Somos aquello en lo que creemos. Wayne W. Dyer (1940-2015) Escritor estadounidense.

Hoooooola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este minúsculo rincón de madridismo. Todo bien ¿no? Buf, vaya subidón el de hoy, sobre todo para alguien que como yo siempre ha sido más de los Beatles que de los Stones (guiño, guiño). Y eso que a las 17:00 horas estaba cagándome en tó, echando pestes por la boca y deseando tener al bueno de Carletto cerca para decirle unas cuantas cosas.

Pero hete aquí que si algo ha demostrado el partido de hoy (uno de los peores Clásicos que recuerdo en cuanto al juego) es que fútbol es de los jugadores, y que por ese motivo el que suele ganar es el que mejores jugadores tiene. Que sí, que te lo compro, que tener un buen entrenador ayuda, qué duda cabe. Pero al final son los que están sobre el campo los que terminan decidiendo.

En fin, vamos al lío que quiero contarte muchas cosas.

La primera parte

Yo no sé si es porque el equipo tiene demasiada confianza en sí mismo y esa confianza que les lleva a dosificar los esfuerzos para hacerlos efectivos cuando realmente se necesitan. Pero el caso es que empiezo a estar ya un poquitín hasta allí mismo de los comienzo de partido de los nuestros.

Otra vez (y ya son tantas que estoy empezando a perder la cuenta) que nos encontramos con un gol en contra antes de que haya podido siquiera darle un sorbito al primer gin tonic. No tiene ninguna explicación que salgamos siempre con la misma caraja. O quizá es que sí la tiene, y no sé ahora mismo qué sería peor.

Da igual el nivel del rival, la competición, que sean las cuatro de la tarde o las diez de la noche, que llueva o haga sol y que jueguen unos u otros. Insisto en una cosa que ya te he comentado en otras ocasiones: no siempre se puede apelar a la épica, no siempre toca remontada, no siempre el rival va a terminar fallando. O nos ponemos las pilas desde el minuto cero o en una de estas nos vamos a quedar compuestos y sin victoria.

Al habitual pésimo inicio hay que sumarle hoy el resto de la primera parte. Sin mordiente, sin chispa, moviendo el balón de un lado a otro sin más sentido que sumar minutos de posesión y sin que la defensa culé sufriera el más mínimo sobresalto. Suerte que el Barça tampoco es que esté para tirar cohetes, porque de lo contrario el disgusto al descanso habría sido de aúpa.

La segunda

No me imagino a Ancelotti como el entrenador capaz de echar espuma por la boca en el vestuario, cogiendo a algún jugador por la pechera o pegando un portazo al entrar mientras van saliendo de su boca palabas que harían enrojecer a la mismísima niña de El Exorcista. No, no creo que sea de esos.

No obstante, algo sí que ha tenido que decirles a los jugadores en el descanso (algo en su idioma acompañado del típico gesto con la mano) porque desde el pitido del árbitro se ha visto que la actitud era otra. Más presión arriba que provocaba una recuperación del balón no sólo más rápida sino también más cercana a la portería rival. El movimiento del balón era también más ágil y tenía un sentido: llegar de forma rápida y efectiva al área rival.

Han ayudado también los cambios y aquí sí que podemos pensar que Carlo ha tenido un poco de suerte. Porque sin la lesión de Mendy (la suerte no es la lesión, es el echo de verse obligado a hacer el cambio, vamos a llevarnos bien) estoy seguro que Camavinga habría tardado muchísimo más tiempo en saltar el césped. Este cambio temprano terminó por apuntalar al equipo, permitió sumar un elemento más al centro del campo y no un elemento cualquiera: hablamos, y con razón, de Jude, pero que este árbol no nos impida ver el resto del bosque y disfrutemos también, entre otros, de Eduardo.

El resto de cambios, los esperados: Joselu por Rodrygo (que no está, aunque se le sigue esperando) y Modric (500 partidos ya con nuestra camiseta) por Kroos (que no estaba haciendo un mal partido ni mucho menos, pero que entendí su cambio porque el partido necesitaba un poquito de alteración emocional).

Los goles

En esas estábamos, con los nuestros dominando el partido, jugando siempre en campo contrario y no dejando al Barça juntar más de tres pases seguidos; cuando de repente, minuto 68, Jude cogió el balón más allá del semicírculo del área grande y soltó un tremendo zapatazo que se coló sin remisión en la portería y haciendo inútil la estirada de Ter Stegen. Un gol sólo al alcance de unos pocos elegidos.

Ni lo celebró el muchacho, por lo menos no como acostumbra. Se fue corriendo hacia el centro del campo apremiando a sus compañeros a seguirle. Aquí no se celebran los empates, debió pensar. Purito ADN Real Madrid.

El segundo, el de la victoria, llegó en el penúltimo suspiro del partido. Minuto 91, gol de listo, del que sigue la jugada hasta el final, del que no da ningún balón por perdido. Y ahora, sí …. celebración por todo lo alto porque hay cosas que sí merece la pena festejar. ¡¡¡In Jude we trust!!!

Y todo esto con veinte años namás que tiene la criatura. Te dije hace unas semanas que no podíamos esperar de él que marcara un número muy elevado de goles. No es un killer (creo), no es un depredador del área (eso creía), no es Benzema (discutible) y muchos menos Cristiano (camino lleva) … pero ahí le tienes, jornada tras jornada siendo el líder del equipo.

Los nuestros

Pues como en botica, hemos tenido de todo. Muy bien Kepa, sosteniendo al equipo con una parada de las que ayudan, y mucho, a ganar partidos. Gran nivel también de Carvajal durante todo el partido. No estaba acostumbrado a verle así a estas alturas de la temporada, así que bienvenido sea. Perfecto Rüdiger en todas las artes que se le pueden pedir a un defensa.

Mal Alaba (y no sólo en el gol) y regular Mendy. Buen tono de Kroos (me fastidió que lo cambiaran, pero entendí que era lo mejor), de Tchouameni (cada partido me gusta más, sólo falta que se anime un poco más con el disparo desde fuera del área), de Modric (parece que sirve ponerle sus 30 minutitos por partido), de Joselu (fija muy bien a los defensas y eso ayuda al despliegue en ataque del equipo) y de Valverde (de menos a más, acorde con el tono del equipo).

Algo gris Vini, horrendo Rodrygo y espectaculares Camavinga y, por supuesto, Jude. Y sobre Vini un comentario que me parece pertinente hacer: si quieres ser el tipo de jugador que despierta los bajos instintos de la afición rival, tienes que convertirte en Cristiano, no en la típica plañidera de un entierro. Creo que soy muy claro con esto.

El árbitro

Muchos de los focos estaban puestos hoy sobre el colegiado, sobre todo desde Barcelona. Normal, teniendo en cuenta que es de los pocos que no se plegaron, no mucho por lo menos, a los designios del Negreirato. Que a estas alturas haya que discutir su idoneidad para este partido cuando es el árbitro español más utilizado en Champions (a muuuucha distancia del resto), pues qué quieres que te diga, sonroja un poco.

Centrándonos en su actuación en sí, voy a mojarme (que ya sé que te gusta que lo haga): hay penalti de Tchouameni a Araújo y más claro aún de éste a Camavinga. Bien en lo disciplinario acertando con todas las amarillas que ha mostrado. Ha dejado jugar y sinceramente creo que ha aplicado el mismo rasero para los dos equipos. Buena actuación en general, lo que confirma que es el menos malo de los árbitros españoles en la actualidad.

Acabando

Como resumen podría decirte que, lógicamente, me voy contento con resultado aunque me quedo un poco preocupado con el juego en general y bastante disgustado con el ya habitual desastroso comienzo de encuentro. Hemos ido de menos a más y hemos vuelto a mostrar una exuberancia física digna de elogio (creo que por ahí tenemos que buscar la justificación al cambio de Kroos).

Se nos están agotando los calificativos para Jude, y eso que lleva aquí con nosotros tres días. Si acaso añadir que hoy, en el que ha tenido a Gavi colgado del cuello todo el partido, y en el que hay que decir que el azulgrana ha realizado bastante bien su labor, se marcha con dos goles y decidiendo el partido … definitivamente poco ha costado.

La próxima parada será el domingo día 5 a las 21:00 horas. Volvemos a casa para enfrentarnos al Rayo Vallecano. A ver si Ancelotti nos deja ver un poco a Brahim antes de que vuelva al Milan y también a Nacho antes de que se apolille en el banquillo. Por aquí te lo contaré. Nos leemos.