En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira. Ramón de Campoamor (1817-1901) Poeta español.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Ya sabes cómo son estas cosas: habrá gente que se alegre por haber sacado un punto más y habrá otros, como mi buen amigo Jesús, que estarán echando pestes por la boca pensando en la victoria que pudo ser y no fue.

Y te preguntarás, vista la disparidad de opiniones, ¿Quién lleva razón? Me alegro que me hagas esa pregunta, la verdad, y como tu opinador de cabecera que soy te debo una explicación y esa explicación que te debo te la voy a pagar. Vamos al lío

Unos

Pues el caso es que seguramente ambos tengan razón. Los unos porque en esta Liga podrida, en la que árbitros, analistas y comentaristas varios, incluidos el colectivo de ex-árbitros (eran malos antes y lo siguen siendo ahora) y supuestos periodistas todos con su camisita y su canesú lanzando al viento lo imparciales que son, conseguir sumar tres puntos es una tarea titánica, no te digo nada si encima es fuera de casa.

La cantidad de errores, fallos, inexactitudes y equivocaciones que el trencilla de turno puede llegar a cometer en nuestra contra, deja en un relato corto al mismísimo Quijote. Una falta no pitada por aquí, un córner por allá, a mí no me protestes que te vas a la calle, un fuera de juego que ante la duda siempre cae a favor del contrario y un penalti que se va a limbo mientras el narrador de la tele de turno te intenta convencer hablando de supuestos cambios de criterio arbitral para evitar que se señalen penaltitos.

Mucho se enaltece y se ensalza, y con razón, a todos aquellos capaces de subir los catorce ochomiles que tenemos en este nuestro querido planeta … pero ya quisiera yo verlos con nuestra camiseta intentando sacar adelante un partido mientras te arbitran los discípulos de Negreira. Pero el problema son los vídeos de RMTV … claro que sí, hombre, que siga la fiesta.

Otros

Claro que tampoco es negreirato todo lo que reluce, y si lo redujésemos únicamente a ello estaríamos haciéndole un flaco favor al equipo. Porque después de una más que meritoria primera parte y unos más que buenos quince primeros minutos de la segunda parte, con gol, otro más, de Jude incluido, doce en catorce partidos lleva la criatura; llegó el gol del empate, los cambios y la ración de empanada de la que ya no nos libramos hasta el pitido final.

Salió Ceballos y es como si hubiera salido mi tío de Alcalá … sí, ese, el que no tengo. Nula incidencia en el juego, en el equipo y, por supuesto, en el partido. Soy un firme defensor de Dani, no soy sospechoso de darle collejas porque sí, pero hoy se ha ganado unas cuantas. Más le vale espabilar porque la competencia se antoja dura.

También jugó Lunin y me pareció una acertada decisión de Ancelotti. La meritocracia debe ser uno de los factores principales a la hora de decidir la alineación y con sus actuaciones el ucraniano se ha ganado seguir siendo el portero titular. Bien ahí el míster.

Acabando

En resumen, que hemos visto un partido que teníamos que haber ganado y que, por hache o por be, tuvimos demasiado en el alambre, demasiado en el filo de la navaja. No me gustó la pasividad en el gol del Betis, sólo faltó ponernos a aplaudir cuando el balón superó a Lunin, y me disgustó bastante la falta de respuesta final. El cansancio, la bajas, un poquito de prevaricación arbitral por aquí y un muchito de miedo de Carletto por allá: elije la aventura que más te guste.

La próxima parada será el martes a las 21:00 horas. Vuelve la Champions, que esta vez nos lleva hasta Alemania para enfrentarnos al Union Berlin. Con la ventaja y tranquilidad que da el llegar con los deberes hechos, sólo queda desear que vuelvan todos igual de bien que van a ir. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.