El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene.

Emerson (1803-1882) Poeta y pensador estadounidense.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Quinto partido de la fase de grupos de la Champions que, además de la victoria, nos ha traído de regalo la confirmación de que pasamos a la siguiente fase como primeros de grupo. Quizá sea este un buen momento para recordar que el Real Madrid es el único equipo que ha logrado pasar siempre de la fase de grupos desde que la Champions se disputa en este formato.

Y quizá es también un buen momento para recordar que las cosas muy poquitas veces suceden por casualidad y que detrás de cada triunfo, de cada batalla ganada, de cada ronda superada y también, por qué no decirlo, de cada derrota, normalmente siempre hay algo que lo explica. Que cara al folclore está muy bien hablar de flores y jardines, teorías muy divertidas todas ellas, pero que la realidad siempre se encarga de echarlas por tierra.

En fin, vamos al lío.

Disfrutar

De vez en cuando resulta agradable acudir a un partido en el que casi todo el pescado está ya vendido. Y resulta aún más placentero cuando ves que la grada asiste con ganas de pasárselo bien y de disfrutar y con el ánimo de perdonar cualquier error de los nuestros. Se libera así el jugador de la presión y, en circunstancias normales, casi siempre devuelve su mejor versión.

El partido de hoy ha cumplido con todos estos requisitos. Clasificados ya para octavos y necesitando sólo un punto para acabar con primeros de grupo, con muchísimos italianos tanto en la zona reservada para la afición visitante como por el resto de la grada (yo tenía a dos al lado), y con el único ánimo de ver y animar a los nuestros por encima de cualquier otra circunstancia.

Por ejemplo, un fallo garrafal de Ceballos que no nos costó un gol en contra por puro milagro (y porque Fede dijo que con dos en contra era ya más que suficiente), que en circunstancias normales habría llevado aparejada una bronca considerable para el sevillano, se cerró con un pequeño murmullo y una ovación cerrada para el Pajarito … ¿error? ¿qué error?

Fondo de armario

Se puede discutir si esta plantilla es mejor o peor que otras del pasado, (casi) todo en esta vida es discutible y supongo que todos tenemos elementos para justificar nuestra posición a favor o en contra. Pero sinceramente creo que si en algo hemos mejorado enormemente, si en algo estamos infinitamente mejor que la temporada pasada, es en nuestro fondo de armario.

Por mucho que ahora parezca que está en una racha negativa, los goleadores son así, no tengo ninguna duda de que la contribución de Joselu mejora ostensiblemente la (nula) aportación con la que año tras año nos deleitaba Mariano. Solo con su presencia ya salimos ganando. El Bernabéu lo sabe y por eso le perdona los errores y aplaude a rabiar sus aciertos.

Tres cuartos de lo mismo sucede con Brahim. No ha llegado aún al nivel ni a la influencia del Asensio de los primeros años, todo se andará, tranquilidad, pero creo que ya ha superado con creces al balear de las últimas temporadas. Si a esto le añadimos que, aunque sea por pura necesidad, parece que Carlo empieza a darle bola a Nico Paz, podemos colegir que esto no puede sino mejorar.

Acabando

En resumen: partido divertido, con alternativas, con más aciertos que errores y con una afición que vino a disfrutar y se marchó más que satisfecha. No seré yo el que te diga aquello de que no se notaron las bajas porque todas las ausencias se notan y más si son de jugadores de primer nivel mundial. Pero si te diré que el equipo las está sobrellevando de la mejora manera posible: con victorias, goles y buen juego. ¿Qué más quieres, Baldomero?

Llega ahora el partido de Liga contra el Granada de nuevo en casa (el sábado a las 18:30 horas). Luego llegarán el partido contra el Betis en el Villamarín y el último partido de la fase de grupos de la Champions contra el Alba Berlin allá en Alemania. Por aquí te lo contaré, nos leemos.