Cuanto más planifique el hombre su proceder, más fácil le será a la casualidad encontrarle. Friedrich Dürrenmatt (1921-1990) Escritor suizo.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Volvió a jugar nuestro equipo una eternidad después (día arriba, día abajo) para confirmar las buenas sensaciones que nos dejó en el último contra el Valencia: dominando de principio a fin, concediendo sólo algún pequeño sustillo y llevándose una victoria justa e incontestable.

Partido de reencuentros: de Bellingham con el gol, de Modric con la titularidad y con las lesiones, de Lunin con la portería a cero, de Ceballos con el juego, de Kroos con el pivote y de Rodrygo con los dobletes, aunque para ello haya sido necesaria la baja de última hora de Brahim. En fin, como suelo decirte, vamos al lío.

Casualidad

Define mi querida RAE la casualidad como una combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar. Dicho de otra manera: aquello que ocurre por casualidad es imprevisto y, por lo tanto, no puede esquivarse. Pasó que hoy no estaba previsto el gran partido de Rodrygo, es decir, que su exhibición no debía haber sucedido. Primero porque volvió del parón de selecciones, que se ha vuelto a cebar con los nuestros, con molestias en la rodilla.

Segundo porque llegó a Madrid sobre la bocina, con el tiempo de justo de que los médicos revisaran la rodilla, le dieran el visto bueno a viajar a Cádiz y pudiera deshacer la maleta grande y hacer una más pequeña. Que siguiendo por este camino nos vamos a cargar a los futbolistas y, por extensión, al fútbol, es algo que creo que nadie duda.

Y tercero porque, por todo lo anterior, el que estaba previsto para salir en el once titular era Brahim. Pero hete aquí que camino del campo el malagueño comenzó a vomitar y a marearse y viceversa (también, qué mala suerte, jooooroba, por no decir otra cosa) lo que provocó su salida del equipo. El resto, ya lo has visto: Rodrygo al campo, dos golazos, una asistencia y una sensación de peligro constante cada vez que el balón llegaba a sus dominios.

Hasta le ha dado tiempo al brasileño a protagonizar, con Joselu de artista invitado, la jugada tonta de la semana. Después de verla sólo podía imaginarme cómo habría reaccionado el Padre Carlos si hubiera estado en el banquillo: habrían caído un mínimo de tres o cuatro collejas mientras diría riéndose aquello de aaaaanda, tira padentro. Y ahora que lo pienso, igual es lo mismo que ha hecho Ancelotti al finalizar el partido.

En fin, casualidades que marcan el rumbo de los partidos … o no.

Causalidad

Dice la teoría que solo es causa de un resultado aquella condición que, según la experiencia o las reglas generales de la vida, recurrentemente tiende a provocar ese resultado. Las cosas no ocurren por casualidad sino porque, generalmente, hay algo que provoca que sucedan.

Y, claro, es entonces cuando compruebas que Carlo podía haber seguido con su idea inicial de dar descanso al brasileño y haber elegido a otro. Podía, por ejemplo, haber confiado en Gonzalo desde el principio, o haber sacado a Ceballos para acompañar a Modric y haber situado a Jude más arriba junto a Joselu. Pero optó por Rodrygo y el resultado final le dio la razón … como suele ser habitual, claro.

La casualidad está asociada con la suerte (con la mala o la buena, según convenga) y la causalidad con el saber hacer las cosas desde la experiencia y el conocimiento (aquí también podemos aplicar lo malo y lo bueno). Podemos decir por tanto que hoy se han tomado muy buenas decisiones obligados en parte por la suerte. Y con esto cumplo con la cuota de frases profundas de este semestre. De nada.

Acabando

Sea casualidad o causalidad, el caso es que acabamos el domingo durmiendo como líderes, a la espera de lo que haga el Girona mañana, y habiendo aumentado con dos puntos más la ventaja sobre el Barça. Llegamos a la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions con los deberes casi hechos ya que sólo nos falta un punto para rematar la faena y acabar como primeros esta fase.

La enfermería sigue con su trajín de ida y vuelta, ahora salen Bellingham y Ceballos pero para compensar entran Vini y seguramente también Modric para unirse el resto de inquilinos. El grupo parece fuerte y a pesar de todos los pesares los que juegan siguen respondiendo y manteniendo el nivel alto. Confianza total en todos ellos, evidentemente. Sí, también en Lucas Vázquez, apreciado Ricardo.

La próxima parada será el miércoles a las 21:00 horas en el Bernabéu. Vuelve la Champions, quinta jornada, con el partido frente al Nápoles. Ya ha quedado dicho que nos basta un punto para asegurar la primera plaza, así que, vamos a por ello. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.