.

Se busca central

Pone mucho interés y tiene muy buenas intenciones, pero si tuviese que decidir sobre si Tchouameni debe jugar de central basándonos únicamente en el partido de hoy, la respuestas sería que no, evidentemente. No dudo en que pueda ser un parche en casos muy puntuales pero, insisto, por lo visto hoy, no lo veo.

Doctores tiene la iglesia y en esto el que mejor posición tiene para opinar tiene es Carletto (no volveré a cometer el error de llevarle la contraria), pero aún admitiendo que el francés puede tener condiciones para jugar en esa posición necesitaría jugar bastantes partidos seguidos para terminar de cogerle el gustillo, lo que nos llevaría al sinsentido de tener que dejar en el banquillo al otro central sano (y más que válido) que tenemos, Nacho, únicamente para que Aurélien cogiera experiencia.

Con el añadido de que creo que es una pieza fundamental en el centro del campo y que perdemos más que ganamos dejándole en el centro de la defensa. Si todavía se buscara alguna tercera vía en forma de jugar con defensa de tres y que entre Valverde, Tchouameni y Camavinga se ocuparan de echar una mano a Rudiger a la hora de defender … no sé, la verdad es que general no acabo de ver nada de esto.

Eso no quita que tenga total y absoluta confianza en la dirección deportiva del Club y en la propia Dinojunta, porque si algo han demostrado en los últimos años es que saben lo que se hacen. Entiendo que los aficionados queremos fichar a 3 meses vista y ellos lo hacen con vista a los próximos 10 años. En todo caso, la inquietud la sigo teniendo … supongo que se me irá pasando con los días.

Todo OK, José Luis

No deja de tener su gracia que justamente el día que Vini vuelve de una lesión sea en un partido contra el Mallorca, uno de los equipos más guarros (iba a decir leñeros, pero hay que llamar a las cosas por su nombre) que habitan el planeta LaLiga. Ni cotizaba que hoy iban a intentar darle lo suyo y lo de su primo por partida doble. Cada vez me parece más un milagro que acabe los partidos entero.

Te confieso que con el tema Vini tengo una relación de amor/odio. Por un lado me cabrea (por no decir otra cosa) que sea objeto de entradas duras, algunas muy sucias, de las que se escapa por su propia habilidad, y constantes provocaciones. Eso sí, todo con la aquiescencia del colegiado de turno, todo OK, José Luis, ya sabes. Y yo me pregunto: ¿dónde quedó aquello de la amarilla por faltas reiteradas? ¿dónde está el compañero que coja al Raillo de turno y le diga cuatro cosas?

Pero por otra parte me desespera que su respuesta a cualquier acción en la que acaba perdiendo el balón sea levantar los brazos y quejarse. Me cago en mi vida: revuélvete, presiona al que te ha quitado el balón e intenta recuperar la pelota. O también, cabréate contigo y en la próxima jugada métela por la escuadra. Dicho de otra forma: sé como CR7, él marcó el camino mejor que el Mandalorian.

Acabando

En resumen, que acabamos la primera vuelta como primeros, valga la redundancia, y con el título ese de Campeón de Invierno que sirve exactamente para nada más que para constatar que vamos por el buen camino. Bueno será también que vayamos espabilando, que intentemos no dejar todo para el final y que Carletto ponga a Brahim desde el principio porque para eso se lo ha ganado.

La siguiente parada será en Arabia Saudita, concretamente en su capital Riad, donde disputaremos la Supercopa de España. El primer partido, que espero que no sea el último, será el próximo miércoles a las 20:00 horas contra el Atlético de Madrid. Más allá de lo inapropiado, impropio e inadecuado de jugar esta competición precisamente en este lugar del mundo, espero que por lo menos rentabilicemos las más de seis horas de avión que nos cuesta hacen los 5.000 km. que separan Madrid de Riad y nos volvamos con el título. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.