He aquí un buen criterio para medir al genio: observad si progresa o sólo da vueltas sobre sí mismo. Samuel Taylor Coleridge (1772-1834) Poeta inglés.

Hola, qué tal, cómo estás. Bienvenido una vez más a este pequeño rincón de madridismo. Vaya grandísima mierda de partido, niño. Qué manera tan fantástica de hacerlo todo mal, Qué forma más repugnante de tirar a la basura la Liga. Qué modo más miserable de robarle un pastizal al pobre aficionado que aprovechando el puente haya ido con la familia al Bernabéu con la esperanza de ver jugar a su Madrid.

Conversación con mi mujer el viernes pasado:

• ¿Vas a ir el domingo al campo?
• No, esta vez no.
• ¿Por qué?
• No quiero tener que volver a casa conduciendo a las 12 de la noche, lloviendo y de mala leche.
• Siempre estás igual. Te estás volviendo un cascarrabias, que lo sepas.
• Pues no te digo yo que no.

Qué proceder más rastrero y tan ruin de tomarnos el pelo. Qué modo tan sucio y más vil de reírse en nuestra cara. Y todo por no tener como entrenador ni la diezmillonésima parte del valor, las agallas y el coraje que tenías como jugador. Qué decepción, Xabi, que profundísima decepción.

Don erre que erre

Y no será porque no he intentado defenderte. He sido parte activa del grupo de madridistas que estábamos ilusionados con tu fichaje. Diría aún más: del grupo que estábamos encantados con tu llegada. Pero es que esto ya, estimado futuro ex-entrenador, es indefendible. Se ponga usted como se ponga.

Conversación de las 7 de la tarde.

• ¿Entonces al final no vas al partido?
• No. Además, aunque quisiera, el abono ya está vendido y no puedo recuperarlo.
• Te vas a arrepentir.
• Yo creo que no.
• Cascarrabias y agorero.

Aquí, bajo mi modesto entender, sólo hay dos formas de tomarse esto. La primera es que no eres capaz de ver lo que todo el mundo está viendo, estás en babia y no enteras de la misa la mitad. Entonces, estimado señor Alonso, lo mejor para todos es que entregue usted las armas y se rinda. No se ha más daño ni nos lo haga a los demás.

La segunda es aún peor: estás viendo lo que pasa, lo entiendes perfectamente, sabes que tienes que cambiar muchas cosas para que esto funcione .. pero en vez de actuar, en ver de ejercer como entrenador (juraría que es para esto para lo que te hemos contratado) sigues erre que erre insistiendo en la misma mierda. Pues eso, estimado Xabi, tiene un nombre y no es bonito de escribir.

Conversación durante el descanso.

• Deja, ya acabo yo de hacer la cena, que ha empezado la segunda parte.
• No te preocupes, casi prefiero no verla.
• (A los pocos minutos llega a la cocina y se me queda mirando) Aprovecha y haz algo de postre, tómate todo el tiempo que quieras.
• Vale, entendido, voy a dejar el gas encendido.
• Me parece bien, pero tenemos vitro.
• Me refería al horno.
• También es eléctrico.

En resumen: mal planteamiento, peor alineación, incapaz de intervenir positivamente en el devenir del partido, torpe en la dirección del equipo, nulo atrevimiento y obstinado volviendo a recurrir como revulsivos a los mismos que nunca te han solucionado nada cuando has recurrido a ellos antes.

No, Xabi, así no vamos a ninguna parte. Bueno, mejor dicho, sí que vamos a una parte, y sabes perfectamente cuál es.

Acabando

Me duele por Alonso, de verdad te lo digo. Mas allá de que lógicamente quiero que a mi equipo le vaya siempre bien, quería que especialmente a Xabi le fuera mejor que a nadie. No sólo tiene los conocimientos suficientes para ejercer su labor, es que además ya ha jugado aquí y sabe lo que hay y lo que se necesita en cada momento. Por eso me fastidia tanto que parezca que no se está enterando de nada.

Súmale a todo esto la actitud casi enfermiza que comparte con Carletto al respecto de no mirar, ni aunque sea de reojo, a la cantera. No puede ser, no me puedo creer, es materialmente imposible, que no haya en Valdebebas un lateral derecho que pueda hacerlo mejor que Asensio en esa posición. Y esto, aunque lo parezca, no es una crítica a Asencio.

Sería capaz de poner de lateral al mismísimo Mbappé antes que, por ejemplo, poner a David Jiménez. A estas alturas debería saber que para ser Ancelotti hay que llamarse Carlo y haber nacido en Italia. No se puede ser Ancelotti llamándose Xabier y habiendo nacido en Tolosa. No sé si me explico.

Con eso y con todo, lo peor no es haber tirado la Liga a la basura, que también. Lo peor es que el miércoles llega el City (sexta jornada de la fase Liga de la Champions, 21:00 horas) y ya sabemos que estos no son como nosotros: cuando ven la puerta abierta, entran; cuando pueden hacer daño, lo hacen; y cuando pueden machacarte, van a por ello con el cuchillo entre los dientes.

En fin, por aquí te lo contaré aunque sea después de tener que volver a casa conduciendo a las 12 de la noche, lloviendo y con un cabreo encima de mil demonios. Nos leemos.

Conversación al finalizar el partido.

• ¿Vemos una peli? Mañana no tenemos que madrugar.
• Yo no, ponte lo que quieras, que tengo que hacer la crónica para el blog.
• ¿Estás bien?
• Sí, claro.
• ¿Seguro?
• Que sí, no te preocupes.
• ¿Por qué me mientes?
• Por la misma razón por la que me estoy riendo.
• Aaaaah, ahora sí lo entiendo. Haber empezado por ahí.
• (ahora los dos estamos riendo a mandíbula batiente).
• Nota: la de cosas que somos capaces de hacer con tal de no irnos llorando a la cama.

Por cierto, que parece que la lesión de Militao es grave y le tendrá de baja varios meses. Lo digo por lo del caldo y las tazas. En fin, te dejo con el resumen del partido.